Hostal Ribera, El Pont de Suert

El olor que dejaba Paco por las habitaciones muy reconfortante, te hace sentir como en casa si vives en las alcantarillas como las tortugas ninja, los pelillos de los que se queja la gente son el sello de la casa, mucho más original que una tarjeta cualquiera, eso hay que valorarlo. Las 4 gotas de agua templada que salen media hora después de que abras el grifo son para que valores las facilidades que tienes en tu casa, y dan de sobra para ducharte en los bidés raros que hay por bañera.
Por último la cocina común que hay es un extra, que deja usar como favor, aunque es un favor que no vas a aceptar porque es peor que cocinar en un edificio abandonado, que se gastó el presupuesto de reformarlo en la tele y el sofá que hay. Por el resto muy guay, gracias Paco

Estuvimos dos noches y fue horrible. Una cucaracha en la cama, uncajon on basura y comida de huespes anteriores, un apagon de una hora… La limpieza es pesima. Aunque es barato vale pena pagar 10€ mas y poder dormir con unos minimos.

Muy poca limpieza e higiene, sobretodo de las habitaciones y las camas. Encontramos pelos y mocos pegados en las sábanas (que estaban sin lavar). La calefacción no la podías regular y hacía frío. El baño no estaba mal para el precio que tiene la habitación, pero no caía casi agua caliente, y de hecho se me paró el agua, porque no tenía fuerza para salir del grifo mientras me duchaba. Pusieron una cama más en una habitación de dos personas, y no podías ni pasar por la habitación ni las camas, no había espacio para dejar las pertenencias. Las televisiones de las habitaciones no funcionaban. La sala de estar de "uso común" un desastre, olía muy mal y estaba súper sucio. El restaurante cerrado, no había recreativos (futbolín, billar) como ponía en la web. En resumen, para nada lo que esperábamos. Nos duele haber gastado dinero en este sitio y no lo recomedaríamos para nada. Si pudiera dar nota sobre el hostal sería un -4, pero no sé puede nota negativa.

Experiencia lamentable, las habitaciones olían fatal, las sábanas estaban sucias con pelos. Lo peor es que estaba cerrado el restaurante y nos habilitaron una sala comun con 2 personas que vivian alli al parecer y a parte que esa sala también la utilizaban estudiantes de la zona para cocinar, estaba eso que daba asco menos mal que el casero nos dijo que fregaramos los que ensuciaramos pero esque estaba todo que daba asco.

La higiene brilla por su ausencia. Sabanas sin lavar, mal olor y por las noches se pasaba bastante frio. Lo unico bueno era el precio pero por muy barato que sea debe tener unos mínimos de higiene y limpieza

Aigua calenta a les dutxes inexistent (en ple hivern), cops de porta i corredisses d'altres habitacions passades les 24 h. Nefast.

Estuvimos 2 noches, las habitaciones y las camas son correctas, no hay servicio de habitaciones, era todo antiguo pero estaba bastante limpio, pagando la mitad que en los demás sitios del pueblo no puedo poner una reseña negativa, no seria justo, hay que valorar el precio que pagas y me parece mas que justo.

Hemos comido aquí, bien atendidos, se come bien y un precio rezonabile, 14,50€ el menú el sábado.

Sorpresos gratament. Només varem estar al restaurant, teníem alguns dubtes per les altres ressenyes, però varem decidir donar-li una oportunitat, no ens arrepentim gens. Menjar bonissim, atenció molt correcta i amable, no van trigar gens, bona relació qualitat-preu.

Hem dinat molt be a un preu acceptable un cambrer molt maco nomes k son un pel lents pero si tornem per alla anirem

Encantados con sus platos y sus precios. Se ha convertido en nuestro bar al que ir en el pont de suert. Se lo recomiendo a todos. Y ademas los camareros son encantadores!

Bastante cutre. Suficientemente limpio eso sí pero no cuesta nada cuidar un poquito la decoración y renovar la ropa de cama. Es barato pero no para estar tan poco cuidado. Ver las fotos

Fue una visita eventual de paso al pasar por allí en ruta desde el Valle Arán Hacia Seu d'Urgell, causando buena impresión. En caso tener que estar más tiempo en otra ocasión, sería lugar de elección para pernoctar con dieta completa.

Solo puedo hablar del bar-restaurante, ya que no me he hospedado. En relación a eso, todo más que correcto. Sin grandes lujos pero con una muy buena relación calidad-precio.
Comida casera a un más que aceptable nivel. En otros sitos, te cobran 4 o 5€ más por la misma comida solo un poco más adornada.
Personal atento y amable

LAMENTABLE.si tienen licencia, no deberían tenerla. Normalmente para los viajes en moto buscamos sitios básicos ya que pasamos muy poco tiempo en los hoteles, por lo que la expectativa no es alta. Aun asi hay cosas basicas, lo mas grave lo de la cama, cojines y ropa de cama, hace 25 años no se han renovado, literalmente. Sin un armario, la tv no funciona. Sin calefacción puesta en semana santa. Humedades y telarañas en las paredes.

Una experiencia excelente. Las instalaciones estaban en perfecto estado. Cenamos las dos noches en el restaurante y la comida era casera y buena (carne a la brasa y pasta fresca). Además, disponen de un pub insonorizado donde tomar algo y jugar al billar/futbolin. En todo momento el personal fue muy atento y no nos faltó de nada (si quieres tomarte un café a las 7 a.m ya está abierto el bar/restaurante). Sin duda alguna repetiremos.

No hemos ido al hotel, solo a cenar y nuestra experiencia, muy buena. Mucho mejor que en el bar de abajo. Muy buena relación calidad precio y recomendable.

En las habitaciones lo justo cama armario, mesita y tv, mantas viejas cubren las camas, sin colchas, los colchones son de muelles un poco antiguos, todo mas o menos limpio, baño privado en la habitacion, cortinas de baño y azulejos con juntas negras de moho.
Las puertas chirrian, los portazos son constantes y niños corriendo por las escaleras, por el dia imposible descansar un rato, las ventanas dan a las terrazas del bar y se oye todo. Noches tramquilas, No hay aire acondicionado, pero por la noche se duerme bien, las noches son frescas en verano
No hay ascensor, muchas escaleras

Muy mala experiencia:
Lentitud en el servicio, Aaención pésima con una sola persona para toda la sala, las bebidas llegaron después de servirse la comida, mucha desorganización en general. La comida nada del otro mundo. Las medidas covid brillaron por su ausencia. En resumen: para olvidar.

Horrible experiencia. Nada recomendable. Solo había una camarera y tardaron una hora en servirnos. Pésima atención. Estaba sucio. En la cocina había niños jugando. Además la camarera discutía con las cocineras.
Por otro lado, la comida estaba cocinada con demasiado aceite. Los canelones eran precocinados al igual que las patatas fritas.