Fàbrica Moritz Barcelona

A pesar de no ir a menudo al restaurante iba mucho a buscar el pan que es increíblemente bueno. El 24 de diciembre he ido a comprarlo allí y no fui la misma experiencia. Personal poco amable, servicio deplorable del vendedor. Espero volver a encontrar el servicio que se daba anteriormente.

Carta de cerveses i de menjars. Tapes fixes i plats recomenats que varien. Tot excel·lent qualitat

Locale ampio e nuovo. Ottima birra e ottimo cibo.

Consigliato anche da amici che vivono a Barcellona.

Me encantó la experiencia.

Fuimos a tomar algo y acabamos cenando de la buena pinta que tenía todo.

No nos trajeron la cerveza correcta que habíamos pedido y nos dimos cuenta al final de la cena. El camarero fue muy amable, nos lo dijo él que estaba mal y y nos trajo la correcta sin cobrarnos. Agradezco mucho ese gesto.

Las bravas de aquí son lo más! Creo que depende de qué plato era un poco caro, pero por lo menos el que pedimos era completo. Digamos que no me quedé con hambre!

El sitio es muy grande e ideal para grupos grandes y pequeños. La cerveza es muy buena y hay gran variedad de combinaciones de la misma. La comida está bien.

Antigua fábrica. Es genial tomarse una de sus cervezas aquí. Disponen de todo el catálogo. Un poquito elevado el precio

Penso que aquest lloc està anant a la baixa. Abans més qualitat per menys. Ara més car i menjar just en quantitat i qualitat. És el que passa quan sempre tens cua a la porta.

Muy recomendable para ir a tomar una cerveza y pasar un buen rato visitando las antigas instalaciones de la fabrica

El servicio ha empeorado mucho. Un desastre.
Una pena, antes el sitio estaba muy bien. Dónde se ha visto una cervecería que tarden media hora en ponerte una cerveza.

En un entorn molt ben decorat dins de la fàbrica es pot menjar prou bé sense excessives pretensions.

Este sitio es ideal para ir en grupo. La variedad de la carta es brutal, con platos del gusto de cualquier comensal. Y todo está muy bueno. El encanto del local es indiscutible, por sus altos techos y su diseño industrial. Diría que lo que menos me gusta es la cerveza, porque no soy muy fan de la Moritz, pero tienen siempre alguna cerveza invitada que está muy buena. La ultima vez que fui pude tomarme una Sierra Nevada que estaba estupenda. En resumen, un lugar ideal para comer a cualquier hora. Además, el servicio es rápido a pesar de que el local es enorme.

Local con encanto, antigua fabrica de cerveza. Comida variada y de buena calidad, gran surtido de cervezas. Servicio amable y rapido. Mejillones a la cerveza buenisimos.

La comida sigue estando buena aunque caro para la cantidad. Ya no sirven botellas en mesas. El servicio desastroso, si en una cervecería has de esperar 30min a que te sirvan una cerveza. Preguntas y te ponen mil excusas. Mal van! La camarera era como si los clientes de sus mesas no existieramos.

Lugar agradable para hacer picoteo o tapas. Buena calidad aunque algo caro. Ideal si quieres conocer la gastronomía catalana con un toque actual y moderno. Las croquetas de jamón y la pizza de jamón están deliciosas.

Excelente lugar! Amplio y decorado con todos los detalles de la marca. Cuenta con una fabrica de destilación de cerveza. La atención: excelente y destaca el uniforme de los meseros! Muy original

Perfecto para cuando se es un gran grupo por el centro y sin reserva. Puede ser que un poco caro para lo que es pero el edificio y ambiente es muy bueno. Muy grande y a veces tardan muchísimo. Pero por eso también es bueno porque suele haber sitio. Pollo, flammkuchen, bomba, etc buenos. Id al baño porque es muy bonito el suelo de cristal que hay de camino y los bidones de cerveza hecha allí.

En el restaurant ja no serveixen cerveses d'un litre per compartir. Ara has d'agafar canyes d'un quart o de mig

Menjar de qualitat a preu moderat. Felicito l'empresa per aconseguir ser diferents en una Barcelona cada vegada més orientada al turista estranger.
Per cert, el braó al forn cuit al punt. Sucós tendre i ben acompanyat!

Gran decepción.
Supongo que han coincidido varios factores pero no creo que vuelva.
Cuando llegamos habia muchas mesas libres y nos sentaron en el rincón más pequeño, cutre y oscuro. El camarero, al servir el vino, lo vertió fuera de la copa sin darnos cuenta por, lo que al coger la copa, me manché los pantalones de vino tinto.
La carta ya no es lo que era, la han acortado y no es tan variada como antes. La hamburguesa, correcta, sin nada especial. Por 12€ me esperaba otra presentación diferente ya que la sirven con dos hojas de lechuga, dos trozos de cebolla, patatas congeladas y el pan muy normalito. Creía que seria algo mejor, la verdad. En fin, la próxima vez, buscaremos otras alternativas en la zona.