Can Rectoret, Barcelona

Año tras año que vamos a celebrar nuestro aniversario de boda, y alguna otra vez al año, siempre es una experiencia buenísima

Buen sitio para ir a comer y cenar, tanto en familia, como de trabajo, o eventos especiales. Buen ambiente. Comedores interiores y exteriores. La comida muy buena.

Comida catalana y carne a la brasa genial. Servicio correcto y precios, aunque un poco altos, se justifican con la cantidad y la calidad.

Braseria muy buena, buenos platos, camareras muy atentas, lo unico que se esta un poco apretado, el espacio esta justo entre mesas y cuesta salir para ir al lavabo y para moverse, le daria 5 estrellas sino fuera por eso, por lo demas lo recomiendo

Lloc molt agradable.
Menjar molt bo.
Suggeriment:
Uns coixins als bancs de fusta en els quals hem hagut de seure, seria maravelllos

No está mal, pero caro para lo que comimos. Y las cervezas que tomamos antes en la terraza también carísimas.
Después de pagar las cervezas se me quitaban las ganas de quedarme q comer.

Vamos con frecuencia a este restaurante de octubre a junio. Somos "dependientes" de su cocina, de sus sabores tan naturales, buen servicio y muy buen precio. Unos amigos nos recomendaron ir a cenar a su nueva o ampliada terraza. ¡Muy grata sorpresa. Muy acogedora, cómoda, permite hablar con tranquilidad. Rodeada de vegetación genera un ambiente muy refrescante. Se explica que estuviera tan concurrida. La oferta sigue siendo muy variada y permite elegir a todos según sus gustos o circunstancias especiales. La muy buena calidad está asegurada. Poco a añadir a lo mucho bueno conocido de este establecimiento. Nos ha sorprendido su zona "chill out" con programa de espectáculos nocturnos: música en directo, magos, etc. No conocemos restaurantes así por la zona y eso que visitamos muchos. Nos desplazamos expresamente desde la Garriga lo que quiere decir que, como dice el anuncio,: "porque el restaurante lo vale". Se llega y aparca con mucha facilidad. Aumenta nuestra "dependencia". Volveremos también en verano. Comentado en el grupo, lo recomendamos.

Hemos cenado muy bien, buenas raciones y buen ambiente. Atención por parte del personal muy bien! Recomendable ;)

La comida bien, el lugar Tambien, pero dos veces que he ido, dos veces que el trato camarera, algo desear

Lugar rústico. Calidad precio correcto. Cantidades generosas. Si un plato no te gusta te lo cambian enseguida. Buen trato muy atentos.

La atencion excelente, rapido y todo super rico. Muy recomendable, es un sitio muy bien llevado y organizado.

Detalles muy feos que deja mucho que decir.ya que la comida es buena.pero hay que mirar un poco mas por el cliente y no tanto por dinero. An perdido unos clientes que siempre vamos a celebrar los cumpleaños.

¿Ir a comer o cenar a un polígono industrial? ¡Síii! Es ir a una "isla con encanto". Hemos vuelto a Can Rectoret. Perfectamente comunicado y a dos minutos de la autopista en Santa Perpétua de la Mogoda. Gran parking. Ya al acceder el visitante se puede imaginar en medio de cualquier antigua masía de las muchas repartidas por Cataluña. De pronto, surgen recuerdos, añoranzas, de algo que ya parecía perdido: lo natural. No acaba aquí la sorpresa positiva. Su cocina sigue siendo un encuentro con los mejores sabores de siempre de la cocina catalana, con materias de proximidad y primera calidad. Cada plato tiene "su" propia esencia organoléptica que, otra vez, nos devuelve a sabores, texturas, olores, añorados pero desconocidos en la mayoría de restaurantes. Un "pero": la abundancia. Encima de muy bueno, ¡mucho. Es una tentación difícil de vencer. Y se cae. Carta de vinos también muy completa. Atención del personal que aúna alta profesionalidad con cercanía. Se nota que al frente hay una familia con vocación de restauradores. Pero hay más: vayan a cenar de noche y a disfrutar de su gran terraza y, en días concretos, de sus diferentes espectáculos. Lo acabamos de comprobar. Ayer: magia muy bien practicada, divertida. Es una delicia y más estos días de tanto calor. Además de lo que ya conocíamos, ¡y disfrutábamos, de Can Rectoret está muy bien montada la ampliación de la terraza, con cientos de lucecitas, con o sin espectáculo, permite situarse en cualquiera de los mejores escenarios que anuncian las agencias de viajes para vacaciones. Hay flores por todos sitios, árboles, tranquilidad y un gran sabor a lo auténtico. Un "pero" y éste cierto: el pavimentado desde el parking al restaurante es algo irregular. Es mejorable. Recomiendo este establecimiento para almorzar, comer, cenar, con o sin música o espectáculo en directo, Lo he probado en todas las modalidades y me permiten aconsejarlo. O, al menos a mí me ha encantado y le otorgo, y he hecho muchas valoraciones en mi vida profesional, un EXCELENTE. Es un multiencuentro con lo "auténtico".

Siempre es un acierto cenar en este restaurante a mi esposo le encanta porque desde pequeño que iba con sus padres. Ahora cuando queremos invitar a un buen sitio a cenar ha amigos, este lugar es uno de nuestros favoritos. Desde el pan, entrante, principal y postre riquisimo.

Muy bien servido la comida un 10.sirven muy rapido no hacen esperar y com un peque sirven sl istante

Comida y menús muy básicos. Lo único diferente es el bacalao, pero es el mismo con diferentes salsas

Estupendo restaurante tanto para pequeñas como grandes celebraciones. Enorme parking de vehículos y zona infantil vigilada. No son precios populares pero sí acordes a la calidad de la comida.

Sobretodo hay carnes a la brasa. Si no eres amante de esto, no es tu lugar. Hay pocas opciones para vegetarianos/veganos (verduras a la brasa por un precio muy inflado, pimiento morrón y poco más).
Hay parking gratuito. Mejor reservar porque suele estar lleno.

Terrasseta d estiu genial! Molt bones les croquetes de ceps i foie i les costelletes de conill al all perfumat, impressionant el Super Entrecot de 600 grams a la pedra i boníssim el bacallà a la bilbaïna! De postres ens va agradar el carpaccio de pinya amb la crema catalana i espectacular el Tiramisú!

Hola. Champiñones bastante buenos y frescos, gazpacho normal tirando a bien, no tiene demasiado misterio, una escaixada floja sin sabor y sosa, el conejo de los muy pequeños y medio con unas paratas fritas malas cuando nos dijeron " patatas al caliu " unos riñones abundantes pero bastante crudos, tuvieron que volver a la cocina, las trufas y el bisquit muy buenos. La atencion muy buena.