Granja el Melindro Xocolata & Orxateria, Barcelona

Un lloc molt agradable per anar a sopar, accesible en cadira de rodes, una mica just a sala pero es passa be, disposa d'una terrassa preciosa, lavabo adaptat prou ample
Bona cuina, básicamente crêps, a disposa d'opcions vegetarianes
Bona relación qualitat preu

Propietaria mal educada i estúpida. Ahir vàrem entrar a les vuit del vespre en plena fira de nadal, a fer un café (sis persones). Quan estem asseguts, la propietaria s’acosta i sense dir ni “hola”, diu:
- tanquem en 40 minuts, que sàpiguen que és una cafeteria.
Nosaltres vam dir que ja ho sabíem, que no eren maneres. Que no veníem a sopar. La propietaria respon:
-millor perque tampoc ens queda res!
Molt fort, i quan li dic q no són maneres contesta:
- Ara sí que t’ho dic amb mala òstia, veus la diferència?
Molt fort, una mal educada q deixa molt a desitjar davant un negoci. Es mereixen realment que es quedin sols, i fem tots un cafè i uns fartons bons al granier. Us ben asseguro que la cambrera ho farà amb un somriure, i bon tracte sigui l’hora que sigui;)

Es un lloc tranquil, net i el servei tambe és
bo.
El sïs q vaig prendre era boniiiiiiiisim.

Espectacular por ser un clásico y volveremos cuando encontremos lo que echamos a faltar: atención al cliente más trabajada, no son cálidos, la que parece la propietaria es fría como un témpano de hielo. Desayunar sin un mínimo de amabilidad y a un precio extremadamente inapropiado no es el mejor camino para hacer de los clientes amigos satisfechos. Ellos sabrán. Mis hijos y mis nietos lo frecuentan pero si siguen mi consejo comprenderán que no merece la pena pagar 1,50€ por un agua sin gas, 2,00€ por una infusión, 1,70€ por un croissant y 1,00€ por dos galletitas para una bebé. Cada cual es libre para hacer lo que desee con su negocio y, por lo mismo, yo lo soy para dar mi opinión.
Último apunte: he regresado al Melindro ahora, desde que lo conocí hace unos 30 años, cuando había una vaca en su jardín.

Granja con historia dentro del pueblo de Cardedeu. Con un patio interior muy bonito y agradable, excepto en verano con los mosquitos. Los precios bastante en la línea de Cardedeu, bastante excesivos. El chocolate con melindros es muy típico, el vaso pequeño ronda los 2'40€ (vasito de cortado) y el grande alrededor de 3'50€ (taza café con leche). Pocas opciones sin gluten, a penas un pastel de queso.