Granja Cafeteria Les sínies, Barcelona

Un servicio lento, horrible, se han olvidado de todo. Tiraban las notas y no sabían ni dónde estaban, peleaban entre ellos mientras servían. Parecía Halloween sin serlo.terrorífico!

Tapas malisias. Creo que han ido a comprar después de la demanda al súper congelado.
Indigesto. Lo estoy pasando fatal. Diría que algo estaba pasado. Servicio sentados en la terraza tomando café.
Puff. Lo siento pero todo mal.
Si no reaccionan le echo un par de meses para el cierre

No entiendo que tengan un 4 de puntuación, patatas bravas que son unas patatas a tiras y parecían cocidas en aceite.no tenían nada de tapas solo las bravas, de los combinados, el huevo le faltaba salir corriendo.lo mejor? Vamos a pagar y no tienen datáfono! Que llevan una semana con el estropeado.esto se avisa antes, y se ponen carteles avisando.

Fuí a comer un fin de semana y la comida parecía recalentada.
Aunque el servicio estuvo bien, la comida estaba horrenda. Éramos tres!

La verdad que me decepcionó mucho
Falta que se impliquen en la limpieza
No volveré

Bar de tota la vida que sempre sha anat a esmorzar després de lanàlisi de sang

Avui hem d’agrair a l’Eva i la Paula que ens han fet dinar més tard de lo normal ja que veníem de la clínica Molins. El tracte es boníssim i molt familiar. Moltes gràcies

Voy cada día a comer menú y me hacen sentir como en casa, muy buen trato las camareras y menú casero muy bueno

Establecimiento impecable para tomar algo y comer, trato cercano y muy agradable, camareras súper simpáticas.un 10 en todos los sentidos

Comimos el 20/12/21. Salíamos de una visita médica un lunes pasadas las 14h con lo que no había mucha opción para escoger dónde comer. Vimos el menú fuera y nos pareció un menú sencillo con varias opciones de primeros y segundos por un precio 9'90€. Preparamos el pasaporte COVID para no demorar en exceso la tarea de los trabajadores y entramos. Nos indican que nos sentemos sin pedirnos el pasaporte, me fijé que no se lo pidieron a NADIE durante nuestra estancia. Cuando una de las camareras se aproximó para tomarnos nota, le tuve que pedir por favor si se podía poner bien la mascarilla que la llevaba en la barbilla (yo por respeto a los camareros que están trabajando, mantengo la mascarilla puesta mientras pido, siempre que veo que se aproximan a la mesa o si les llamo para algo). Para mi sorpresa uno de los “camareros” que debía ser familia, entraba en la barra sin mascarilla, otro chico joven también e incluso la madre de la camarera que estaba de clienta pasó detrás de la barra también sin mascarilla. La cocinera, sin mascarilla preparando los menús y para colmo entran un grupo de adolescentes a pedir unos bocadillos a la cocinera (no sé si amigos o familia también pero con confianza) y a parte de no llevar mascarilla en ningún momento desde que entró por la puerta, uno de los chicos estuvo cogiendo cubiertos del cajón sin ningún tipo de higiene previa.
A las 20h salían en Tv las nuevas restricciones para hostelería debido al aumento de casos COVID. Y lamento enormemente que este sector sufra desde el principio de la pandemia cada ola, pero esta gente que trabaja en este local no merecen consideración alguna por mi parte y espero que no se quejen de las restricciones porque ellos se saltan la normativa a la torera y les importan muy poco sus clientes y su seguridad. Abochornada de este tipo de comportamientos tras casi 2 años de pandemia.
La comida, normal para un menú de ese precio, no se puede pedir más y el trato correcto por parte de la otra camarera que si que mantuvo su mascarilla correctamente colocada durante nuestra estancia. La primera, después de tomarnos nota no se volvió a acercar a nuestra mesa.

Cafetería con menú del día. Bien situada cerca clínica privada Molins. Ambulatorio público CAP Molins. Y escuela Pública La Sínia.

Fue la primera vez el 13 de Marzo y El trato muy bueno. Y desayune muy bien. Lo Recomiendo.

Muy vien, calidad precio excelente, muy buen menú, sencillo pero vien cocinado, atención y servicio excelente, recomiendo probar