Eth Cornèr, Lleida

Gran acierto! En lugar de pedir el menú (que era muy variado), decidimos pedir varios platos de la carta: Huevos con Foie trufados, Trigueros con jamón y una espectacular carne de vaca vieja. Todo estaba buenísimo y el género era de primera calidad.
El servicio muy atento en todo momento. Para repetir sin duda.

Me ha parecido un lugar con una cocina local muy rica y bien elaborada. Y con un mejor servicio, las camareras eran muy amables y atentas además de rapidísimas. Lo recomiendo bastante.

Tardaron bastante en atendernos. Pedí tallarines y estaban muy aceitosos. Demasiado caro para la calidad. Mucho ruido. Las camareras no saban a basto para atenderte.

Restaurante muy acogedor con una carta variada y productos de primera calidad. Las camareras son súper amables y atienden con una sonrisa. La comida espectacular. La única pega es que en la situación sanitaria actual no se respetan mucho las distancias, al menos el día que nosotros estuvimos, había mesas muy juntas, aunque salvando ese detalle, lo demás genial!

La comida muy buena, el precio del menú 19.50, por la zona rondan 20/22€
Las camareras súper despistadas, se olvidaron de nosotros. A mediodía llenísimo

Exel.lent cuina i servei. La olla aranesa es espectacular. I tenen molt bona selecció de vins. Nosaltres vàrem demanar un Conca de Tremp i estava bonissim. El personal es molt servicial i atent. Sens dubte, es per repetir.

Trato inmejorable por parte del personal! La comida excelente, casera, preparada con gusto y mucho mimo!
Gracias Olga por hacernos sentir como en casa!

Una experiencia muy desagradable. Servicio pésimo en cuanto a tiempo y modales (salvo una camarera más joven que parecía más atenta) y calidad normal.

The homemade croquetas were delicious. Great grilled meat and wine selection. Definitely one of my favorite places to go and have a bite to eat.

LAMENTABLE:
Teníamos reserva a las 22: 00. Llegamos a las 21: 50 y nos comenta el personal que aun no está disponible nuestra mesa. Decidimos quedarnos en la barra y pedir unas bebidas, nuestra sorpresa fue cuando el señor de la barra, el dueño, Javier, nos dice que no nos puede servir nada, que o atiende mesas o barra, y que en ese caso, tardaría mas tiempo en darnos nuestra mesa. VERGONZOSO.

Nos dan la mesa a las 22: 30, ósea, 40 min después de nuestra llegada. El camarero tarda 30 min en tomarnos nota, y otros 30-40 en servirnos la comida, que llegó fría. Nos quejamos y nos dicen que es lo que hay, que hay mucha gente, y que si no nos gusta nos fuéramos. Decidimos hablar con el dueño, Javier, una persona déspota, mal educada, y con el pensamiento de que por tener lleno el restaurante, puede tratar asi a sus clientes. Sus comentarios a nuestra queja fueron: “bastante que teníais mesa” “pagadme y os vais” y un sin fin de frases chulescas. No volveremos jamas, ni nuestros conocidos tampoco. COMIDA NORMALITA, MAL SERVICIO, CARO, PERSONAL DESAGRADABLE Y MAL EDUCADO.

Sitio acogedor con comida excelente. Llevamos mucho años yendo y seguiremos. Trato muy bueno por parte de Mari y Javi. Los champiñones con foi, los huevos rotos, el secreto y la tarta de manzana nos encantan! Lo recomendamos 100%

Una experiencia desagradable como pocas, no es la primera vez que iba y pensaba que fue casualidad el servicio que dan en temporada alta y lo peor de todo es que es la responsabilidad directamente del dueño Javier.

El tamaño de las raciones parecen dignas del Diverxo por su escasez.

Llamamos para reservar, opciones las 20 o las 22, escogimos las 22 para llegar con tiempo. Llegamos a las 21: 45, intentamos pedir unas cervezas mientras esperamos y nos suelta, "si os sirvo las cervezas voy a tardar mas tiempo en daros la mesa", primer atisbo de que la gestión de los turnos la llevan regular, pasan 15 minutos y viendo que no tiene mesa para sentarnos, nos dice que si que nos pone las cervezas, como si se tratara de una tasca, pedimos rapido y corriendo porque no era capaz de parar 1 minuto para atendernos, conseguimos las consumiciones, y esperamos, para entonces eran las 22: 20 y seguíamos sin mesa.

Conseguimos que nos sienten en una mesa y empieza la odisea, nos dejan esperando para atendernos otros 25 minutos, gracias a que pedimos entrantes estos llegaron a las 23: 24, de reloj, los platos principales a las 23: 50-55. Terminamos de cenar pasadas las 00, y a pesar de la basura de atención, en un afán de calmar las aguas, decimos al servicio "a pesar de todo con unos chupitos de crema todo se arregla", a lo cual nos trasladaron el comentario del dueño de que aquí no se invita a nada.

Subimos a pagar para poder hablar con Javier, y no esperabamos menos, de espaldas a nosotros en la barra hablando entre ellos con miradas mientras sacaban la cuenta, y cuando vienen, una educación que brillo por su ausencia, dando a entender que nos habia hecho un favor dandonos reserva, penoso, y terminó la conversación el buen hombre, con un "lo que tu quieras, pero paga primero".

Lamentable que un restaurante asi funcione unica y exclusivamente por la afluencia de gente del Valle ya que de lo contrario ese buen hombre no tendría ese restaurante.

Restaurante de toda la vida del valle de arán. Una gran calidad en carnes. Pedimos pato y vaca, estaban brutal. Las patatas antes las hacían más a lo pobre, ahora están como más crujientes o fritas, sin duda tienen que volver a las patatas de antes. El servicio es bueno y simpático. Los postres también muy buenos.

Calidad normal, precio.no es barato, atención la peor que he visto hasta ahora. Como ya han opinado antes, parece que te están haciendo un favor. Si quieres saber las cervezas que tienen, mejor que te levantes hacia donde te señalan si no quieres una respuesta borde por volver a preguntar. Luego 20mins para que traigan la cuenta y otros 20 para que te cobren, pero porque decidimos ya levantarnos desesperados (la pedimos 3 veces) : aunque ahíya sólo tardaron 10 segundos. Total, 120€ 4 personas. Pedimos chupito al ver que les trajeron a la mesa de al lado y entender que el gasto lo justificaba, pero volvieron diciendo que no, que esa cortesía es sólo para los clientes conocidos.

La atención es pésima. Parece que nos hacían un favor al atendernos.

Llegamos 15 minutos antes de la reserva que teníamos y nos dijeron que teníamos que esperar y dijimos que mientras, nos pusieran algo de beber a lo que el jefe nos contestó: "Si me pongo a serviros cañas tardaré más aún en daros la mesa" y a los 20 minutos cuando ya se dio cuenta de que iba a ser más tiempo del que pensaba por fin nos sirvió las cervezas.

Una vez en la mesa se hizo la eternidad hasta que nos trajeron todos los platos, propusimos a una de las camareras que nos invitasen a un chupito por la espera y dijo que lo iba a consultar con Javier, después, nos dijo que aquí no se invitaba a nada que si hemos tenido que esperar es porque había mucha gente y que no pueden ir más rápido.

Después de hablar con esta camarera vino otra con gafas que era una maleducada, nos recogía los platos y se iba tirando los restos de comida a sí misma porque los estaba recogiendo de mala manera diciendo que no era su problema que hayamos tenido que esperar para cenar y se ponía todo el rato a la defensiva y hablando de malas formas.

Una vez subimos a pagar, salimos a fumar porque la cuenta iba a salir igual de rápido que la comida.en ese momento vino Javier gritando que nos íbamos sin pagar y a que a donde íbamos, le dije que habían salido a fumar unos cuantos y que estábamos esperando la cuenta. Le contamos nuestra opinión sobre la atención que nos habían dado y dijo que a él no le íbamos a dar lecciones de cómo gestionar un negocio.

Podría seguir escribiendo tonterías que dijeron esta gente, pero me gustaría destacar por último que cuando pedimos la hoja de reclamaciones nos contestaron que hasta que no pagasemos la cuenta no nos la iban a dar.

Vergüenza ajena de personal.

Restaurante escondido en una esquina en Vielha. Buena carta, calidad y atención. Muy recomendable si estas por la zona y quieres degustar la vaca aranesa

Buen restaurante con producto local y de calidad. Muy rápidos en el servicio y buena relación calidad precio. Recomendación: el estofado de ciervo.

El Steak tartar hay que probarlo. No es el tradicional, pero vale la pena. El carpacio de ciervo también es recomendable.

La comida es muy buena. Calidad en los ingredientes. Buen servicio. La sopa de cebolla es super recomendable y las trufas tambien.

Atentos, profesionales y el tapeo muy correcto. Mencionar especialmente a Olga, camarera, simpática y divertida, y a Javi por estar siempre pendiente de todo, aunque sea desde la distancia