Enovin, Barcelona

Una atención excepcional. Calidad y buen precio. Sin lugar a dudas, una grata sorpresa que nos dejó un muy buen sabor de boca. De 10 estrellas.

El sitio bien, pero esperas mucho entre plato y plato (supongo que seria por que muchas cenas de navidad de empresas)

Excelente bodega / restaurante para disfrutar de la mejor selección de vinos y licores, combinado perfectamente con una carta variada y deliciosa. El local está adequado con mucho gusto, pues cenamos rodeados de la amplia selección de vinos con la cocina a la vista. Buena terraza para comer o tomar esa copita después de la cena también con una gran variedad de licores. También es bodega, te venderan el vino y/o licor en horario permitido.

Muy recomendable

Hemos llegado sin reserva un sábado y obviamente estaba lleno, nos hemos quedado a tomar algo y después de estar unos minutos mientras barajábamos opciones, la chica de fuera ah venido a avisarnos de que habían anulado una reserva y hemos podido cenar y ah sido una sorpresa, la comida de 10, y la atención de Silvia ah sido excelente!
Volveremos sin duda, da gusto que te antiendan con tanta amabilidad

La relación calidad precio es muy mediocre, el servicio poco profesional y la comida cara para lo que és. Si te apetece pagar caro pero luego tener en el mismo sitio para tomar algo con mucho ambiente, bien, por todo lo demás mal

ESTAFA! Calidad pésima, nos engañan con la carta. Pedimos un pate trufado que de trufado no tenia nada. Nos ponen pate de supermercado y después de quejarnos nos dicen que “es lo que hay”, con estas palabras. El ambiente en el restaurante es penoso, mesas descontroladas con un ruido que no se puede ni hablar y lo peor de todo, el precio (45€ pax). Ni volveré ni lo recomendare al peor de mis enemigos.

Precios ridículamente caros, y si vas en grupo, no te permiten pagar tu parte. Te obligan a que sólo pague uno, y luego ya te apañas tú con los bizum. Surrealista.

Hemos ido un par de veces a comer y siempre es un acierto, buenas raciones relación calidad precio muy bueno, excelente variedad de vinos, rapidez y buenas recomendaciones por parte de los camareros.

Lo conocí, desde que abrieron, como vinoteca, tengo que decir que esa esencia personalizada aconsejandote bebidas y preparando cócteles se a perdido desde entonces. Ahora es un restaurante que te ofrece una comida de muy buena calidad, te ofrece las mejores bebidas como siempre, pero me falta la calidad de los camareros como te asesoraban al principio y te hacían esos cócteles tan buenos, eso se a sacrificado a cambio de ser un sitio referente para ir de copas y bailar por la noche en Ripollet, pero bueno, también creo que todo no se puede tener

No fui a cenar, solo a tomar algo y bailar. El local por dentro, es original y curioso, una mezcla de restaurante, tienda y bar, me gusta; La parte de la discoteca y bar exteriores, horrible, caluroso, mal ventilado, regetón constante.lo bueno es la gente tan diversa que va y la facilidad de aparcar en un polígono. No vamos más.

Cena de empresa. Menu cerrado a 27€ por persona. Todo picoteo. No estaba mal. Acceso a discoteca. Bien de ambiente.

Buena forma de disfrutar de una comida o cena, (desayunos no), rodeado de un local con ambiente gastronómico y vinícola de gran calidad.

Demasiado “juergueo” para considerarlo restaurante. Demasiado menú de grupos y cenas de grupos. Pero acorde a lo que es. 5 estrellas

La comida ha sido excelente. Hemos disfrutado de muy buen trato. Tener todos los vinos alrededor le da un punto original y práctico y el precio muy adecuado a la calidad de los platos, que no ha fallado ninguno. Repetiremos sin duda.

Lugar acogedor, a muy destacar el excelente servicio, atentos, cordiales, amabilidad, muy educados. La comida muy buena, de calidad, y qué decir de los vinos, un paraíso. Felicidades a la camarera que nos ha servido, no le he preguntado el nombre, una delicia de chica. Felicidades a todos!

Le pongo una estrella por qué es el mínimo, pero es esta última experiencia en enovins defraudó bastante.
Sobretodo por el trato, las manera de atender y la pasividad de los encargados/jefes para resolver con eficiencia un fallo cometido. Lo principal cuando vas a un restaurante es para comer bien y agusto con tus amigos.
Nos colocaron en una mesa exterior carpa, cuando solicitamos explícitamente que deseábamos interior para estar agusto entre todos. Habíamos reservado con un mes de antelación y nos aseguraron interior y no en carpa.
Cuando nos quejamos no tenían opción de reubicación, nos quedamos allí para intentar, a pesar de todo cenar y pasarlo bien.
La carpa no aísla el frío de la calle y además comentamos que una de las puertas del almacén exterior estaba abierto y abría y cerraba la puerta, eso hacia que entrase aire por los pies al estar separado por una placa de Pladur. El dueño, empecinado en contradecir que eso no tenía nada que ver, cuando le pedimos que porfavor cerrasen la puerta que estaba abriéndose y cerrando continuamente y molestaba no solo el ruido sino el frío. Finalmente cedió.
La comida fue de calidad, como siempre, aunque tardaron bastante, tuvieron problemas de producto, ya que pedimos dos cosas que no había de la carta. Cuando trajeron los segundos, solamente trajeron los de una parte y pasados 30 minutos reclamamos el resto y vinieron con más problemas, ya que no sabemos por qué e habían quedado también sin raciones, dándonos ya una alternativa pero sin la ser la misma cantidad, lo cual accedimos.
Aún no habíamos acabado de cenar cuando empezaron a abrir la carpa y saltamos ya diciendo que esto era intolerable, que no íbamos a seguir cenando así, a la intemperie y con la gente al rededor de la mesa, como en medio de una discoteca, eso no era lo que nosotros habíamos reservado.
Nos pudieron por er para tomar el postre dentro, pero la sensación de comodidad ya no la teníamos ninguna.
Lo único que nos ofrecieron fue unos chupitos de regalo, a ver, a mi un chupito no me soluciona el cabreo de la mala gestión y organización que han tenido.
Ni tampoco me lo arregla que venga el dueño y me diga que sea feliz, yo soy feliz y merezco ir a un sitio y ser atendida con respeto y bien.
Estoy muy descontenta con el servicio.

Fuimos al restaurante un grupo con menú cerrado. Lo típico de estos menús, valen más de lo que ponen. Aunque para lo que se paga por persona me parece poca comida, lo que pusieron estaba bueno. La atención de los camareros era buena. Al acabar de cenar bajamos abajo del restaurante, a pie de calle, que estaba la zona de barra con música. También hay discoteca, pero nos dijeron que hasta después de halloween no la abrían. Buen ambiente.

Carta muy variada en Sushi. Con producto de calidad. El tartar de atún para mí es un manjar. Sushi de foie una delicia. Recomendado con gran salon para cenas de empresa. No pongo todas 5 estrellas porque no hay opción de menú al medio día. El servicio podría mejorar, pero aceptable.

Me sorprendió es un gran descubrimiento! Bodega moderna, decoración actual, ambiente ideal, personal muy agradable y buena comida, sin duda para regresar

Decepció.
Hi vam anar a sopar 5 persones, a la terrassa. El primer que sorprèn és l'alçada de la taula, massa alta en relació a les cadires.
Vam demanar diversos plats per compartir. Demanem un entrecot, no ens demanen el punt de la carn, i el porten passat de cocció.
El vi, calent.
La resta de plats, no passen de correctes.
Les racions són generoses i el preu, raonable.
En definitiva, millorant alguns aspectes seria un molt bon lloc per menjar.