Camping del Mar, Barcelona

Ben cuidat, cómodo, lliure, amb moltes possibilitats per els esports i interrelacions, (si et venen de gust)

Nul nul nul! Camping vétuste, forte odeur, pas de clim, pas de draps, beaucoup de vis à vis et très bruyant.bref l’enfer sur terre!

Camping nada de nada recomendable. Dan problemas con la acsi, lavabos muy muy sucios, en las duchas solo sale un chorro pequeño más vale que te vayas al fregadero a ducharte y el personal de recepción poco empaticas. Si se pudiera dar un 0 lo haría.

Nada recomendable! Un horror de camping.
- Nevera super pequeña para bungalow de 6, congelador enano y roto que perdia agua.
- Hormigas en los armarios y en la nevera. Dos cucarachas.
- Duchas muy muy sucias y sacan un chorro tan pequeño que no puedes lavarte el pelo.
- La piscina tiene el suelo lleno de piedras y no tiene casi zona para tumbarse.
- La mesa exterior es para tres personas como mucho.

Fuimos a quejarnos y nos pusieron otra nevera, aunque hablándonos y tratándonos de muy malas maneras, y nos dijeron que alquilasemos una si era demasiado pequeña. También dijimos que habia hormigas (por segunda vez) y que teniamos que tirar la comida que habia sido invadida, llevandoles a la recepcion un fuet para que vieran con sus propios ojos que habia muchas hormigas correteando.
No nos dieron ninguna solucion ni alternativa, ni nos dieron ni un detalle del supermercado caro que tienen dentro. Viendo el trato y las condiciones pedimos una hoja de reclamaciones, en la cual para nuestra sorpresa nos trataron de mentirosas diciendo que no habia hormigas. Indignante, decepcionante, nunca mas volveremos!

Edito la reseña para informar de que a la hora de comer vino el propietario para hablar sobre los inconvenientes que habiamos tenido. Él si que fue muy amable y nos pidió disculpas por lo sucedido, lo cual se agradece.

Reservamos para pasar el último fin de semana de agosto con 5 amigas (en total 6).
En la recepción, ya notamos un trato distinto respecto a otros huéspedes. Supongo que por ser jovenes. Pero la mujer de recepción rozaba la mala educación.
Al entrar al bungalow, nuestra sorpresa fue ver las dimensiones. Obviamente era uno de 4 y adaptado a 6 con sofá cama. Hasta ahí bien (ya sabíamos a lo que veníamos) pero almenos podrían tener la decencia de poner una mesa donde si que quepamos 6 personas sentadas para comer. Lo que tampoco se entiende, es que en la nevera solo quepa comida y bebida para una comida. Es decir, si no quieres que se te estropee la comida, tienes que ir haciendo la compra al día. Y del congelador idos olvidando. Se descongela todo. Los del mismo camping son conscientes del problema, ya que cuando vas a quejarte te ofrecen alquilar (por un módico precio) una nevera en condiciones (en vez de solucionar el problema poniendo neveras decentes para una familia).
Tamaño y funcionalidad nefastas.
Además, la cocina llena de hormigas. También hemos visto 2 cucarachas.
Vamos, que hemos tenido que tirar comida o bien por estar estropeada o bien por estar llena de bichos.
En fin, una mala experiencia en general.
Por cierto, acordaos de llevar 100 euros en metálico para la fianza, nosotras no lo vimos en ningun momento ni tampoco nadie nos avisó con las llamadas telefónicas.
Te hacen abandonar el bungalow a las 10 de la mañana (comprensible si tiene que entrar alguien justo después) pero viendo que tienen la mitad de bungalows libres, creemos que tampoco es necesario hacer salir a la gente tan pronto.
Por último, pedimos la hoja de reclamaciones para dejar por escrito nuestro descontento (escriviendo lo mismo que estoy escriviendo aquí) y la recepcionista escrivió la replica detrás de la misma hoja, dejándonos por mentirosa. Si estás viendo que hemos estado viniendo a recepción a quejarnos y no nos has hecho ni caso, luego no nos dejes de mentirosas por escrito. Me parece fatal.
Al final, cuando estabamos en el bar de la piscina antes de irnos vino Joan, el propietario, a preguntarnos que habia pasado y por qué estabamos descontentas. Estuvimos hablando un rato con el y se disculpó y mostró que le sabía mal que nos fueramos así. Es de agradecer que alguien venga a dar la cara. Además, nos invitó a un aperitivo para compensarnos. Lo comido por lo servido. Gracias Joan!