Enrique Tomás, Local 004-007

Caro para la cantidad que vienen en las tapas. Se olvidaron de venir a tomarnos nota, se olvidaron de traernos platos.un desastre.

Como todas las tiendas de Enrique Tomás bajando su calidad tanto de jamón como del personal que atiende. Ya han hecho la clientela, ahora bajan la calidad. Que no cuenten conmigo

Servicio lentísimo a la vez que ves a los trabajadores comiendo mientras manipulan alimentos. Además de excesivamente caro.

Si pudiera no poner ninguna se llevaría cero estrellas. Compré un bocadillo que especificaba "para llevar", pedí que por favor lo calentaran un poco y se negaron diciendo que: "los bocadillos para llevar son esos, los que son para comer aquí los calentamos y son recién hechos y cuestan 1€ más". Es decir, que he comprado un bocadillo que a saber cuánto tiempo llevaba allí y frío. Fatal la resolución de la encargada. Me lo pensaré antes de volver a la franquicia.

Me ha encantado la atención, el desayuno, la limpieza y la rapidez. Los empleados muy amables. Gracias, no hay como sentirse a gusto en un sitio. Volveré otro día a desayunar o también a comer.

Malísimo carísimo no tenían pan para bocatas ni hielo habíamos acabado y aún no me habían traído la cerveza llevan un caos monumental y encima no tienen lavabos 8.50 unas mini bravas congeladas con cuatro virutas de jamón

Hoy día 11/5 alrededor de las 14: 30 fui a este restaurante junto a mi amiga. Quedamos encantados por la comida (2 menús de tortilla de patata con virutas de jamón, un pan muy suave con jamón, el cono de jamón y por último dos postres de yogur). Tengo que decir que el yogur era poco dulce para mi gusto pero lo demás realmente rico.

La atención del camarero Jorge fue excelente. Nos atendió con mucha amabilidad, pese a estar atendiendo muchas mesas, y todo muy rápido pese a estar en la terraza.

Muchas gracias por esta experiencia tan buena, hemos quedado encantados.
Repetiremos muy pronto!

El peor de todos los Enrique Tomas con diferencia y no por el producto, si no por la pésima atención del personal del día 7-5-2019 sobre las 20: 00 horas tanto camarero como la chica que cobra y la que elabora los bocadillos. El camarero no te deja ni hablar ni escoger y te pone el tipo de jamón que él quiere, éramos 5 nos pone 5 manteles pedimos 5 bebidas y nos trae un bocadillo partido en dos que era para dos niños uno de 2 años y otro de 3 jajaja y todos queríamos bocadillos de jamón (me dio la sensación por la cantaleta que tenía que pudiera llevar alguna rayita más de la cuenta) viene la camarera con el bocadillo y le preguntamos solo traes uno? Y se da media vuelta diciendo si eso es lo que a pedido el camarero. Ni siquiera entendió la pregunta, obviando que queremos más bocadillo, nos quedamos atónitos, me levanto voy a la barra y les digo a las chicas mira queremos tres bocadillos más y en lugar de tomar el pedido y hacer los 3 bocadillos me dice de malas maneras que ya me llevaron uno el que pidió el camarón, y vuelvo a repetir mira quiero tres mas y vuelve a contestar que ya me sirvió uno yo estaba alucinado, le digo que pasa es que no queréis vender más bocadillos? Y de malas ganas me trajo dos ósea qué tuvo que volver con otro bocadillo que era el tercero de los que le pedí. Definitiva pésimo servicio realizado por el personal, de todos los establecimientos de la cadena este es el peor con diferencia jamás volveré esta fue la segunda vez y la primera ya pude apreciar el servicio nefasto de este personal. Un saludo de un cliente habitual de Enrique Tomas del centro comercial Montigala.

Buenos días, hemos pasado por este establecimiento porque hemos ido a comprar en CARREFOUR, me ha atendido una empleada muy mal educada, gritando. Era joven, con el pelo con mechas rubias, a decirle que no me quiero sentar, ya no quiso atenderme, ni falta hacía, después de comportarse como se comporta. Me gustan los productos Enrique Tomas, pero en este establecimiento no entraremos más. Trabajar cara al público es difícil y lo sabemos todos, pero si no eres capaz, mejor te quedas en casa, no amargas a los clientes. No entiendo como una empresa tan importante puede aceptar una empleada con este comportamiento. Me ha atendido muy bien un señor con gafas, amable. Solo he pedido un bocadillo de jamón para mi nieto! El Mistery Shoper no pasa por Enrique Tomas nunca? O a los empleados les da igual. Un saludo