Jaleo Barcelona Restaurante

EXCELENTE LUGAR PARA SALIR DE COPAS CON AMIGOS, La música podría mejorar ya que ponian una playlist repetitiva.

Llamamos para reservar un jueves a las 22h. Nos dijeron que solo reservaban hasta las 21.30h y les explicamos que a esa hora salíamos de trabajar, que llegaríamos más hacia las 21.45h, tomaron nota.
Llegamos 21.50h y habían mesas de sobra, una chica amable nos ofreció la nuestra u otra más cerca del escenario, nos quedamos con la primera porque si no la música estaba muy fuerte y no puedes hablar mientras comes (aún así la verdad que el volumen seguía siendo alto y teníamos que hablar fuerte para oirnos).
Pedimos algo de picar y hamburguesas. Pido una tortilla de 10€ pensando que quedaría llena y me encuentro una tortilla del tamaño de un puño, a parte de seca. Digo bueno da igual, ya lo compensaré con el postre.
Sobre las 23 se acercan a recoger la mesa y le decimos al chico que nos gustaría pedir postre (ya que nadie pregunta) y para nuestra sorpresa dicen que la cocina está cerrada ya. Con tono de broma le decimos que cómo nos hacen esto de dejarnos sin postre si es un momento meter un coulant en el microondas, pero nada.
Aquí aparece el camarero de rizos borde que nos trae la cuenta directamente diciendo que van a cerrar caja. Le explicamos lo de los postres y nos echa en cara que hemos llegado tarde (cosa que ya avisamos en la reserva) y cenado lento (parece que hay que poner un cronómetro ahora), a lo que respondemos que ya habíamos acabado hace rato pero nadie se acercó a recoger ni informar de que iban a cerrar cocina y ofrecer la posibilidad de postre.
Pagamos y al levantarnos el camarero borde deja 4 chupitos en la barra (habíamos bromeado que ya que nos dejaban sin postre unos chupitos ni que sea, quién no te pone chupitos de limoncello gratis hoy en día?). Total que deja 4 chupitos cuando éramos 5 personas cenando y dice "una de vosotras no está invitada de mi parte".

En resumen, comida que no vale la pena, cara y encima camarero que te vacila cuando no tiene razón y se ofende de que le digas las verdades (cuando en ningún momento se utilizó ningún mal tono y es parte de su oficio informar del cierre de cocina y preguntar si vas a querer pedir algo más previamente).

Es un local de copeo que quiere abarcar de más.

Bastante bien, no es lo más barato, pero está bien. Cierra a las 3am, pero puedes conseguir precintos para otro boliche

Celebré mi cumpleaños. Nos quisieron cobrar de más ya que fuimos una persona menos de la reserva inicial. No preguntaron en ningún momento cuántos eramos, dando por hecho que nunca nadie falla en una reserva. Había gente a nuestro alrededor robándonos comida de la mesa y a la gente de sala no le podía importar menos. Éramos los únicos cenando, los demás estaban de pie tomando copas, y resulta incómodo. Para no volver.

Quieren abarcar demasiado. Fuimos para la celebración de un cumpleaños. La calidad y la cantidad de la comida deja mucho que desear, lo único que nos gustó fue un pollo rebozado en semillas.
La música en directo estuvo muy bien pero pasamos de eso a tener una discoteca a nuestro alrededor mientras no habías acabado el postre.
A la hora de pagar nos cobraron de más ya que al final fuimos menos personas, pero ellos decían que habían servido comida para las personas que habían desde un principio en la reserva.

Malísimo servicio malísima comida y sobre todo muy mal organizado todo. Cuando se quiere abarcar en mi has cosas no suele valer para nada y efectivamente fue así. Celebramos un cumpleaños nos cobran 2 comensales de más que no fueron. Y encima antes de terminar a cenar eso ya parecía una discoteca. Imposible cenar agusto en este sitio. No sólo no lo recomiendo sino que claramente te digo que ni se te ocurra ir.

Local demasiado pequeño para el aforo que permite. No tiene nada del otro mundo al menos por las noches.

Buen lugar para unas copas después de comer en lo que parecía un día tranquilo. Música en directo, un buen tardeo de sábado

Comida rica … y lentos de narices!
Por temas de trabajo fui a comer dos dias seguidos al mediodía.
A pesar de que avisamos que íbamos a una hora concreta, que sólo teníamos una hora para comer y que, incluso, ya confirmamos la comanda con más de 2 horas de antelación … se retrasaron como nunca he visto (el segundo de los días fueron más de 40 minutos … de una hora que teníamos).
Eso si, he de reconocer que la comida estaba rica … pero dudo que volvamos a repetir.

Fuimos 15 personas a cenar. El ambiente genial. La comida no es lo mejor que vas a comer en tu vida, pero sin más.raciones un poco pequeñas para mi buen comer.
Hasta aquí todo Ok, la cosa viene cuando llega el momento de pagar (una cuenta de 300 y pico € tal y como se adjunta), se divide y pagamos cada uno por separado, una vez hace el recuento el camarero de lo que hemos pagado nos viene reclamando UN EURO. UN EURO EN UNA CUENTA DE 300 Y PICO EUROS. Creo que sobra decir nada más. No creo que volvamos a GASTAR UN EURO en este lugar.

Hemos comido ahí con un grupo de amigos y la comida estaba espetacular de buena, los cocineros y los camareros todos muy atenciosos. Volveré pronto.

Els cambrers súper simpàtics (en especial el que ens va atendre a nosaltres)
Ideal per picar alguna cosa mentre escoltes música en directe, ambient molt guai!

Hemos passado super bien en Jaleo, Barcelona, éramos um grupo de 20, todo muy profesional y organizado, agradesco en especial a la Chef Rosângela por toda dedicación y profesionalidad en la preparación del menú servido, volveremos️

Muy buen sitio. Hasta las 19: 00 copas a 7€, después a 10€. Música en directo muy buena y buen ambiente. Zona de bares.

Si buscas tomar unas copas el local está bien, ahora bien, si estás pensando en hacer una comida/cena de grupo, este no es tu sitio. Nos sentamos a las 21: 30 a cenar y el último plato lo trajeron a las 00: 00. Aún no había ni llegado el postre.las cantidades eran increíblemente escasas. La calidad de los entrantes estaba bien (burrata, tartar y pan con tomate y jamón) pero el colmo fue los segundos. Hubo un impás de una hora entre los entrantes y los segundos. Después, para le gente que pidio carne, ni siquiera nos pidieron que punto queríamos y trajeron todas muy hechas y como calidad probablemente de las peores carnes que comimos nunca. Y para colmo, a una persona que pidió que le trajeran una carne menos hecha, se la trajeron aún más hecha de lo que estaba. Los postres los trajeron a las 00: 30.en fin, una experiencia bastante pobre. Lo dicho, para unas copas si, para cenar NO.

La noche del viernes 17 de diciembre celebramos la cena de empresa aquí. La música para mi gusto estaba bien pero muy alta de volumen, y los platos principales no estaban muy elaborados. Sin embargo, los entrantes para compartir estaban bien y los postres muy ricos. Yo me pedí solomillo de plato principal que para mi gusto había mucha crema de patata y el solomillo era difícil de cortar y comer, y de postre un coulant (muy bueno). Lo malo esque el lugar es un poco pequeño si vas allí a cenar y a medida que entra gente se hace muy estrecho.

Nunca vengáis a este sitio. Reserva para un cumpleaños a las 22.30 y todavia sirven el último plato a las 00. Un trato pésimo y mucha lentitud en el servicio. Las cantidades también son muy pequeñas. Vamos que no lo recomiendo para nada. Si los platos fueran laboriosos entenderia un poco el retraso, pero pan de coca con jamón, no requiere tanto. Al final el cumpleañero se ha quedado sin entrecot y le han servido una hamburguesa con patatas. Os he avisado!

Lo bueno es que llevan a grupos que cantan rumbita y flamenquito y está súper animado. Lo malo es que han subido los precios una barbaridad. Antes del covid los tenían más barato.

A tope de gente…no puedes ni salir de la silla, ya que los asientos están muy juntos…no se puede bailar tampoco…casi todos por no decir todos los asistentes sin mascarilla…una pena…

Para tomarte unas copas está bien! Hay una camarera súper simpática (se que hace yoga). Iría solo por ella:)