El Fornet, Barcelona

Terrible. Compre variedad y cantidad de productos, desde facturas, tortas y bocadillos. Todo feo, incomible. Todo de pésima calidad, de la mano de la peor atención en toda Barcelona.
Demoran a la hora se servir y encima frio (café, en mi caso). A su vez, caprichos de las meseras ante cualquier queja. He de agregar que los productos de temporada como panettone o rosca tambien son deplorables. A nivel mas técnico, El Fornet se muestra como pastelería líder en calidad, cosa que no lo es! Los productos hojaldrados estan hechos de margarina, la cual se queda pegado al paladar y resulta en una pasta que genera dolor de barriga mas tarde. Conclusión, paupérrima.
Agradezco igualmente por haberme devuelvo el dinero.

Havia que hacer cola en el mostrador para que te sirvan en la barra, la gente se confundia y creaba malestar. Al fondo nuestra mesa poco sitio para las sillas, muy estrecho y aprovechado, camareras desmotivadas.

Espacioso, buena iluminacion, enchufes para conectar portátil o móviles en casi todas las mesas. Atienden rápido y cordialmente. Gran variedad de bollería, bocadillos o platos pequeños.

El lugar mas rico en que puedes desayunar y la atencion en todos sus locales es muy buena. Consco varios

Dos empleadas para un local que cobra 6€ por bocadillo es mucho. Resultado= servicio lento, mesas sucias, no te explican las ofertas.

Accedí a la cafetería en una mañana soleada. Su decoración con los asientos en la pared, acolchados al estilo Cherterfield en un tono oscuro, resultaba confortable el ambiente. A no olvidar las lámparas.
El tema de los alimentos sólo tomé un sandwich de atún que me pareció delicioso, me invitó mi hija de modo que no tengo el ticket para valorarlo.
Creo que si fuera habitualmente podría tener una opinión más consolidada pero fue muy puntual.
Lo cierto es que cuando vuelva a bajar a Barcelona y pase por Paseo de Gracia sabré que hay esta cafetería para hacer un break.
La verdad es que desde que cerró el Bracafé de la calle Caspe. No suelo entrar en cafeterías de paseo de gracia por el tema de los precios tan elevados por el turismo.