Can Casadellà, Serra de Daró

Súper recomendable! Masía granja, con todo tipo de animales de corral, entorno muy bonito en plena naturaleza
Trato excelente, comida con productos artesanos.

Món rural. Estada de 4 dies a l'apartament. Excel·lent. Bon menjar i millor tracte. Ideal per a nens. Ens en fan sentir com a casa. Moltes gràcies!

El lloc super maco i molt be, pero a la hora de dinar per grups gran fatal, estan una mica despistats! No pots tenir a una cambrera servint a 40 persones, per molt bona que sigui! El menjar va esr molt escas i per lo poc que vaig menjar mira no va estar molt malament amanida verda be, embutits bons normal el pa no era ni torrat pero bueno, , cargols bonissims pero 4 plats per 40 persones? Li vam dir que era poc menjar pero bueno, la vedella amb bolets bonissima, el pollastre amb escamarlans em van dir que estava molt bo per que jo ni el vaig provar, l'arros era per matar al cuiner era sense sofregit i d'un color blanc-grisós! La carn a la brasa, i aqui em refereixo a una cambrera per 40 persones, era la carn freda i molt o bastant crua, i nomes xai, ho sento aqui van fallar perque amb la parrilla que tenen tela! Els postres es van salvar els pastissos bonissims, si eren casolans estaven molt bons! Per grups gran pel que veig fatal i el menu era de 30€, realment jo no vaig menjar per poder pagar 30 €! Se que ho fan be i pel que veig haurem de ser pocs per poder gaudir d'un bon menjar que se que seria millor! Pero per algun dia que vinguin grups grans organitzeu-vos millor per que se que ho feu molt be, sou bona gent i es una pena!

Casa rural y restaurante. Puedes disfrutar de su cocina realizada con productos cosechados por ellos mismos. La comida espectacular y en cantidad. El trato muy familiar. Pudimos disfrutar también de su piscina además de ver y estar con animales de granja. La verdad es que pasamos el día entero disfrutando.

El lugar es acogedor y típico de la zona. Opción de desayuno y comida con una combinación ideal de embutidos seguido de estofados tradicionales.

Muchas razones justifican las 5 estrellas. Para empezar, el entorno: zona de césped, barra y pista de baile en el jardín, un pequeño casino de fútbol y una piscina. Los animales campando sueltos, le dan un atractivo añadido para los urbanitas que acudan como un restaurante de fin de semana. Fuimos a comer 80 personas en una concentración de bicicletas Brompton. Aunque teníamos un cumpleaños al lado de no menos de 20 personas, prácticamente no notamos lentitud en los platos. Louis camareros muy atentos y eficientes. La comida de calidad, y abundante: De primero ensalada de productos autóctonos y de las zona. De segundo, unas tablas fe embutidos con más de 6 variedades distintas, todo correcto (excepto el salchichón, que demandaba una motosierra para ser cortado). De tercer plato ternera con setas (pudiendo repetir) de cuarto, mar i muntanya (pollo con cigalas), también a discreción. De postre a elegir pudding, recuit o helado y cortado. Precio. BARATO, porque por lo que nos costó la excursión con la comida incluida y el avituallamiento más los autocares, fue un regalo. Recomendable no, lo siguiente. Nota: al entrar me encontré un conocido que estaba disfrutando de un chuletón de al menos 700 gramos. Así que si está leyendo esta reseña un consejo: Yo, no me lo perdería.

Reservamos por teléfono sin problemas.
Cuando llegamos, el sitio nos pareció muy autentico, tanto por el entorno donde esta situado, como por la cantidad de animales que tienen y lo bien que esta la masia.

La comida casera, muy rica y en grandes cantidades (si no te acabas el segundo, te lo ponen para llevar). Hicimos el menú de 30€ que incluye ensalada, pan con tomate, caracoles y una señora tabla de embutidos! De segundo pedimos ternera con setas, pollo con escamarlanes y el cordero al horno (sumplemento 5€). De postre crema catalana, pastel de 3 chocolates y "recuit" requesón de vicio + vino, agua y gaseosa.

Tengo que reconocer que aunque no me apasionan los caracoles, estos los prové y estaban buenísimos. Ademas, aunque solos ya estan ricos, los sirven acompañados de allioli y salsa de tomate casera que me recordó al pisto/samfaina de mi abuela.

Mamadou, el camarero que nos atendió super atento y simpático. Igual que el dueño que iba con barretina, que al ver que en la mesa una persona no comia caracoles por que no le gustaban, le trajo bacalao y sin pedirlo!

Sin duda un muy buena experiencia que recomendamos y esperamos repetir! Muchas gracias Can Casadellà:)

El lloc, una masia descuidada amb gossos corrent entre les taules. El menjar, plates de menjar bàsic servit al mig de la taula, tot correcte. Quan no falten plats, falten gots, falta pa, falta aigua, falta vi, totes les begudes calentes, Comences a menjar a les 14h a les 18 encara estas reclamant postres.cafès a quarts de 7.
Segurament hi està anant més gent de la que poden gestionar, però el servei, és inadmissible.
Finalment el preu per persona, amb el que hem menjat es car.
Tenim llocs molt bonics per aqui amb gent que respecta la restauració i vol fer les coses bé. Tria un altre lloc.

Extraordinario plan de domingo.

Éramos 3 familias, llegamos pronto, como una hora antes de la reserva, como hacía buen día pensamos estar fuera el local haciendo un aperitivo, la sorpresa es que no hay varios turnos de comida, un solo turno por servicio, Genial!
No hay carta, se nos indica lo que se nos va a servir de primero y de entre 6 segundos elegimos 3 para compartir.
Para los niños, menú infantil, macarrones y pollo asado con patatas fritas, enseguida llegan los platos de los niños y el pollo tiene una pinta estupenda, casi que nos pon los los mayores también a comer, lo probamos y sí, está exquisito.
Para los mayores de primero, ensalada, embutidos, calçots y caracoles, todo muy rico, el allioli y el romesco, deliciosos, como deben ser.
De segundo, pato con nabos, ternera con setas y cabrito asado, raciones contundentes, imposible de terminar, dan para que cada comensal pruebe de todo y sobre.
A estas alturas los niños ya han terminado de comer y están jugando fuera, hay un campo de fútbol y una granja llena de animales donde los peques se lo pasan en grande, increible, comida sin niños, además todo buenísimo.
Hablando se nos pasan las horas, son casi las 18h y nos hemos sentado a la 13: 30h, ninguna prisa por nada, eso se agradece.
El precio, no es económico, 35€ por adulto, 15€ por niño, la comida es de primera, sin complicaciones, asados de la casa y producto de primera calidad, nada que objetar.
Plan perfecto, amigos, buena comida, sin prisas y con los niños disfrutando al aire libre.
Repetiremos seguro.

LUGAR PECULIAR!
Masia con cultivos y granjas propios. El entorno un poco descuidado.
No tienen carta ni menú, el camarero te canta lo que tienen ese día. Hoy nos han ofrecido ensalada de su huerta, embutidos, caracoles para compartir, siguiendo con un segundo plato rabo de vaca, ternera con setas, pollo con cigalas o cordero, todo rustido.
Para beber gaseosa, vino de la casa y agua.
Postres crema catalana, pastel y cuajada
La verdad la comida esta bien pero el precio 30 euros por comensal un día de diario me parece excesivo.

Menjar com a casa, literalment. El que un pot recordar d'un diumenge a casa l'avia. Si espereu un restaurant amb estrelles no es el vostre lloc, però vosaltres us ho perdeu. Ah, i el postres. Brutal. Demaneu recuit sense dubtar-ho.

Nosaltres hem estat només al restaurant, val la pena pel menjar, el rostit de cabrit molt bo i la sobressada de l'embotit era brutal. El servei és una mica peculiar. El preu rodó, 30€ el menú amb begudes i postres.

Per trencar amb la rutina i passar un cap de setmana al bell mig de l'Empordà. Les habitacions estan força bé i hi ha un espai comunitari molt gran. El restaurant és públic i s'hi fa bon menjar.