Hostel Abrigall Masella, Girona

Excelente servicio de los trabajadores, un aplauso para ellos por lo que tienen que aguantar, toda la temporada los escolares que hacen la semana de la nieve.
Buena comida a pie de pista

Llevamos años viniendo.
El servicio del comedor tiene trabajadores que dominan la hostelería Jonathan, Rocío, Adilson.
Un aplauso para ellos.

Bueno estas a pie de pistas, lo demás fatídico. La comida, la estancia y la atención deja mucho que desear.

Buenas, el sitio es ideal para esquiar. Tema comida hay mucho q mejorar en la calidad y las cervezas calientes. Hace muchos años q venimos y desde 2022 en adelante el bufete no es lo mismo. Gracias

El albergue bien pero la monitora de animación llamada marga que es muy maja y basatante agradable, no sería igual sin ella.

When you lower your expectations to the right level, it’s an okay experience. I mean, it’s a really really really cheap hostel in a really really really small ski resort. Guests do smoke in their rooms. Which is a real bummer. When we arrived, ours smelled like a nasty ashtray. It was so intense, that our clothes smelled like cigarettes even after a 7 hour drive back home. The hostel staff were rally nice, but ineffective. The didn’t do anything about it when we reported the state in which we found our room. So, yup, 10/10. Never again. It’s definitely great if you can’t/want afford anything else.

La ubicación genial! Habitaciones limpias. La comida deja mucho que desear! Y la cerveza caliente!

Un hostal a peu de pistes de la Masella, et lleves i ja pots posar-te a esquiar. El personal molt amable i acollidor. Els únics problemes: a les habitacions feia molta calor i el contrast de temperatures interior-exterior molt gran. En quant al menjar poca varietat i poca qualitat. Per l'esmorzar em va desilusionar que no hi hagués menjar calent.

El restaurante es terrible, la noche de Nochebuena fue decepcionante, cerraban a las 22 y cuando bajamos a cenar a las 21 horas, la cena era escasa y de muy poca calidad, por no decir que estaba todo frío y si se terminaba algo de lo poco que había no reponían.
Lo único positivo es la ubicación, está delante de las pistas de esquiar de La Masella.
Las habitaciones no tienen secador, ni jabón ni vaso, que mínimo…

Un buen hostal situado a pie de pista. Las habitaciones no disponen de grandes servicios pero son cómodas y limpias. La comida en el restaurante del hostel muy buena el desayuno lo mejor ponían churros y otras variedades de bastante calidad. En definitiva muy recomendable

Sólo puede decir que buenas palabras. Un servicio que supera las expectativas.

Tengo un vehículo eléctrico, una moto, después de programar una ruta teniendo en cuenta los cargadores disponibles en la zona, llego a La Masella con un 29% de batería. Mi sorpresa y mi agobio empieza cuando el cargador esta parado. No funciona. Resulta que el cargador depende de la estación de esquí de La Masella y si no es temporada, pues está parado.

Entro al Hostel y la metre me informa de esto, pero también me ayuda facilitándome la carga con un enchufe doméstico. Mueve personal para poder abrir alguna ventana, pero al final permite que la cargue en recepción. Al ser carga doméstica se alarga mucho en el tiempo.

ME HAN SALVADO LA VIDA.

Un Hotel que facilita la carga eléctrica y fomenta el ecoturismo y, ante todo son personas, que ayudan sin pedir nada a cambio a otras personas.

Acaba de llegar mi hija de final de curso del instituto Viladecavalls con una de las peores experiencias de su vida. Una cosa es estar en plena naturaleza y otra que tengas que dormir con arañas e insectos.
Tenían restricciones para el papel higiénico y para el agua de la ducha. Y como no, en el tema restauración, muy muy bien si quieres que el niño baje de peso, me parece vergonzoso que pongan 2 litros de agua para una mesa de 12 niños, (de 16 años).
Muy recomendable como reformatorio o algo similar.
Dejemos la ironía, por resumir.
Unos sinvergüenzas,

Empecemos por lo positivo: el personal es súper amable y profesional. Todo está requete limpio. El emplazamiento es ideal. Las vistas desde la cantina alucinantes y la comida más que correcta, teniendo en cuenta que se trata de un hostel. Hay verduras, ensaladas, pasta, carne, pescado y fruta y hay que ser muy rarito para no encontrar algo que no te guste. Punto negativo: las habitaciones son demasiado pequeñas para albergar a tantos jóvenes (12 en un espacio diminuto con una sola ducha dentro) y el estado de los colchones mediocre (algunos reposan sobre una especia de muelles en lugar de una tabla rígida). Vale que es un hostel y en mi caso he ido con estudiantes, que lo último que tenían eran ganas de dormir, pero considero que un mínimo de espacion y una cama decente es lo mínimo que se puede pedir en cualquier lugar. Deberían replantearse la capacidad de las habitaciones.

“Estuve de viaje de fin de curso con mi insti durante 5 días y la estancia está fatal, no varían la comida, está más fría que el corazón de mi ex, y lo único bueno son las frutas. Las habitaciones son pequeñas, no hacen limpieza y solo hay toallas, y de milagro da el aire porque el tv no da porque el control (no se como se dice aquí) no hay y todo se tiene que pagar, las máquinas expendedoras no dan y son una vrg, el agua parece de río, y los zumos como si fuesen de polvo Solo es permitido para personas que son millonarias porque lo que cobran es para sacarse un ojo
Si no quieres morirte de hambre lleva comida como para un año

Si estas pensando en bajar de peso y no puedes ir al dietista te animo a pasar una semana comiendo aquí y te aseguro que bajarás de peso. Ponen la misma comida tanto para comer y cenar, por no hablar del desayuno que deja muchísimo que desear, entiendo que no es un restaurante de estrella Micheline pero es vergonzoso que la comida sea como si estuvieras en una prisión, estuvimos los cinco días comiendo de la máquina expendedora que había.
En cuanto las habitaciones, se nota que quieren meter a gente como sardinas sin importar las condiciones en las que estén, éramos una habitación de diez personas y podríamos caminar por la habitación por suerte, ya que simplemente era un pasillo muy estrecho con las camas a ambos lados, está muy bien que queráis reformar lo que es las salas comunes y comedor, pero considero que era mas importante empezar por las habitaciones ya que aparte de un repaso de pintura también les faltaría uña mosquiteros o algo por el estilo si no quieres tener un zoo ahí dentro, aparte, si pretendes levantarte temprano no hará falta que te pongas alarma ya que a las siete de la mañana te vas a despertar gracias a un grupo de vacas que tienen que pastorar por el párquing del hostal, para finalizar, no es normal que en una habitación de diez personas sólo disponga de dos enchufes, así que si estas pensando en ir, tráete los enchufes de tu casa.

Estubimos alojados en este hostal ya que fuimos de viaje con el instituto y este se encontraba a pie de pista de la estación de esquí. Todo se encontraba nuevo. El personal joven y amable. Las habitaciones grandes y con un baño muy completo. Salas de estar espaciosas (un billar, un futbolín, salon con TV, mesa de ping pong.) y con excelentes vistas al monte. Los camareros una maravilla, aunque si te alojas una semana en el hostal, la comida es algo repetitiva. Hay que resaltar que el servicio de limpieza es excelente, todo estaba muy muy limpio. Tambien dispone de animación infantil. Algo negativo seria las elevadas temperaturas dentro del hotel, pensando que pasariamos frio.terminamos sudando la gota por las noches. Muy recomendable para familias y grupos grandes que van a pasar la semana en las pistas de esquí y alrededores.

Buen buffet libre con comida variada para elegir todos los días tienes pasta, carne, verduras y casi todos legumbres y pescado. Servicio de camareros bueno. Las instalaciones son para dormir y poco más. Recomendado llevar ladrón o regleta. Un solo baño por habitación, aunque fuera hay más en la zona común. A pie de pista, parking público cerca, recogida de material abajo. Buena calefacción en interior. Zona de billar, futbolín y mesa de ping-pong.

Es un sencillo alojamiento a pie de pista en la estación de esquí de La Masella, las habitaciones tienen literas o camas sencillas con lavabo y ducha, y tanto el desayuno como las comidas o cenas son tipo “buffet”, dispone de animación infantil y salas de juegos, lo mejor es que está en las misma pista, alojan grupos escolares y en alguna ocasión pueden ser algo molestos. Es perfecto para disfrutar de un fin de semana o puente de esquí en familia.

La ubicación es privilegiada y la atención de los trabajadores es buena. Aspectos a mejorar serían la comodidad de los colchones, la calefacción (brilla por su ausencia) y la comida (no hay platos calientes en el desayuno) que tendría que mejorar su calidad (más surtido y mejor cocinado).

La comida estaba la mitad fría, el servicio muy malo, olía fatal, las puertas de los baños no cierran bien, los monitores de esquí son antipáticos y les da igual que te hagan daño, te hacen irte tu sol@ a la enfermería y te insultan por irte, no limpian las habitaciones, tampoco hacen las camas, ponen la escusa de que no están ordenadas cuando si lo estan, a parte la señora de la limpieza cuando pasas por su lado te empieza a insultar en catalan, mucha gente maleducada, no volveré jamás a este sitio no lo recomiendo para nada.