CAP Ocata, Barcelona

Ayer tenía hora para mi hija con la enfermera (Sara). Estaban de huelga con servicios mínimos y estando la sala de espera vacia (solo había una persona) la enfermera con no se que criterio decidió que no visitaba a mi hija y que le daría hora para otro día. Mi hija es asmática, no vamos al CAP por entretenimiento, además habia pedido hora esa misma mañana, me lo podrían haber dicho entonces y la hubiese llevado a otro sitio. Una verguenza ver como se paseaba la enfermera delante nuestro haciendo bromas con el de recepción.
He ido poco a este CAP y ahora entiendo porque estaba vacio.

Un horror la atención, es la primera vez que me atiendo y la última, fui por varios problemas y no me quiso derivar con los médicos correspondientes la médica de cabecera dejándome con todos mis síntomas sin atender. Y ginecología un horror también. Súper mal trato aparte. Solo la chica de recepción una divina.

Por suerte tengo un seguro médico privado y casi nunca voy al CAP. Cada vez que me toca ir, me siento incómoda. No son empaticos y parece que tienes que justificarte porque te encuentras mal. Sobre el tema estrés y salud mental, parece que no entienden que son enfermedades como las físicas. Si pudiera, cambiaría de CAP en un segundo. Me gustaría que leyeran esos comentarios para mejorar el servicio público. Una sonrisa y unas palabras dicha con empatia valen más que la licenciatura. Salir de un CAP cada vez con la sensación que molestas y que no has contestado como ellos para no bajarte al mismo nivel, es algo muy triste.

Una vergüenza que llegues por una urgencia a las 14: 20 y te digan que no hay médicos hasta las 15: 00h mientras eres testigo de un desfile de gente con bata blanca paseando por toda la instalación y sin pacientes en las salas de espera.
Las personas hacen el sistema, y el sistema sanitario necesita de personas que crean en el sistema, no funcionarios "grises" que sólo buscan vivir él.

Se entiende que la salud publica haya tenido recortes y que el personal esté mal pagado. Será que no tengan inventivo para ser amables ni eficientes. Igualmente, la experiencia es bastante regular.

Patético, atención al cliente nefasta, servicio nulo y encima te dan a entender que molestas. Efectúan cambios sin notificar y se molestan cuando podés que te confirmen el cambio.recomiendo otra alternativa.

El rubio de ojos claros de recepción es tan antipático que te mira con tan mala cara, como si le hubieras hecho algo malo.

Atención telefónica de recepción que se lo hagan mirar. Una llamada Patricia no destaca por su simpatía.
Si estás cara al público no se que hace una persona así. Y viendo los comentarios no es algo puntual.

Joan Riera, el médico que me destrozó la vida, jamás dió explicaciones de lo que hizo. Pese a la terrible negligencia cometida, sigue acampando a sus anchas.