Valles del Cid, Burgos

Por un viaje de trabajo he descubierto este hotel sencillo, acojedor y familiar.
Desde luego, tengo claro que la próxima vez que venga a Burgos ya tengo mi lugar de referencia

Un amigo y yo estamos recorriendo los senderos del TET en motos, nos encontramos con este hotel rural, excelente ubicación, la dueña nos dio pan y los tomates con el sabor más hermoso que ella cultiva, cena esa noche, estacionamiento fuera de la calle, pero estoy pensando allí. No sería un crimen de todos modos, ¡una gran parada!

Nos alojamos en un enorme ático en el que entraban perfectamente cuatro camas, dos sofas de tres plazas y una mesa redonda. Un lugar para disfrutar del entorno y las comodidades del lugar. Marisa, la encargada, es encantadora y nos atendió de maravilla.

Es un hostal muy cutre y con unas habitaciones diminutas
Acabábamos de estar en un hostal de Teruel y este ha sido como la cruz de la moneda
La conexión a internet es tercermundista y el desayuno a lo chapuza
Impera el desorden y muchas cosas destartaladas
El pueblo es espantoso y si sales al balcón huele a basura por la proximidad de los contenedores
Muy mala elección

Nuestra estancia en el hotel rural fue absolutamente maravillosa. Llegamos a la madrugada y nos esperaron y nos recibieron con calidez y hospitalidad. Las instalaciones del hotel eran encantadoras y acogedoras, con habitaciones limpias y cómodas. El entorno natural circundante era simplemente impresionante. Los anfitriones del hotel fueron extremadamente amables y serviciales, nos recomendaron un montón de sitios para visitar por la zona para asegurarse de que nuestra estadía fuera perfecta. Además, el desayuno que nos sirvieron fue simplemente delicioso. Disfrutamos de una variedad de productos frescos, caseros y muy sabrosos, mencionar en especial la mermelada que estaba riquísima. No podemos elogiar lo suficiente este hotel rural, y definitivamente volveremos en un futuro si pasamos por ahí. Recomendamos esta experiencia a todos aquellos que buscan una escapada tranquila en la naturaleza.

Lugar maravilloso donde la tradición está presente y la atención de Marisa le da al lugar un aporte inestimable. Muchas, muchas gracias por lo. Vivido

Tontamente recomendable, una casa muy amplia, cómoda, calentita y su anfitriona muy agradable, tienen un pan excelente, muchas gracias, lo estamos pasando muy bien

Hotel rural de excelente calidad. Llegue sin avisar ya que viajo sin itinerario establecido y el trato de Marisa y Javi no ha podido ser mejor. Me recibieron como si fuera mi propia casa. Sirvieron una cena de muy alta calidad y abundante. Para desayunar una calidad y cantidad excelente. El hotel es muy acogedor, y la habitación y servicios están muy limpios. Si algún día paso de camino no dudare en donde volver a hospedarme.

La comida casera y abundante, con productos de la propia huerta. Increíble trato de Marisa, la dueña, muy amable y atenta. Sin duda repetiré.