1881 per Sagardi, Barcelona

En la terraza y sin mantel.
No presentan el peso de la carne antes de servirla y luego te cobran lo que quieren. (En restaurantes de carne de calidad primero se presenta el producto antes de prepararlo)

En la carta lo venden como „Brasero Vasco“ pero nada que ver. En el norte te traen la carne sobre piedra caliente, aquí en un plato simple.

Después de reclamar y de hablar con el encargado 3 veces, se rio de nosotros en la cara. Precio en la carta por persona: aprox 44€, en la cuenta 70€.

Mal servicio, poco atentos, te tienes que levantar varias veces a pedir las cosas.

La terraza es bonita, nada más.

Muy bueno. Las vistas, la atención al cliente y la calidad de la comida. Y la tarta templada de queso de oveja con culís de gerds para postre es un escándalo. PERO PERO PERO: se os va la cabeza con el precio de la carne de vaca vieja o supvtamadre. He pagado 120€ por ese chuletón. ‘De kilo’ dicen (notecreo). De ‘vacvieja’. Dicen. (? ¿!) ‘Para 2’ dicen (si tienes hambre… no). En serio. Se os va la olla. El resto como digo: de 10.

Productes de gran Qualitat.
Plats elaborats amb un nivel notable.
Tracte amable i eficaç.
Qualitat/ Preu, encara que no és baratet, guanya la qualitat.
Finalment parlem de la terrassa: dificilment es pot trobar un lloc com aquest a Barcelona. MAGNÍFIC.

Nice view but overpriced for medium quality. The main issue was that we were a large group and they insisted we pay everything with ONE card. This simply not acceptable as it’s clearly possible to easily split the bill.

Our favorite restaurant and rooftop bar in Barcelona! We have been coming back for years now, for a nice dinner, cocktails and for celebration with friends and family!

El trato en la parte de restaurante fue espléndido por parte de los camareros que traían la comida o recogían. Se come bien y el precio es correcto teniendo es cuenta calidad y el sitio. Para el café nos movieron a la terraza y el trato cambió por completo. Primero nos negaron servirnos café, luego cuando aclararon que ya habíamos consumido dentro entonces sí. Pedimos unos chupitos con la cuenta que nos marearon con un “no, sí, mi jefe no me deja, lo consulto” para al final ni chupito ni respuesta, tras una cuenta de mas de doscientos euros entre cuatro.
Si de la mesa interior no hubiésemos salido a la terraza, seguramente la puntuación habría sido mejor.

Vistas espectaculares y buena comida (cabe destacar el aceite de oliva, podría comerme un pan entero mojado en ese aceite!) Tiene una zona de la terraza más fiestera con música más alta y otra un poco más tranquila para disfrutar de la comida.