Hostal Rural Mas Blanc, Barcelona

Tuvimos una boda allí durante 3 días.
Uno: el lugar, precioso.
Segundo: José, el mejor camarero del planeta:) Y Yvette, la mejor proprietaria de la vida! Escuchan, ayudan, te hacen reir, te quitan el estres, son muy atentos a los detalles, es un equipo tremendo que tienen.

ATENCIÓN EXQUISITA familiar.
La sensación de sentirse en casa y la facilidad de poder hacer que todo sea posible sin excepciones.
Jose, excelente profesional, dispuesto y agradecido…. Después de una celebración nocturna.desayuno y comida!

Dinar molt be.
Pisina tmb
Ara vigilant pisina avui dia 20 de agost.no aconsellable.

Me a gustado muchísimo.muy buena comida.y muy buen servicio.me a encantado el sitio, muy guapo!

He anat al restaurant un munt de cops. El menjar es casolà i es nota. El servei és discret i atent.
El lloc es increíble. Per dinar a la terrassa, per passar el dia a la piscina, per un sopar d estiu a la fresca, per fer celebracións.
Relació qualitat preu imillorable.

Un sitio chulo para celebrar cumpleaños o eventos ya que tienen salas para ello. Además nos tocó un camarero muy amable.
Picina de agua salada.

La estancia fue perfecta: la habitación con balcón, el entorno, la atención, la comida. ¡Gracias por todo!

Celebramos nuestra boda en este maravilloso lugar, envuelto en plena naturaleza. Desde el primer momento Ivette y Pere nos han tratado genial, con mucha flexibilidad para todo. Comida muy buena y trato excelente por parte de todos sus trabajadores. Habitaciónes muy rurales, sencillas pero preciosas. Sin duda repetiría una y mil veces más

Celebramos nuestra boda en el hostal rural Masblanc y es el mejor sitio donde hacerlo, además se come de lujo, todos los trabajadores profesionales, encabezados por Ivette y Pere que son increíbles.

Menú degustacion escaso (los postres ni se ven, por no hablar de la pierna de cordero), caro y de mala calidad (ensalada de bolsa), 22€ menú y bebida a parte.

Fuimos a una boda y la experiencia fatal, las habitaciones horrorosas y el colchón inexistente, una tabla de madera al día siguiente la espalda era una carraca, nos tocó un camarero mal educado y sinvergüenza hablaba de malos modos y a mi cuñada le echó la comida por encima y no se disculpó, vino la dueña a limpiar el vestido a la pobre y pedir disculpas. Una vergüenza el precio de las habitaciones 40 euros por persona. Una pasada una pareja con 2 niños paga 160 euros por una habitación horrorosa con muebles antiguos y con suerte lavabo. Ya que algunas tenían el lavabo compartido. Una experiencia para olvidar y no repetir

Fuimos a pasar unos días y nos encanto todo, el trato del personal un 10, el hostal solo entrar se respira paz y tranquilidad, y la limpieza mejor imposible, justo hacían una fiesta vasca esa noche y fue una pasada nos lo pasamos genial, repetiremos seguro!

Un espai amb encant, un servei immillorable, una atenció estupenda. Calidad-precio muy correcta. Anàvem amb nens que van voler banyar-se a la piscina, i ens vam deixar utilizar-la sense el cobrament del suplement. En definitiva, gràcies Ivette i Joan per la vostra atenció. LLoc ideal per a les nostres reunions familiares. Molt recomanable. Diumenge 30 d'abril

Lugar interesante con buen ambiente. Totalmente tranquilo por la noche. Buena cena por un buen precio, pero me decepcionó mucho el desayuno.

Sitio muy tranquilo, con piscina y buen servicio y muy amables
Recomiendo el desayuno de embutido, impresionante

Lloc encantador i entrenyable: bonic, tranquil i que et situa a principis del segle XX.
Servei molt amable. Menjar bo. I mestressa encantadora, i generosa en les explicacions del Mas Blanc. Tornarem!

Molt deixat i vell.
Falta modernitzar els menjadors perque les taules grinyolen i es belluguen.
Servei normal.
Ubicacio molt apartat del poble i l aparcament horrorós tens d aparcar entre mig dels arbres

Genial estada amb la família per una celebració. Vam ocupar quatre habitacions i cadascuna d'elles tenia el seu encant especial. El menjar boníssim i econòmic (15€ adult/8€ infantil) i l'entorn és preciós. Molt recomanable sens dubte! Repetirem.

Hemos estado con la familia y nos hemos quedado a comer en el restaurante, calidad y servicio perfecto. En nuestra mesa nos atendió Marta, educada y excelente profesional. Repetiremos sin duda alguna.

El servicio fue muy amable y servicial. La comida estaba muy buena, el menú degustación vale la pena y el lenguado estaba estupendo.

Lo único que me falló un poco fue el postre, que me dejó la sensación de que no estaba a la altura del menú.

Respecto a la localización, es una zona muy bonita con caminos de tierra para poder dar una vuelta. Los campos son preciosos y en primavera se llenan de flores.

Pude ir a comer con mi perro (tienen una terraza en la que da el sol y estuvimos genial) y tras la comida dimos una vuelta por los caminos.