El Celler de l'Aspic, Tarragona

Pues muy mal, entramos para pedir su hay mesa para comer y me contestan de muy malas maneras

Restaurante con decoración actual que está bien, instalaciones amplias y correctas. La comida considero que esta bien, aunque las croquetas iniciales de jamón eran vulgares, en cambio los ravioles de bolets, el magret d'anec y el bacallà estuvieron bien, son totalmente recomendables.
En cuanto el servicio, si bien los camareros parecen profesiones, el restaurante tiene un problema de logística, ya que entré en el local a las 14h.en punto (habían ocupadas tres mesas) y tras varias peticiones conseguí una carta, posteriormente tras reiteradas solicitudes vino el jefe de sala a las 14h40' para recoger la comanda (restaurante ya lleno), nos asesoró en el vino y acertó. Finalmente siendo las 17h solicité la cuenta, repetí la solicitud con el mismo éxito que con la anterior y como ya conocía el talante del local me dirigí directamente a la salida donde se encuentra la caja donde aboné el importe de la comida con rapidez.

Un lugar para recomendar. Muy buena comida y un servicio excelente, además de ser un lugar muy bonito.

Fuimos el sábado pasado a comer con nuestros mellizos de dos años y quedamos muy contentos con la comida, el lugar y el trato recibido. ¡Repetiremos.

Gran lloc, bon servei i menjar exquisit. Ens agrada molt parar a dinar quan estem de viatge. Bon vi i a comprar oli per portar a casa.

Hi varem anar a sopar un grup de 30 persones seniors. Primer entrant, segon entrant, postres i cafè tancats; a escollir el segon plat. Aigua, vi i pa a discreció. Tothom va sortir molt satisfet; jo vaig recordar que fa uns anys aquest restaurant havia tingut una menció a la Guia Michelin i d'allò de "quien tuvo retuvo ".
Acusticament podria estar més ben aconseguit, no crec que costi trobar una solució per evitar massa ressonància.

Antes de nuestra visita, unos amigos nos dijeron que la comida era excelente pero que el dueño era muy arrogante. Pero no dejamos que eso nos detuviera. La comida era realmente muy sabrosa. Pero los rumores sobre el propietario no eran en absoluto exagerados. Arrogante es sin duda quedarse corto. Ensimismado, narcisista y antipático con los huéspedes y el personal. Arruinó toda nuestra velada con su comportamiento. Los primeros platos y los vinos eran muy buenos. Entonces los tres vinos que queríamos pedir de la gran selección de vinos no estaban disponibles. O es una gran coincidencia o la oferta real de vino no es tan grande como se anuncia. Después de mucho ir y venir, el jefe nos recomendó un Riesling “desconocido” de Alemania. El personal nos dijo que podíamos devolverlo si no nos gustaba. Cuando le dijimos al personal que no sólo no nos gustaba el vino, sino que además era de mala calidad o tenía algún defecto, llegó el momento: el jefe vino personalmente a nuestra mesa y lo probó. Y trató de explicarnos que el vino tenía que ser así y que no estaba mal. Sin embargo, como el sumiller de la tienda nos entendió y se dio cuenta de que el vino no era como debería, pedimos otro Riesling tras consultarlo con él. Las diferencias eran simplemente como el día y la noche. Pero el dueño no quiso ceder y nos dejó servir de nuevo el Riesling malo cuando se hubo enfriado un poco. También en este caso volvimos a insistir y le mostramos el Riesling que habíamos pedido recientemente (misma añada, misma región de cultivo) para comparar. Dijo que era el estilo de los diferentes enólogos y se le ocurrieron otros intentos inútiles de explicación. Continuó insistiendo en que este vino era bueno. Pero como estábamos sentados a la mesa con 3 aspirantes a enólogos y 2 sommeliers y todos tenían la misma opinión, no queríamos tener el Riesling malo.
Pero luego nos ignoraron y no estábamos seguros de si el vino se agregaría a nuestra factura o no. Después de esta discusión ya no nos ofrecieron postre ni café. Nos sentamos solos a la mesa sin servicio y bebimos los otros vinos razonables.
El empleado nos dijo que su jefe le había dicho que el vino tenía que estar incluido en nuestra cuenta. Nunca había visto a un restaurador tratar tan mal a sus invitados. Aunque él piense que el vino no está mal, no puedes actuar así. Como restaurador, no inicias una discusión e intentas imponer el vino a tus invitados. Si el vino es tan bueno, podría llevárselo a casa y beberlo él mismo. La punta del iceberg realmente absoluta es que el propio propietario ya no estaba presente en el momento de emitir la factura. Así que ni siquiera pudimos decirle que no pagaremos el vino. Simplemente dejó a su indefenso empleado solo con nosotros, aunque claramente fue su decisión cobrarnos por el vino. El empleado nos dijo que lamentablemente no podía hacer nada al respecto y que previamente había discutido durante mucho tiempo con el jefe que no debían cobrar por el vino. Sobre todo porque era una recomendación del jefe y nos dijeron que en caso de duda podíamos devolverlo. En el futuro, tal vez el jefe debería quedarse en la cocina y hacer lo que pueda. Luego debería dejar el servicio y las recomendaciones de vinos al personal que sepa cómo funciona. Definitivamente este no es uno de sus puntos fuertes. Al menos eso es lo que sugirieron sus explicaciones sobre el vino. Tal vez solo quería vender sus vinos que se habían echado a perder para no perder dinero.

Excelente comida y vino, muy elegante y orientado a los detalles, sorprendente combinación de sabor y textura. Muy recomendable

Le recomiendo a todo el mundo ir, servicio espectacular y comida súper buena! Repetiremos seguro

Nova visita al Priorat i nova visita al Celler de l’Aspic. Menú Priorat; entrant, 2 primers, 2 segons, formatges i postres. Vi blanc D. O. Montsant i negre D. O. Q. Priorat.
Plats de qualitat en producte i elaboració. Servei curòs i ambient agradable.

Mai en tota la meva vida m’han tractat tant malament en un restaurant com avui.
He demanat l’oli i el cambrer m’ha dit que m’esperés que anava a veure si en trobava. Sorprenent com si de la “búsqueda del tesoro” es tractés.
Ha passat una bona estona i li he tornat a demanar i llavors, s’ha excusat dient que havia demanat pocs plats per sopar i que si en demanava més llavors sí me’l
portava…
L’altre cambrer que hi havia a la sala quan ha estat al cas de la situació m’ha servit oli en un platet i s’ha endut l’ampolla.
Al veure-ho el nostre cambrer encara s’ha rigut a la meva cara i ha dit: “al final ho has aconseguit. ”
Absolutament indignant i molt mediocre…en un restaurant d’aquesta qualitat.
No tinc paraules.
M’ha fet sentir mal tractada.
Molt decebedor
La bona qualitat comença per un bon tracte al client sempre.
No hi tornaré

Dia de festa, avui al Celler de l'Àspic. Reconforta tornar a veure i estar amb gent propera.

Sitio muy recomendable, solo una nota negativa pedimos aceite y parecía que pidiéramos oro, situación muy rara.por lo demás un buen sitio para comer (quizás el problema de falset es que les sobran los clientes…)

En primer lloc, ens han cobrat 12€ per servir-nos el vi a la copa sense demanar-ho i per cobrar-nos un servei de sommelier, el vi no ha estat explicat. També ens han cobrat l'aperitiu que no hem demanat ningú de la taula sense avisar que tenia un cost. Les quantitats de les racions eren justes, però el menjar molt sabrós i bo. L'atenció per part dels cambrers no ha destacat ja que zero simpatía excepte per un.

Bon restaurant, amb una bona relació qualitat preu. Vam fer el menu de 4 plats que era molt complert. Tenen jna gran carta de vins. Recomanable.