Feliç 2, Barcelona

Restaurant xinès, que ha baixat molt el seu nivell, amb tots els aspectes. Qualitat bona, pero ja no te l'excel·lència de fa un temps. Tracte del personal correcte, pero sempre et donen preses. I la relació qualitat preu, deixa que desitjar.

Ambient molt tranquil, amb taules grans i ben distribuïdes, no hi ha sorolls que molestin. Plats molt ben elaborats amb la quantitat perfecte. Personal molt atent i ràpids.

Vamos bastante, la comida está bien, pero hoy han tenido una mala actitud, he pedido langostinos mariposa y cuando vino el camarero a recoger le dije que no estaban bien, muy refritos y no sabian a nada, solo a pan quemado y por supuesto quedaron en el plato y sin embargo nadie vino a pedir disculpas por ello, eso sí en la factura evidentemente los cobraron, sin ningún detalle por su parte, a parte que ultimamente te dá la sensación que tienes que comer o cenar rápido y quizás te llegas a sentir agobiado, hoy hemos salido decepcionados!

Es una lástima que después de tanto tiempo comiendo muy a gusto hoy me haya llevado una decepción. La comida, como siempre, es de buena calidad pero los precios tanto de los platos como de las bebidas y demás, han tenido un aumento desorbitado. Me he sentido engañado. Y es posible que no des el único ya que hace tiempo era difícil encontrar mesa un domingo a las 14: 30. Hoy hemos comido solos en un comedor.

La millor cuina fusió Xinesa que he provat, boníssim. El preu no té res a veure amb els restaurants Xinesos habituals, però el menjar tampoc.

Un correcto menú del dia.
Hemos estado hoy, miércoles 8 de agosto de 2018. Dada la hora buscábamos un lugar donde comer siguiendo la carretera que baja de las montañas hasta la costa. Nos hemos parado en este restaurante y hemos pedido platos del menú del día de 15 euros. Ensalada fresca, fideos Hong Kong, arroz 3 delicias, ternera con cebollas, verduras salteadas con calamarcitos, flan con nata, cortado. Lo hemos encontrado correcto para el precio del menú. Servicio tambien correcto y ágil, tal como deseábamos. Incluso nos ha sobrado tiempo para sentarnos en el jardincito de la entrada y admirar la altura de las cañas de bambú que allí crecen mientras en el horizonte se veían los yunques de tormentas de hoy en el Prepirineo y Pirineo. En resumen, menú, precio y ambiente agradables y correctos, que es lo que deseábamos encontrar para poder seguir nuestro trayecto.

Hace muchos años que soy cliente de este excelente restaurante. Sin lugar a dudas es uno de los mejores restaurantes Chinos que conozco. Me gusta especialmente porque su cocina es un mestizaje entre la cocina cantonesa y la mediterránea, con el resultado de unos platos que mantienen el exotismo oriental, pero más acordes a nuestros cánones.
Además del menú diario, tienen una serie de menús para grupos de personas ideales para indecisos, que son muy abundantes.
Siempre está lleno, conviene reservar.

De los mejores asiáticos a los que he ido. Buena fusión de comida, nada que ver con un restaurante chino al uso.

Un chino con poca variedad de platos. Sin demasiadas pretensiones y demasiado caro por lo que ofrece. La comida está bien pero he comido mejor en mi barrio