Ermita Santa Cristina, Girona

Iglesia de Likepa y ubicación sobre el mar en la naturaleza y el bosque. Vale la pena una visita.

Está situada a 3,5 km del centro de Lloret. La primera noticia que se tiene es del año 1376. El templo es de finales del siglo XVIII, es de estilo neoclásico y tiene un riquísimo altar mayor de mármol hecho en Italia, y una interesante colección de ex-votos y de barcos en miniatura. La plaza del Pi, con una extensión de 200 m2 y situada en la parte posterior de la ermita, se convierte en el espacio ideal para eventos corporativos y actos oficiales.

Hermoso lugar, llegamos hasta aquí después de ir a los jardines de Santa Clotilde, puedes aparcar justo delante de la ermita, una vez allí puedes bajar por un camino de tierra hasta una pequeña cala, recomendable de recorrer con niños pequeños

Preciós i tranquil lloc, vistes privilegiades, molt ben conservada.
LLoret té altres coses molt maques.
(Reedició març 2020)

Espaço exterior bonito, limpo e arranjado.
Vista/miradouro sobre o mar.
A Ermida estava fechada.

Un lloc d 'arrecolliment, de Pau, de gaudi de la Natura entré Mar i com en diu Martí Boada de Poesia Forestal.

Zona preciosa para pasar el día, zona con PK pago, fácil acceso a unas calas de las más bonitas de costa brava.
Restaurantes en la zona muy recomendables.

Es un lugar indudablemente bonito, pero es insufrible buscar aparcamiento o tener que pagar tanto por ir a la playa.turismo de masas.abstenerse gente que quiera relax

Facile da raggiungere con un mezzo proprio, a piedi non proprio. Bellissima la chiesetta in cima alla montagna che da sulle spiagge sottostanti. Spiagge ampie, si trova quasi sempre posto, inoltre è presente un piccolo ristorante e qualche bar per qualche snack.

Buena cala, aunque habia medusas, hay un restaurante que no aconsejo a los amantes de la paella, unas tapas y refrescos si. Buen servicio cocina para despistados.

Sólo diré una cosa.desde que visite el lugar hace muchos años no he faltado ninguno y el destino ha querido que ahora esté viviendo por la zona. Casualidad, destino en cualquier caso estoy encantada.

Muy precioso. PERO no volvería. La playa es encantadora pero la de Blanes tiene la misma agua cristalina. No volvería porque me gusta pasar el día entero en la playa y esa es complicada. La arena es muy gruesa y después de 4 horas ya no consigues camina. La agua es bastante fria, imagino que sea por las piedras. Hay un chiringuito caro pero bueno. Tardan mucho pues es el único. Hay un parking que cuesta cerca de 7 euros todo el día. La bajada hasta la playa es intensa pero lo peor es la subida después de un día de playa.

Es un lugar precioso y con mucho encanto en plena naturaleza y playa, la pena de la bonita ermita estaba cerrada y no la pude ver por dentro, todo el conjunto es una super belleza