El Ferres, Girona

Tranquilidad pura y dura, comida casera de la mano de la anfitriona la señora Carmen. Habitación amplias, despertar por la mañana y lo primero que ves es un paisaje maravilloso, eso no tiene precio. Aparte tiene una granja de vacas y huele un poco a ganado es lo que tiene el turismo rural cuando hay animales, pero en poco tiempo te olvidas de el. Mi hijo no le podía faltar cada día bajar y visitar las vacas. Y aparte la gente encantadora. Repetiremos sin dudarlo.

Hostal de montaña muy acogedor con una gran piscina para poder disfrutar sobretodo en el verano.

Tiene a su alrededor un gran terreno de césped que permite a los niños tener mucha amplitud para poder jugar y correr a sus anchas.

Ideal para familias o parejas que buscan desconectar y tener plena tranquilidad. El trato de Carme es exquisito y cercano y la comida es casera y muy buena, delicioso todo, muy natural elaborado con productos de proximidad (solamente dan almuerzos y cenas, comidas no).

Relación calidad - precio muy bien. Sin duda repetiremos, ha sido una gran experiencia.

El tracte de la Carme i el personal molt atent. Els esmorzars complets i bonissim. El sopar molt de casa.l habitacio per 5 es justeta xo be. El llit matrimoni millorable
En general un 8,5

Es la tercera vegada que venim, preu qualitat es insuperable, bon menjar amb productes de pròximitat. La Carme, la mastressa una gran anfitriona.

Un hotel rural excelente, el trato de las persones que lo regentan un 10, no dudaremos en volver.

Es la segunda vez que venimos, se está muy agusto, la comida formidable y con opción a repetir, la piscina de lujo. Gracias Carme, no te jubiles nunca jajajaja

Tracte encantador. Menjar molt ben preparat bo i abundant. Molt tranquil. Fàcil d'arribar, molt ben indicat.

Very great place to escape from city noise. Accommodation is perfect. One of the best places I ever visited

Sitio sencillo pero no falta de nada. Desayunos y cenas abundantes, caseros. Agradable piscina y buen punto de partida para visitar Garrotxa.

Estamos alojados aun. Pero hasta hora genial, comida tranquilidad y sobre todo la seńora carmen.

Entorn privilegiat, bon menjar, amabilitat arreu i el millor pastís de formatge del món! Gràcies per tot Carme

Es como ir a ca la yaya el domingo, Carmen te cuida como si fueses de la familia. Lo tiene todo bien organizado y controlado, la casa es estupenda habitaciones grandes y limpias, sala común y salón con chimenea.
Desde aquí se puede visitar toda la garrotxa, e incluso ir a Vall de Nuria (50 minutos).

Todo fenomenal! No falta ningún detalle en la "Cabaña " que es donde nos alojamos toda la familia; sitio muy acogedor y familiar. Buena comida casolana y la Sra Carmen una bellísima persona muy atenta en todo