Balneari Prats, Girona

Excelente!
Ideal para relajarse, descansar recibir un buen masaje y recuperar energia. El servicio y atención del personal es perfecto.
Las habitaciones, para todos los gustos y posibilidades. Una ala de habitaciones reformadas y la otra ala sin reformar y mas económicas. Destino obligado un fin de semana al mes.

Lamentable el trato de la propietaria y el personal.
El dia de la salida no puedes estar en la pisicina apartir de las 12 si no pagas.nos argumentaron que era por aforo pero pagando si podiamos estar, me parece la mentable que nos vinieran a buscar a la piscina para cerrar la factura o cobrarnos el extra, además nos hicieron pagar el alquiler de dos albornoz por menos de una hora de uso por que tampoco dejan bajar las toallas de la habitación a la piscina.
Les faltaban 12 Euros, "la pela es la pela heee. "

Día tras día, aumenta tu comodidad y, te sientes un poco en tu casa. Recepción, comedor, todo fantástico, comida buenas y, la cena bonísima. Os animo a conocerlo

Espectacular finde celebrando un cumple, piscina calentita en pleno octubre. Masajes y terapia para repetir 100% recomendable

Lo intentaré de nuevo. No recomiendo este lugar. NO ES LO QUE OFRECEN. Hay una simple piscina, supongo echarán algo pero no es agua mineralizada, de termal poco, a veces casi fria. Lo único que vale la pena son los jardines, lastima que tengan un loro encerrado en una jaula, en un entorno que se supone natural. Las habitaciones, por lo menos de la zona vieja, muy Cutre, igual que el cuarto de baño. Dan ganas de irse porque el interior deprime.

Mi familia pasó sus vacaciones en Balneari Prats- No había vuelto allí durante 30 años pero la acogida es igual de cálida - Siempre te sientes bien allí- El servicio es excelente - Las comidas son de alta calidad - Las habitaciones tienen aire acondicionado limpio y decorado con buen gusto - la piscina siempre es tan agradable que vamos allí por la mañana, tarde y noche - el jardín es exuberante - siempre está fresco con una brisa agradable. Los propietarios Rafael y Rose Marie, están allí y presentes.siempre una bienvenida personalizada para todos - Espero poder volver pronto y más a menudo - ¡Gracias!

Balneario de estilo clásico romántico, muy tranquilo, con atención exquisita de la recepción y sensación de bienestar y paz. Hemos ido a celebrar nuestro aniversario y ha sido justo lo que buscábamos. Habitación amplia, limpia, con aire acondicionado y con vistas a la piscina. Zona jardín piscina de agua salada a muchos grados y zona de aguas termales.

Por mucho que digan este sitio no es un spa. Solamente tienen una piscina (mucho más pequeña de lo que parece en la foto) que dicen que es de “sales minerales” pero que básicamente huele regulin. No hay circuito de chorros solo una estatua que echa un poco de agua por un botijo: nada más.

Si quieres una experiencia “spa” tienes que pagarla aparte. Por spa entienden tratamientos faciales/corporales, o duchas (de la época de la Segunda Guerra Mundial) no hay circuitos, ni chorros de agua, solo la piscina canija que menciono más arriba. Y si quieres albornoz lo tienes que pagar (6 euros).

La relación calidad precio es pésima.

Las habitaciones son viejisimas y están completamente sin reformar. En el baño apenas hay espacio: dos personas no caben; el secador estaba completamente destrozado por el tiempo y no había cisterna, sino un interruptor de la luz.

Los muebles de la habitación también vetustos: oíamos hasta la alarma de la habitación del huésped de al lado.

La dueña no es amable y el ambiente en general con los empleados es bastante tóxico.

Nosotras dejamos el coche estacionado cerca de la entrada para descargar la compra (tardamos 4 minutos de reloj) y la mujer de muy malas formas nos dijo (con el cigarro en la boca) que éramos unas “egoistas” porque no dejabamos a la gente pasar, cuando primero: nadie salía con el coche del supuesto balneario, segundo el nuestro no estaba en la entrada impidiendo el acceso al mismo y tercero los coches/camiones que circulaban por la rotonda que hay justo enfrente pasaban sin problemas.

El parking es escaso ya que permiten a gente que no se hospeda que disfruten de la supuesta piscina termal. El resultado es que no tienes sitio aunque te alojes en el "balneario".

El desayuno sin más: bollería industrial, fiambre de supermercado, y si quieres un zumo natural lo tienes que pagar. Además la variedad de fruta en general es escasa.

Tienen un loro enjaulado al que sacan al jardín en plena ola de calor (da mucha penita). Por otro lado, aunque esto ya es completamente personal, algunos de los huéspedes son muy desagradables e independentistas: oímos cosas como que “en Madrid no se pagan los peajes porque en Catalunya se paga tot”.

Muy mal, no repetimos ni aunque nos lo regalen en una SmartBox.

Best outdoor warm pool. Very relaxing. Food quality amazing and have a massage also very good. Great to relax and disconnect

Piscina exterior calentita, genial.
Atención buena, bar y recepción.
Pero pero.las habitaciones viejas, con polvo, y imposible dormir a su gusto se escucha todo de todos lados. El vecino que va al baño, las conversaciones.lo que no cuadra con un espacio que vende relax.
Relación calidad precio mucho mucho a desear

He de decir que en la zona termal hemos estado muy bien atendidos por la Srta Marta, muy atenta, muy amable y con unas de oro.

He anat per 2a vegada aquest any. Fa un munt d'anys que hi anava molt sovint, per treure'm l'estrès, l'angoixa i l'ansietat provocades per la vida diària de la feina i de Barcelona. Era genial!
L'estada ara molt agradable en general, però els botellons a un costat de la casa, fastigós.
Els menjars, millorables.
Els tractaments, bé, però no com fa molts anys. Ara són més rígids. I amb les copes, també.

Ha diferencia de la opinion que publique en Agosto, he de decir que este fin de semana que hemos estado, el personal del comedor ha sido fantastico, nos han hecho sentir muy a gusto y eso me parece importante. La comida muy buena y muy bien presentada, el personal de recepcion, como siempre excepcional. La habitacion superior muy acogedora y limpia. La piscina exterior termal a 37 grados, una delicia y algo que lo hace diferente a los demas balnearios. Gracias por la mejora de los camareros, felicitaciones a todos ellos.

Hemos estado varias veces y siempre hemos quedado satisfechos, tanto del hotel como del balneario.

Habitación en muy mal estado de conservación, muebles muy viejos, las ventanas no cierran bien. El cuarto de baño con los grifos pintados de blanco y los sanitarios y ducha muy antiguos. Nada más llegar sin pedirlo nos dan dos albornoces, cuando salimos del hotel nos dicen que hay que pagarlos arparte. Por el precio pagado solo tienes derecho a la piscina termal exterior. Sólo es salvable el servicio de comedor. Desde luego la primera y la última

La relación calidad, precio no es para nada justa.

Estancia cara en relación al equipamiento del lugar y la atención del personal.
Las habitaciones sin remodelar tienen un mantenimiento penoso y demasiado mejorable.
No dan servicio de albornoz y eso que es un hotel balneario.
Las habitaciones no tienen mininevera.
La mujer que atendía en el bar creo que no está capacitada para la atención al público.
No cuentan con servicio termal. Sólo con una piscina exterior de agua termal. El horario de la piscina al cierre no es respetado, tuvimos que reclamar para que respetarán el horario que nos habían señalado en el check in.

Somos amantes de los hoteles termales y este sin duda es el peor que hemos visitado.

Si quieren disfrutar de un maravilloso hotel balneario termal en este pueblo, elijan el Balneari Vichy Catalán: habitaciones mucho más baratas, modernas, muy limpias, remodeladas, obsequio a la llegada (botella de vino helada), albornoz, zapatillas de descanso, circuito termal de una hora incluido en el precio, Servicio de bar amable y barato y más!

Espero que no pasen por la misma mala experiencia que pasamos nosotros.
Prefieran Vichy Catalán sin lugar a duda!

Muy agradecida a Toñi por haver hecho posible pasar un día muy bonito con mis familiares, disfrutando del entorno y la gastronomia

No hi queda res del que m'agradava, al balneari Prats. Quina pena.
Després d'uns anys de no haver-hi anat, massa sens dubte, aquest cap de setmana, hem tornat al Prats. Òbviament, havíem reservat a la part antiga, com sempre. Però aquella part antiga d'abans, amb les habitacions antigues, els mobles antics i l'atmosfera antiga, ha estat substituida per unes altres habitacions, petites, anodines, del tot inconfortables i on se senten tota mena de sorolls fins a les tantes de la nit. El preu també ha estat renovat. És a dir, habitacions sense cap gràcia i sensiblement més cares. La piscina i les terrasses eren plenes de de senyores que cridaven i que parlaven pel mòbil amb l'altaveu a tot volum. A la nit de dissabte, ens vam refugiar a la sala de lectura; al cap d'uns minuts ens vam adonar que a l'habitació del costat hi havia un televisor que retransmitia un partit de futbol, a tot volum. Farts de tanta molèstia, vam entrar a la sala del futbol amb la intenció de tirar la tv pel cap d'algú, però per sorpresa nostra, la sala era totalment buida. Una llàstima tot plegat. Diuen que tot s'acaba; sembla que el Prats també. Ens haurem de quedar amb els bons records.

El lloc és agradable. Jo fa uns 30 anys que hi vaig, cosa que a la direcció sembla relliscar-l’hi força (lamentable la política d’ofertes de l’any passat), i darrerament, ja fa uns quanta anys, he observat que han entrat amb la tisora, retallant algun servei. Espero que sàpiguin aturar-se a temps, doncs rebaixar la qualitat dels serveis garanteix arreglar els comptes molt a curt termini, però pot convertir-se en la sentència de mort a mig i llarg.

Molt bé l'habitació, el servei de menjador, els àpats, el buffet lliure de l'esmorzar, la piscina exterior climatitzada i els serveis de balneoteràpia. Tracte familiar i molt acollidor.