Hotel htop Planamar, Barcelona

Evaluación
¡Peligro! Lea ya que la estadía en este hotel es bajo su propio riesgo.
Reservamos un viaje con todo incluido a través de Check24 con comida, traslado al hotel, cócteles, etc.y nos decepcionó desde el principio porque el personal del aeropuerto, extremadamente antipático, no reveló ninguna información sobre el traslado en autobús al "hotel de sus sueños". (Tampoco se recomienda el aeropuerto, ya que el olor acre de la orina llega a la nariz por todas partes). Después de que recibimos la información sobre el traslado a través de una breve conversación con el igualmente grosero personal del hotel, las cosas no mejoraron mucho en el hotel (si a esto se le puede llamar hotel, es más bien un alojamiento para prisioneros). En recepción nos dieron 2 tarjetas una para bebidas y otra para todo lo que es todo incluido, lo cual es muy incomprensible en mi opinión. También llegamos a las habitaciones, en la habitación hay una caja fuerte que ya ha conquistado el moho y que cuesta otros 30 euros, aunque ya se ha pagado una tarifa básica previamente.
A esto se suma una habitación destartalada y mohosa que necesita una renovación, que apenas ofrece espacio para guardar cosas y nada para colgar la ropa mojada, así como apenas espacio en el balcón. “Las camas” (si se les puede llamar así) consisten en catres con agujeros en el techo y el colchón. La "vista al mar" prometida con un balcón recuerda más a la vista del Gran Parche de Basura del Pacífico. Hay moho en todo el hotel, así como en los baños y el aire acondicionado, que no tiene display de temperatura ni nada y el ruido es parecido al de una turbina de jet. Desafortunadamente, este no es el único ruido molesto en el hotel, por la noche no se puede dormir y las paredes son ruidosas y ruidosas y lo peor de todo es la vía del tren que se construyó justo al lado del hotel.
Hay muchos agujeros y manchas no identificables en las paredes y techos de la habitación, que parecen como si alguien estuviera tratando de ocultar un asesinato en masa detrás de las paredes.
No hay personal competente en todo el hotel (aparte de Carlos e Ibra) que pueda ayudar a solucionar diversos problemas, como los inmensos problemas de Wi-Fi.
Otro punto importante es la comida.
En primer lugar, los tiempos de espera son exorbitantes aunque seas un cliente con todo incluido. (Aunque ni siquiera estaba seguro de ser cliente de todo incluido debido a los problemas con las tarjetas de todo incluido, que ocurrieron más de una vez).
Además, la comida y la bebida no están a la altura del precio de las vacaciones, ya que todos los días hay lo mismo, y además frío, como patatas fritas, pasta y salsa de tomate, y carne que normalmente sólo se sirve cruda.
Para el gran número de habitaciones, la cantidad de mesas y sillas es muy decepcionante.
Este hotel incluso consigue que el agua sepa asquerosamente a cloro, lo que cuesta incluso después de las 23: 00 horas.
Esperábamos que al menos la piscina nos ofreciera la relajación prometida, pero también aquí hay una lucha por el espacio libre.
Al mismo tiempo también se pueden cocinar patatas en el agua y, en términos de higiene, es comparable al baño.
Como consejo rápido, en la playa local no hay duchas, tumbonas ni sombrillas, pero se pueden adquirir en un día por 14 € por persona.
También tengo un pequeño consejo para el director del hotel: lo único que puede ayudar con tu hotel es una bola de demolición.

Lo visitamos por estar hospedado en otro hotel de la misma cadena y comimos allí y el fideuá estába buenísimo y los postres también.
Es pequeño pero muy bien todo.