El Nacional, Barcelona

El Nacional es un local realmente singular, muy atractivo, el servicio y la atención de los trabajadores es bueno, sonrisa incluida. Lástima que las tapas -un verdadero desastre- no estén a la altura. Sin sabor, con aspecto pobre y caras, una estafa para los locales y para los turistas que pensarán que las tapas carecen de encanto. El peor pincho de "tortilla de patata" en mucho tiempo. Por otro lado deberían despedir a quién decidió servir la cerveza de tirador en un frasco de vidrio de conserva, con rebordes para la tapa que es la cosa más antiestética y desagradable posible. Tuve que pedir que me sirviesen la cerveza en una copa o vaso normal. Por cierto señores, el turista no es tonto, y el local menos. Una pinta en UK vale 5 pounds, el equivalente a 5.75 euros, ustedes la cobran a 7 euros, en serio?

No me gusta dar reseñas pero aquí tiene que estar.
Estuvimos allí para disfrutar de la velada, pero bueno, si el menú dice caliente, entonces espero comida caliente y nada frío. Además, las bebidas no son realmente frías, más bien tibias. Es sólo producción en masa.
Los camareros son un poco reservados pero amables.
La comida está bien, digamos que por el dinero en realidad quiero más comida cálida y de calidad.
El ambiente es muy agradable, así que es bueno parar y mirar alrededor, pero definitivamente no volvería a comer allí.

Comimos en restaurante La taperia. El
Lugar es muy bonito pero la comida me pareció demasiado simple para el
Precio que nos cobraron unas tapas sencillas vino y tres postres 170 euros. La verdad ese precio me pareció excesivo para la comida que era. Sin duda no vuelvo.

¡Este lugar es una trampa para turistas! ¡51€ por la peor paella que he comido! Pagué 184,60€ por la comida mediocre (sin alcohol) e incluso me vi obligado a dejar una propina mínima del 10%. ¡Este es el único lugar en Barcelona que obliga a los huéspedes a dejar propina! Nuestra camarera Thalia fue grosera, otros fueron educados. No lo recomendaría y definitivamente no volvería nunca más.

Lugar para compartir y disfrutar con familia o amigos. Puedes desde tomarte una caña hasta comer o cenar. La de oración y distribución de los espacios está muy bien lograda. El ambiente es bien agradable

El lugar es definitivamente una recomendación para aquellos que buscan una experiencia exquisita en una excelente cena interior. Desafortunadamente, el servicio al cliente es muy malo y realmente no les importa incluso si estás con un niño. Nos hizo esperar afuera durante 15 minutos donde este camarero simplemente no prestó atención y estaba ocupado con su teléfono. Cuando se le preguntó, tenía algunas respuestas absurdas esperando que dijera que soy el único que trabaja. La comida está bien, no vale la pena.

Excelente, muy bonito establecimiento, muy buenos productos y mejores servidores. El bar salvaje fue excelente. Volveremos.

Fantástico en cuanto a la comida y las bebidas, pero el camarero/servidor era algo desagradable y la gerencia fue avisada de inmediato.

La comida era buena en comparación con otros restaurantes de Barcelona. El servicio fue mediocre. Te sientes apurado por pedir tu comida y los camareros no fueron atentos. Nuestro camarero seguía presionando para conseguir los platos más caros. Me alegro mucho de no haberlo pedido. La mesa de al lado lo hizo y no valió la pena el precio. Comer en este lugar era incómodo. No tenían aire acondicionado y hacía calor dentro. Al final, espere que le pidan una propina además de su factura. En ningún establecimiento de Barcelona se pide propina. Lo haría con mucho gusto si la experiencia fuera increíble.

Bonito concepto donde puedes encontrar varios restaurantes en el mismo edificio. Probé las ostras y la barra de jamón; En general, la comida es buena y el servicio es bueno, ¡pero siempre se puede mejorar! ¡El precio es aceptable para un lugar dirigido principalmente a turistas!

Lugar acogedor, que te da variedad de comida porque hay varios rincones culinarios con una barra en el centro del salón, los menús son amplios pero demasiado confusos con precios, en mi opinión, excesivos.
Buena calidad.

Eso era repugnante. En primer lugar, sobre la comida: porciones pequeñas y precios grandes. Ensalada con queso sin él literalmente
Lo segundo: servicio. Los trabajadores locales no pueden recordar su pedido.
Y lo más importante: las ostras hicieron mi última noche en el baño. Pasé aquí unas 6 horas y estaba a un paso de llamar a una ambulancia.

No es barato pero merece la pena visitarlo. Hay que mirar cada rincón pues todos son diferentes y tienen un encanto especial. Si vas a Barcelona tienes que visitarlo

Fabulosa idea, gran variedad, buena comida! Tuvimos un almuerzo encantador aquí. Temperatura fresca, personal educado y la comida era buena. 150 € para cuatro personas

Local precioso. No le falta detalle. El chuletón, de los mejores que he comido nunca. Y eso que los he comido de muy buenos.

Very classy environment but better to go there before 7 pm, otherwise it is hard to find a table if you do not have a reservation.

El local es precioso. Ahora en Navidad muy bien decorado. Tiene diferentes restaurantes y tres barras. Cada sitio trabaja una especialidad. Los aseos son muy originales, con una zona de tocador.

Definitivamente, no es comparable a otra localización o espacio de ocio, hostelería o similar.
Se trata de una experiencia en su totalidad, con una decoración que parece salir de una película de los años 20.
La única forma de poder entender lo que quiero transmitir es ir, pero con tiempo y sin poder detalle alguno sobre cada rincón.
Nota: los aseos.no tienen desperdicio.
Más que un simple espacio dedicado a la hostelería, es una experiencia de impacto visual y de sensaciones positivas!

El lugar de tapas, la paella con arroz negro y mariscos, deliciosa vale la pena ir, pero se hace cola para entrar

Ideal para pasar un rato agradable y probar distintos estilos de cocina, tiene desde cenas completas hasta bares de tapas. Un sitio con mucha vida y buen ambiente. Sería recomendable reservar con antelación, sobre todo si es fin de semana, pero tampoco es q sea indispensable.