Hotel Haromar, Barcelona

Colas infinitas para el desayuno, no había distancia de seguridad, el desayuno es pésimo.
Reserve habitación con vistas al mar y no me la dieron.
Para coger el ascensor también hay que pedir tanda.
Los canales de la tele solo habían 5 y ninguno lo conocía.
Servicio profesional pero nada familiar.

Res a dir del tracte del personal, amables i atents. Però l'hotel necessita una posta al dia urgent. És pot entendre el mobiliari anys 60-70, però que a les habitacions només hi ha hi UN endoll no es comprensible. Pagar 20€ de fiança per el comandament de la tele. Sembla un xic estrany. Que la tele estigui penjada arran de sostre, dificulta veure-la. A l'habitació ni una cadira. I resulta divertit escoltar amb claretat les converses de les habitacions del costat. Es clar que potser per el preu no és pot demanar més.

El hotel tiene muy buenas vistas, pero es muy antiguo el mobiliario, las habitaciones huelen a humedad y cerrado, las paredes son de papel y se escucha cualquier ruido, y el cabecero de la cama está descolgado te mueves un pelín y golpe en la pared, el baño tiene bañera antigua pero es muy amplio. En la web te sale que tiene parking gratuito y cuando llegas allí en recepción te dicen que se refieren a aparcar por los alrededores es decir por la calle, y casi todo es zona azul excepto una calle o dos, el wifi solo funciona 15 minutos al dia.

Deprimente, primera noche tres cuartos de hora de cola para ir a cenar cuando al fin lo consigues es para echar a correr un bufette con cuatro cosas, encima preguntabas que es esto y no lo sabían. No hay excusa por covid, hemos estado en otros hoteles y esto jamás nos ha pasado, desde luego no volveremos. Pedimos una suite con vistas y me río yo de las vistas a otro hotel abandonando

Es un hotel de 2 estrellas, aunque tiene pinta de ser de más categoría. Por el tema de COVID, en el restaurante no se puede tocar la comida, aunque es bufet libre, tienes que decir lo que quieres y te lo ponen en el plato. Piscina pequeña con 6 tumbonas, pero quién quiere Piscina estando a 50 metros de la playa. Habitaciones estándar, con lo de siempre, del tamaño habitual. Han abierto el hotel para la semana santa y se nota un poco que estaba sin uso algun tiempo. La puerta del baño chirilla a más no poder, mejor dejarla abierta siempre. Pero por el precio que hemos pagado y con la ubicación que tiene todo lo demás son caprichos. No se puede exigir nada demás por este precio. Estoy muy contento y repetiría sin duda.

No está mal, pero pienso que debería estar mejor, debe haber más organización al momento de hacer la cola para entrar al comedor, algo que no me gustó que sus camas chillan demasiado hemos ido en familia con niños y las camas que nos tocó no dejaban de chillar y ya en la madrugada fue horrible dormir porque era un concierto de camas chillando a la misma vez y unas más que otras jejeje considero que eso deben de cambiarlo