Casa Pau Sidreria, Lleida

Discriminación con los turistas, no puedes pedir menu te sientan en la terraza si quieres menu no tienen sitio dentro (el interior debe ser para los autoctonos
El comentario desde la barra es: Los turistas fuera.
No te dejan pedir menu aunque se lo pidas

Tiene una terraza muy bonita dentro de una decoración muy natural, al lado del río.
Los precios son elevados y por lo menos, la camarera que nos atendió, con pocas ganas de trabajar.

Un drama de restaurante. La camarera, muy desagradable y la comida muy mediocre. Pedimos una chuletillas que eran imposibles de comer. De lo peor que he visto del Valle de Arán y llevo más de 30 años viniendo.

Encantados! Bar muy bonito con una terraza amplia en la naturaleza. Buen servicio para toda la gente que había y personal amable. La comida muy buena, una amplia variedad de pinchos. Los que probamos, deliciosos, aunque nos quedamos con ganas de probar muchos más. Lo recomiendo.

En un entorno privilegiado en Arties, con una muy buena terraza. La comida buena sin más y a buen precio. Eché en falta una atención más amable i mejorable la limpieza y los detalles.

Nos pusieron muy bien de cenar y buena cantidad, en la parte de afuera, junto al río. Precio adecuado.

Estuve allí por que dan el servicio de media pensión a un Hotel cercano, uno de los días se me ocurrió sentarme en el salón de abajo, y hay una camarera muy mal educada y prepotente, si no fuera que tenía ya reservado con el hotel la media pensión me habría ido directamente, y no habría comido. He observado que tiene varias quejas por esto, me imagino que será la misma camarera, lo que no entiendo es que una persona así la sigan manteniendo con tantas quejas. Será de la familia o algo así por que no se entiende

La comida correcta pero la camarera no le podías preguntar nada porque no lo sabía y la amabilidad la tenía olvidada al menos con nosotros
Una pena que la terraza no pongan comidas para compensar la atención

Lugar agradable para tomar unas cañas unos vinos, o una botella de Sidra.
Bodega elemental pero buena.
Pinchos son pretensiones de calidad aceptable.

Muy acogedor y familiar, además se come bien. El canelón de rabo de toro está suculento y la carne estaba rica, además nos trataron como de la casa. Recomendable para ir con peques, el rissoto le encantó a la enana. Tienen calçots y nos trajeron una tarta de queso, cortesía de la casa que, aunque estábamos ya saciados, pudimos hacerle un hueco. Volveremos.

No tienen servicio de terraza a pesar de tener de una terraza Impresionante. Vas tú a pedir, te lo llevas tú a la mesa como puedes y encima por una caña de barril te cobran 2'45.una caña que tiran con el grifo dentro del vaso, sin presión.un asco, vaya. Una pena. Obviamente no comimos.arriesgarse? No, gracias.

Hemos comido unos garbanzos con cocochas y carrillera glaseada. Le pongo una estrella porque los garbanzos los he notado descongelados no eran recién hechos las cocochas incomibles y duras, las carrilleras tenían buen sabor sin más. No nos han quedado ganas de probar postres. No lo recomiendo si vais por la zona

A través del Hotel Edelweiss teníamos las cenas allí. Todo correcto, la comida muy rica y lo mejor es si puedes tomar algo a la brasa

Fuimos una noche en la que había mucha gente cenando. Nos atendieron muy bien en cuanto a rapidez y amabilidad. El solomillo de ternera poco hecho que pedí estaba excelente. El chuletón que pidió la gente con la que iba estaba bueno también. Buenas también las alcachofas y las croquetas de setas. El precio me pareció algo subido, en todo caso.

Buen servicio, producto de calidad, brasa excelente y carta de vinos muy interesante, en restaurante típico aranes

Establecimiento a evitar sin ninguna duda. Un abuso, que raya el robo directo. Pedimos una cerveza y un vino, nos ponen unas aceitunas (unas 8 aceitunas, creo recordar), suponemos que detalle de la casa, y al pagar nos cobran 2.85 euros por las aceitunas. Cutre e impresentable. Dice mucho de como debe ser la política de la casa. Supongo que ese "estilazo" se debe notar también en comidas y cenas. Hay muchos por la zona, evitar éste.

Estuvimos cenando una familia de 10 personas el pasado viernes y la verdad es que salimos encantados. La camarera que nos atendió, creo que recordar que se llamaba Saray, era una profesional como la copa de un pino. El comedor estaba lleno y ella sola dominaba los tiempos, atendiendo muy bien todas las mesas, muy amable y eficiente. La comida estaba muy buena. Repetiremos sin duda.

Comida muy buenos, lástima del servicio, han servido muy lento si tener excesiva gente. Media hora entre platos y el último y más caro, después de quejarnos lo han traído templado.

Molt recomanable, inclòs en la cafè al restaurant. (al bar no ho sé. És diferent. Cal demanar Espèciality Coffee.)

Pedimos una ensalada y un plato principal, tardaron en servirnos 1hora y pico, muy lentos la verdad. Canelones muy salados. Camarera poco simpática.