Hiper Alumini, Barcelona

Me dedico a las reformas e interiorismo y siempre encuentro los perfiles que necesito para rematar faenas. Son profesionales y amables.

Mi experiencia ha sido muy satisfactoria. Se han encargado desde al principio hasta el final de la renovación de las ventanas de nuestro piso.

Os cuento mi caso por si a alguien le puede servir de ayuda.

A mi demanda de instalación de una carpintería de aluminio "anti-ruido" para mi dormitorio, estos señores me ofrecen un sistema, según ellos, de calidad probada, pues es el mismo que instalaron a un guarda forestal que vive enfrente suyo y que, estando acostumbrado al silencio absoluto del bosque, no podía dormir con los ruidos de la calle Córcega, y que desde entonces ya duerme perfectamente sin ruidos en su dormitorio. Primera garantía de infalibilidad.

Según sus palabras textuales “tendrás un búnker. ” Me dije “Un búnker… Ok. ” Ibamos ya, pues, por la segunda garantía de infalibilidad.

El técnico que unos días más tarde visita mi casa, que por cierto es el gerente de la empresa, me asegura de que con su carpintería tendré un 97% de insonorización. Si el 100% es el silencio absoluto, 97% garantiza no oir prácticamente nada, verdad? Tercera garantía de infalibilidad. Esta vez, matemática.

Le insisto en preguntarle qué nivel de ruido entrará con el sistema instalado, y su respuesta es “como no entrará nada, a partir de ahora lo que oirás serán únicamente los vecinos. ” Vamos ya por cuarta garantía de infalibilidad.

Según lo pactado verbalmente, les adelanté un tercio del presupuesto.
Llega por fin el día de la instalación y el encargado de la tienda aparece con el instalador. Finalmente acaban de realizar la instalación y en el momento de inspeccionar la instalación y abonar el segundo tercio, el encargado dice “realmente no se oye nada, eh. Qué pasada. ”. Yo les comunico que, a mi entender, se aprecia todavía ruido. Las motos, concretamente. El técnico jefe alega que ese déficit se solventa bajando la persiana. Es decir, que una simple persiana, que no es estanca ni va sellada por los laterales, donde queda como mínimo dos espacios de un milímetro, una simple persiana, según este señor, va a aislar el ruido que un doble acristalamiento con cámara de aire y sellado con relleno de espuma no ha conseguido. Surrealista. Y preocupante, a ninguno nos gusta que nos tomen el pelo, y menos con un producto que no es barato.

Su segundo argumento es el siguiente: “el ruido que oyes no te está entrando por la ventana, si no por el cajetín de la cinta de la persiana”. Y yo no daba crédito, porque ese cajetín me lo acababa de instalar él mismo, pero por lo visto no se hacía responsable de su trabajo. Me dice “Se debería haber puesto una cinta eléctrica. ” Lo bueno es que su compañero en la tienda, el que me hizo el estudio y el diseño, no me habló en ningún momento de esta necesidad; tampoco el gerente, que vino a casa a estudiar el tema in situ. Nadie dijo nada del cajetín eléctrico, hasta el momento de oir ruido, y el momento también de pagar.

No pagué el tercer y último tercio, porque mi novia y yo seguimos despertándonos a las 7 de la mañana por los ruidos de motos, coches y camiones. Es decir, era todo una mentira. Ni búnker, ni 97% de insonorización, ni nada. No sé cómo llamarle a este caso, cada uno que le ponga el nombre que le venga a la cabeza.

Lo que viene ahora es lo peor con diferencia. Estos señores me están acosando en mi casa y en mi lugar de trabajo, hasta la intimidación y la amenaza, que son delitos de coacción, pues la gerente, junto a un joven empleado, se personó en mi lugar de trabajo, una escuela infantil, y entró en el aula donde estaba haciendo clase, una clase de teatro de niños de 8 años. Después de echarlos con buenas palabras, volvieron a entrar y se negaron en repetidas ocasiones a salir del aula. No sólo eso, el empleado me impidió la salida en repetidas ocasiones, impidiendo que fuera a buscar ayuda. Por suerte lo pude gravar todo en video. Después de escuchar varias humillaciones, llegó lo peor: las amenazas. El joven empleado me dijo “no podrás grabar en video todo lo que te vamos a hacer…”

Siempre atentos con el cliente.
Sobretodo Carlos siempre tiene un trato profesional al 190%•
Seguiré utilizando vuestro servicio sin duda.
Gracias

Em van atendre molt be tot i no ser jo profesional van estar amb mi bona estona per donarme la solució que necesitava

No se como describir la experiencia que tuve. Llamo para consultar precios de una pletina i un tubo rectangular (3.66€m (4.42€m IVA incl) la pletina i 11.90€m (14.40€m IVA incl.) el tubo y 15% de descuento si me llevo barra de 6m.) Voy con mis cuentas hechas desde casa i ni me paro a consultar precios otra vez (estaba seguro de tenerlos claros). Como el corte no tiene recargo, encargo directamente las medidas que me hacen falta, 6m de pletina cortada en 10 piezas y 1.8m de tubo cortado en 4 piezas. A la hora de pagar me llevo el bofetón del día. Pletina 6.14€m y el tubo 20,05€m todo con el IVA ya incluido. Pregunto por la diferencia de precio que me habían dado por teléfono, y el encargado me contesta que no pueden ser estos los precios que me habían dado por teléfono. No rechisto nada pensando que me había equivocado yo i ya que estaba todo cortado a medida, pago lo que debo y me voy. Consulto los precios que tenia apuntadas en casa y.no me equivoco. Llamo otra vez para consultar precios de lo mismo y me dan los mismos precios como la primera vez. Pregunto porque lo de los precios del día anterior y la respuesta es cuanto menos ridícula. Los precios que me han dado son "industriales" (nadie me ha preguntado previamente si soy industrial o particular) el precio del tubo viene por no haberme llevado el tubo entero (6m), y el precio de la pletina por no haberme llevado el tubo entero ya que es el producto mas caro y el sobrecargo vale para todo lo demás. Esto si, me han aplicado el 15% de descuento al total de la compra por haberme llevado la pletina entera supongo. En mi vida había recibido una explicación mas ridícula y habia conocido un sistema de formación de precios tan absurda, pero no soy quien para juzgar.
Esto si, es la segunda vez que compro en erasta tienda y he de reconocer que el trato y el establecimiento son exquisitos. No habrá una tercera eso lo tengo claro.

Hemos hecho un pedido por telefono, nos lo han gestionado todo y enviado a domicilio en 24h. Muy contentos, repetiremos sin duda