Bar-Bodega Bartolí, Barcelona
Direccion | Carrer del Vallespir, 41, Barcelona | ||||||||||||
Telefono | +34 933 39 10 21 | ||||||||||||
Horas |
|
||||||||||||
Categories | Restaurante, Bodega | ||||||||||||
Clasificacion | 3.8 61 revision | ||||||||||||
Empresas similares cercanas Salterio — C/ de Salomó ben Adret, 4, Barcelona La Mar Salada Restaurant — Pg. de Joan de Borbó, 58, 59, Barcelona Vinitus — C/ del Consell de Cent, 333, Barcelona Hotel Barcelona Catedral — Carrer dels Capellans, 4, Barcelona |
Restaurante Bar-Bodega Bartolí opiniones
61Hemos venido desde Elche, pues vimos un reportaje en Youtube. Comida exepcional y muy buen servicio
En pleno barrio de Sants con muchos años de experiencia.
Negocio familiar muy bien organizado cada uno esta en su sitio.
Puedes elegir entre una amplia oferta de platos de temporada.
Por citar algunos que destacan el bacalao con tomate muy apreciado por algunos clientes de restaurantes de estrella Michelin y también los callos.
Yo creo que es mejor hacerles una visita.
Imprescindible reservar.
Dos generaciones cocinando juntos es un lujo. Los jóvenes han sabido aprender de Marina toda la sabiduría de su cocina casera y sobre todo su humildad tan poco frecuente hoy en día.
Si lo probáis seguro que volveréis.
Abstenerse tiquismiquis.
La comida buena pero nada del otro mundo, sobre todo para el precio que tiene al menos el menú del día, 16€. Las raciones para nada abundantes.
El trato por parte del personal bastante desagradable si no eres catalán o no te sale de las narices hablarlo, por tanto para mi ya es un factor suficiente como para descartar este sitio.
El ambiente en el que está decorado el restaurante si que es bastante bonito ya que parece intacto con respecto a cuando se inauguró, algo que le aporta muchísimo encanto.
Si buscar comida tradicional calidad-precio es uno de esos sitios tanto por el lugar como por el ambiente el que se respira
Esmorzar de forquilla amb dos amics jubilats. Remenat de calçots, orella amb cigronets i fricandó. Tot compartit. Porró de vi de la casa. Menjar cassola autèntic. Servei molt proper. Cuinera veterana que es nota en els plats. Negoci familiar molt de barri. Quedan pocs llocs autèntics com aquets. Cal buscar-los als barris de tota la vida. Preus alts per a jubilats. La ventaja es que no cal dinar. Molt recomanable.
Acudimos una primera vez dada la fama que tiene el local, una bodega de muchos años de trato afable y familiar y por la que han pasado varios rostros populares. Aunque la mesa donde nos colocaron no era la mas cómoda al estar junto a una puerta que abrían cada dos por tres en el interior del local, la comida (un menú extenso y de aire casero) estuvo bien (disponen de toda la comida hecha que van calentando y sirviendo en función de las comandas).
Repetimos una segunda vez y esta vez comimos en las mesas de fuera del local, la comida estaba en la línea de la vez anterior, no estaba mala y el servicio rápido y amable, aunque lidiamos con el polen cayendo de los árboles al plato y los coches pasando cerca de la mesa; como “anécdota” del día, nos sirvieron las copas de cerveza con olor a aceite y grasa en su interior que asomaba al dar un trago, como si el trapo de limpiar mesas (o lo que sea) sirviera también para secar platos, algo un tanto desagradable. Nos cambiaron la copa y nos trajeron otra también sucia… No es el primer local del Barri de Sants que me encuentro así, donde la popularidad y el ambiente familiar lidia con una relativa falta de higiene y el “todo vale” porque estamos como en casa… El menú ronda los 16€.
Menu caro para lo que es.y si pides algun extra mas caro todavia.no esta mal pero no es un lugar que repetiria
Excel•lent servei, treballadors molt amables, menjar casolà molt bo, millor anar amb reserva.
Recomenat 100%.
Ya nos habían dicho que nos gustaría mucho, que era de nuestro gusto, pero siendo muy altas las expectativas, las han superado con nota! En todos los sentidos.
Bodega típica, de las de siempre, atención familiar, comida exquisita, y un trato espectacular, recomiendo los callos y yo de primero probé los caracoles al horno deliciosos, las lentejas del menú muy muy buenas, y los pescados se nota que eran frescos, un flan delicioso y todo por un magnífico precio, sobre todo, sobre todo, si vais probar el vermut, es de lo mejor que hay en barcelona!
Bon lloc per dinar, hi trovat a falta un full amb el menú jo en particular m’agrada molt definir el segons versus els primers. La resta tot molt bé: lloc, servei, ambient i veritat.
Gente simpática! El menú muy bien.
El local está un poco dejado pero forma parte de su encanto
Totalmente recomendable. La comida es excepcional, la cocina de antaño. El personal es muy amable y atento.
Increíble bodega clásica. Tapas bien de precio y producto de mercado. Menú mediodía de 15€ insuperable con más de 10 entrantes y 10 principales con postre y bebida a elegir.
Fantàstica bodega de menjar casolà i tracte proper.
El menú de cap de setmana son 24,50€.
Bodega típica, muy bien conservada. Muy buen trato personal. Buena cocina de mercado. Precio razonable para la calidad, la atención y el ambiente.
Totalmente recomendable.
Hoy toca comer en bar-bodega Bartolí, hacia varios días que pasaba por la puerta y tenía ganas de probar.
Comida casera, lugar carismático y acogedor, lo que calidad precio no lo veo. Caro a mi gusto.
De primero unos guisantes salteados. Normal quizás algo más de cantidad no hubiera hecho daño.
De segundo atún con tomate, poco atún y tapado con una buena capa de salsa que no te hace distinguir. Acompañado de algo de verdura al horno. Muy justo.
Postre tarta de queso
La comida está buena pero para el precio de 15.45€ caro.
Vale la pena conocer el local, aun conserva el sabor de lo auténtico, gran variedad de platos y servicio atento, no es la primera vez que vamos y tampoco será la ultima
Excellent restaurant to try some traditional Catalán cuisine. Everything we had was tasty and seasonal. Service was great and super quick. Gets busy during services so reservation is recommended.
Fuí hace poco a comer y puedo decir que los boquerones fritos estaban resecos y sin sabor (parecían refritos) y las verduras a la plancha que les acompañan sosas y casi crudas. Al poco se me inflamó el paladar y a picarme. No se si era de eso o del gazpacho.
De postre melón (lo mejor del menú) pero con poca presentación. Al menos que no tenga pepitas.
Ah, y los caracoles nada del otro mundo. Los aceitosos con peregil sin sal.
En fin. Una bodega historica y que tengan esos fallos. Ah, y el calor que hace dentro.uffff.
No lo digo por criticar, sino para que rectifiquen.