Bodegón, Tarragona

En primer lugar, los comentarios de que una de las personas que atiende la terraza es muy antipática (la rubia).
Comimos aquí por casualidad, y la comida relativamente buena, un poco cara relación calidad-precio. Ración de bravas 7,50€. CUIDADO, te venden el AGUA DE GRIFO FILTRADA a 2,20€/50cl sin avisar ya que pedimos una botella de agua (mineral que no FILTRADA) y para colmo traen 2 coca colas zero una con caducidad del día siguiente y una de ellas sin la etiqueta de la caducidad y lote, a continuación pido que me cambien la coca cola por caducidad del día siguiente y la camarera detecta que la otra coca cola está sin etiqueta y no ofrece ni su sustitución, solo cambia una, la del comensal que se queja.
La ATENCIÓN DEPLORABLE.
Recomendación al dueño, vigilar caducidades de los productos por alerta alimentaría, si una caducidad exhibida es al día siguiente imagínate los productos que no ves, y Ojo con el personal.

No puedo entender los comentarios sobre el servicio, la chica rubia es un encanto, los platos espectaculares, el postre inmejorable y para nada nos hemos sentido incomodos, al contrario trato como de la familia, recomiendo 100x100 este lugar, sobre el precio, bueno si comes bien y estas a gusto eso no tiene precio

La comida muy buena y el sitio muy bonito. El servicio ha sido muy atento. Pero el precio es un poco elevado, ademas de cobrar el agua filtrada a 2.5E, y un plato se spagetis para la niña a 9euros

Vuelvo 35 años después al Bodegón el cual han actualizado con una carta muy apetecible. Local coquetamente decorado y frente a la playa. Pedimos mejillones de roca (venían con salsa romescu aparte para acompañar), arroz negro pulpo a la brasa, croquetas de rabo de buey y un plato de pasta y postres. Todo buenísimo. Servicio de 10, resolviendo cualquier duda y especialmente atentas con nuestras hijas. Calidad /precio muy buena

Ofrecen platos innovadores de cocina moderna con producto de calidad en primera línea de mar. El servicio es atento y rápido. No obstante, el precio es un poco más elevado que en el resto de restaurantes de alrededor. Es aconsejable reservar.

Empezando con el sitio, delante del mar, y acabando con el postre (espectacular) un sitio de 1️⃣0️⃣
Aconsejable al %

Excepcional com sempre, amabilitat en el servei i qualitat del producte, bon ambient per compartír bons moments.
Situació idònia davant del mar.

¡Es un sitio para repetir cada semana! Los mejillones, pulpo, sardinas, el atún, croquetas de bacalao increíble todo, y la lubina a la piedra esta de infarto! El trato espectacular! Muy recomendable!

Hemos pedido una tapa q se llama bravito,
Encima de racanear, lamentable, ni para media persona, es de risa, somos 5 y nos hemos quedado petrificados con la comida los xipirones crudos, a mi se me caería la cara de vergüenza cobrar 14 por eso.no recomiendo a nadie q lo pida.
Encima nos ponen un cartel de reserva para q nuestra estancia tenga fecha límite. Dándonos a entender q querían la mesa para rotar la sin preguntarnos si queríamos comer ni nada
Y el agua de osmosis

Muy contentos con la atención y el trato del personal. Y sobretodo el producto, esta todo riquisimo y fresco.
Bonita decoración y como no con las vistas al mar. No dudéis en visitarlo, os encantará

La comida está de 10. Muy recomendables las gyozas nuevas, las trompetas de langostino y de postre el briochelle; algo negativo es que el precio en sí es algo caro para lo que es, pero aún así es para repetir

Caro para lo que ofrecen, t y poco mas. Cobrar 2€ y pico por una botella de 50cl de agua filtrada es un robo.

El personal molt amable, les tapes boníssimes.
Un celíac i pot menjar tranquil.
Ténen cerveses sense gluten

Sémpre genial! Qualitat en tots els sentits.
L’Anfitriona, MARIA, excel.lent i profesional.
Vistes de luxe i tracte excepcional.

Hi hem anat a sopar un dissabte de festes al poble, en què no hem trobat taula en tot el casc antic. Aquí ens han aconseguit muntar una taula per a tres, sense tardar massa. Ara bé, aquest esforç (o ambició) ha suposat una minva important en el servei: l'atenció ha estat amabilíssima, però el temps per a cada plat una mica massa llarg, i la sensació de descontrol, permanent. El menjar, correcte tirant a bo: les croquetes de bacallà, els 'fingers' de pollastre, l'amanida de ventresca (spoiler: porta 'jalapeños') i, sobretot, el pop a la brasa. El coulant, notable. Actualització: ja no malbaraten envasos de vidre d'un sol ús i serveixen aigua de l'aixeta en ampolles que reomplen.

Este sitio es una pena. Lo tiene todo para ser casi perfecto pero tiene las peores camareras de Torredembarra. Son lentas hasta para cobrar. Ya es la cuarta o quinta vez que nos levantamos porque no atienden. Ultimamente pedíamos la cuenta a la vez que la comanda y claro, si nos apetecía repetir la consumición, lógicamente nos cambiábamos a otro local vecino. Como María (la dueña) nos cae muy bien, hemos vuelto con la esperanza de encontrar algún cambio. Pero se acabó. Lo del último día ya colmó el límite de lo que admite el sentido común. Lo siento María.

Hemos ido hoy a comer y nos han sentado rapido, no así la atención. Despues de 15 min esperando para que nos trajeran la carta, nos hemos levantado y nos hemos ido. El restaurante estaba practicamente vacio y no se entiende la tardanza o el despiste. Una pena ya que nos gustaba el menú.

Un 10, perfecto poca cosa a destacar, ya que lo recomiendo tanto para comer como para cenar, sorprenderás a tu pareja.

Menjar excel·lent, menú molt complet a 14,90 €, localització perfecta, decoració molt adequada al lloc i servei immillorable. Molt recomanable per anar-hi amb nens, saben tractar-los com es mereixen.

El menjar i la localització amb vistes directes al mar són mol bons i el producte és molt fresc. A l'estiu depèn a quina zona de la terrassa fa massa calor, motiu pel qual a vegades han de repartir ventalls, cosa que implica que la terrassa s'hauria d'adequar millor. Personal amable però a vegades el servei és una mica lent. Un punt molt positiu és que han reduït a zero l'ús del plàstic.