El Ramblero, Barcelona

La ubicación perfecta, la terraza fresquita.solo hemos tomado un refrigerio, pero se está muy bien, y el servicio es muy amable

Nosaltres hem fet menú (16€) i molt bé, saborós i bon servei.
El local però, és una mica sorollós.
Hi ha terrassa molt agradable.
Molt recomanable reservar.

Genial el menú del mediodía de lunes a viernes. Relación precio/calidad de lo mejorcito, aunque a mí gusto podrían ser un pelín más generosos en algunos platos. Destacar también la atención de los camareros por su amabilidad y servicio. Impecable en general.

Carta bien elaborada, todo vastante bueno, pero se pasan con el precio. Servicio normalito y sin detalles (cuando es caro esperas que te inviten a chupito al menos). Hay opciones mejores.

Excelente como siempre, muy buena comida, muy buena bebida, excelente compañía y atención muy top! Seguimos y seguiremos viniendo como hace años.

Las cantidades eran demasiado grandes. El precio también elevado, aunque cantidad precio razonable. El risotto bastante bueno, aunque repito, mucha cantidad (he sido la 17 persona que se la acabó sin ayuda en la historia de este restaurante). El arroz de la paella, para el gusto de familiares que la escogieron, un poco crudo. La paella tenía un poco de especias

Un bon lloc amb una excel·lent cuina i atenció molt agradable.
Ideal per a un dinar i fer un petit passeig per l'entorn històric de la zona.

Buena comida, pero precios excesivos para la poca comida que sirven en las raciones.
El servicio es bueno pero muuuuy lento.
40€ por persona

ESPECTACULAR! Diseño del local, tapeo y platos diferentes a muchos. Si quieres disfrutar de un lugar diferente tienes que ir al El Ramblero.

La comida no está mal preparada, pero algunos platos son escasos. El servicio es malo. Se olvidaron de nosotros en varias ocasiones y nos sacaron los primeros y segundos tan descompensados que uno empezaba a comer cuando estaba acabando el otro. Por lo que vale, prefiero ir a otros con unas cantidades más acordes y, sobre todo, un buen servicio.

Son lentos en el servicio y un poco escaso en las raciones, por lo que pagas en el menú del mediodía, la elaboración si está bien.

Un restaurante de clase en el barrio de Sant Martí, menú diario a buen precio, inmejorable presentación, el servicio y los camareros muy bien. La carta es excelente.

Ha sido una experiencia que de bien seguro repetiemos. El servicio ha sido excelente, nos hemos sentido muy agusto. El staff se ha portado de 10. La comida espectacular.

Genial. Cocina de calidad y deliciosa. Servicio brutal. Mucho movimiento de camareros pero cada uno sabe lo que tiene que hacer. Muy atentos.
Además, instalaciones muy cuidadas, todo acristalado y por dentro es muy acogedor. Distribución del restaurante atípica pero muy chula y moderna.
Lo recomiendo al 100%

Restaurante muy recomendable. Los platos están muy trabajados, con muy buena presentación. Además, se nota que el género es bueno y por tanto el sabor es buenísimo. De lo que probamos, el revuelto de calamar y setas era lo mejor, pero todo estaba muy bueno. El tataki de atún también destaca. Se recomienda reservar mesa porque los fines de semana no hay nada libre. El precio puede parecer alto pero merece la pena. Tiene parte de terraza. El personal muy amable y correcto.

Entre semana el menú esta perfecto en relación calidad-precio y sin menú también no tiene pérdida. Todo perfecto

Se come muy bien, muy rico, aunque los platos son muy de diseño (que no es lo mio) y no con mucha cantidad. El servicio es genial.

Me encanta este sitio, para ir en pareja, en familia, con amigos. Es ideal para cualquier ocasión.
El personal es súper agradable y que decir de la comida! Ni una sola pega: todo exquisito y con productos de calidad.
Lo malo es que para aparcar por la zona es complicado.

El pan incomible de seco. Traen un primero y el otro primero tardan 15 minutos. El servicio pésimo de lento, todo lo teníamos que reclamar.

Los platos prometían mucho en la carta pero cuando te lo servían no eran tan buenos.
El pan de coca con tomate muy bueno.
El milhojas de queso, la pirámide de chocolate y el pastel de queso se libraban de la quema.
La fritura de pescado no estaba hecha al momento por lo que no tenía el crunch normal de la fritura.
El nido de patatas, huevo y chanquetes tampoco tenían la frescura/inmediatez en la elaboración deseables.
Las patatas al romero envueltas con lacón y salsa de torta de casar, pues tampoco. Las patatas estaban envueltas en un lacón que no se sabía cuándo se habían envuelto pero llevaban bastante tiempo hechas. La torta de casar se la habían enseñado y el pimentón le quitaba todo el sabor.
Tenía muchas expectativas y no se han cumplido.
Un comentario bueno: el servicio muy bueno y todos los camareros muy amables y siempre con una sonrisa en los labios.