Hotel Llafranch, Girona

Is a good hotel, the girl in the terrace in the 3th floor is very kind. Very quite and in 2 " you are in the beach.

La habitación necesita una reforma, y es caro para lo anticuado que está, pero la situación a pie de playa le da la cuarta estrella, sino sería muy sin más.

Excelente ubicación en primera línea de playa. Hotel pequeño antiguo però con habitaciones remodeladas.buen servicio.

Un hotel amb vistes meravelloses, molt net I amb un personal molt competent I agradable. L' esmorzar molt bo I variat, a destacar els croissants. Per la nit no hem sentit ni una mosca. Una estada perfecte, tornarem segur.

Acierto total. Ubicación, vistas y trato muy buenos. No hemos tenido ocasión de comer en el Restaurante, y no puedo opinar, aunque los platos tenían muy buena pinta. Las instalaciones bien. Muy limpio. Para parejas muy bien. Repetiremos seguro.

Está a primera linea de playa, dan un completo desayuno y en general es confortable y tranquilo.

Llegamos a las 2: 20 para hacer el check-in y nos hicieron esperar casi 40 minutos para darnos la habitación. Si bien es cierto que nos ofrecieran un baño para ducharnos de mientras, no es lo mismo que ducharte en el baño de tu propia habitación.

El personal muy seco y nada simpático, nunca había visto un servicio con una atención al cliente tan mala.

Si bien es cierto que el check out era hasta las 11 (según el email), en las habitaciones ponía que era a partir de las 11. Así pues, decidimos empezar a arreglarnos a las 11. Lo más deprimente es que en 20 minutos nos han llamado dos veces por telefono a la habitación para que saliéramos y también incluso el servicio de limpieza ha picado a la puerta.

Con lo caro que es, lo mínimo es un buen trato. Pagamos 200€ por una noche dos personas.

En resumen: caro y atención mala.

Nunca se me va a ocurrir volver, ni que ningún conocido vaya ahí.

Es un buen hotel para quedarte a dormir si estás por Llafranc. Lo recomiendo respecto a otros por la vista que tiene desde las ventanas a la primera línea del mar que es lo que más me flipó.

Del resto, hay ciertas cosas que pueden mejorar. En primera instancia, la atención de la chica en recepción que podría ser un poco más empático. Luego, las camas y las almohadas. El colchón no estaba mal, pero las almohadas eran muy finas y creo que se podría invertir más en lo que a descanso se refiere. En vez de una televisión, preferiría una buena almohada.

Y por último, nada malo pero me resultó curioso. Me quedé a dormir en el hotel de imprevisto por lo que esperaba que hubiese un cepillo de dientes porque no me llevé el mío. Pero no. Shampoo, gel de ducha, crema, toallas y jabón. Ni más, ni menos.

Son áreas de mejora. Esto no hace del hotel una mala opción. Al contrario, me gustó mucho, pero es la diferencia lo que hace que sea de tres estrellas a cinco.

Chambres avec déco minimaliste, simple d'une propreté irréprochable comme dans tout l'hôtel d'ailleurs. Une vue mer splendide de part l'emplacement de l'établissement à quelques pas de la plage. Le personnel et la Direction ont fait preuve de professionnalisme et d'une extrême gentillesse. Encore un grand merci à tous Je recommande +

Mejor arroz negro de la Costa Brava, Carles Bisbe es único y siempre hace que te sientas como en casa. No puedes decir que conoces bien la Costa Brava sin pasar por el Hotel Llafranch. Muy recomendable

Buena elección! Platos bién elaborados y trato excelente!
A destacar el “sushiliano”, la broccheta atún, linguine frutti mare i la masa de las pizzas!

IRRESPONSABILIDAD FRENTE AL COVID-19

Me parece una irresponsabilidad total por parte del restaurante del hotel, organizar una fiesta en fecha 25/7/20 tal y como se están poniendo las cosas en Catalunya con la emergencia sanitaria del COVID-19.

Nos llaman 1 semana antes desde el hotel, para avisarnos de esta FIESTA (aunque sea legal y autorizada, no es de sentido común) y nos dicen que nuestra habitación se escuchará ruido de 24h - 03h y sin tener capacidad de reacción y sin margen para poder buscar alternativas.

Nos ofrecen otra habitación más cara, abonando la diferencia. Nos quejamos y nos dicen que tienen que consultarlo.

Por este motivo, hemos decidido anular nuestra reserva por inseguridad sanitaria y por responsabilidad ciudadana, además de que el hotel no nos haya podido dar una solución a la problemática, LAMENTABLE!

Nos quejamos de los confinamientos, nos quejamos de las medidas restrictivas del gobierno, nos quejamos del uso de mascarillas en verano, pero al final, ¿Sabéis que pasa? La RESPONSABILIDAD es nuestra y somos los únicos culpables.

Dinar de diumenge, molt ple pero personal s'esforça per facilitar taula, preu raonable, qualitat correcte

És troba en un lloc privilegiat. L' estètica em recorda els hotelets de la costa dels anys 70-80. Diríem, d'un hotel familiar. Sembla com si qualsevol día poguessis trobar-hi al famós escriptor, naturalment ja expirat (Josep Pla i Casadevall). Assegut, contemplant els blaus del mar i amb la seva cigarreta penjat dels llavis i un got de vi a taula. No puc contar com és per dins, ja que no vaig tenir el gust de comprovar-ho. Hi tornaré.

Un magnífic hotel amb bones habitacions i un servei espectacular.

El restaurant és boníssim i donen menjar als gats del carrer - una bona obra caritativa que fa que es noti que es preocupen pel poble.

Massa car però. No poso tres estrelles perquè son bona gent però pel que és i els preus als voltants és força car.

El restaurante con una atención pésima debido al tiempo de espera. Unos 45 min solo para tomar nota.

Un robo davant de mar. Varem seure a fer 3 canyes i unes braves, amb un cost de 21€ (12€ una tapa de braves congelades i salsa de pot) Indignant!