Konvent Puntzero, Barcelona

Es un convento reconvertido en un espacio cultural
Hay que visitarlo y perderse por sus incontables pasillos y recovecos
En cuanto a las personas que lleva este proyecto hacia delante, decir que son personas maravillosas y que no del lugar un sitio mucho más aún espectacular en el que te sentirás como si estuvieras en tu casa

Gran espacio de creación en un antiguo espacio industrial. La comunidad que se encarga de llevarlo forman un equipo de excelente calidad humana y responden con atención y cuidado. Los artistas que toman parte en sus programas de residencias provienen de distintas disciplinas y llevan a cabo procesos que comparten con el público que asiste. Además, se organizan interesantes reuniones y exposiciones durante la temporada de verano. Por otra parte, la cercanía inmediata con el río Llobregat permite realizar caminatas en la naturaleza. Bañarse en el río es una maravillosa experiencia en un día de calor. Todo lo descrito lo pude comprobar en forma personal. Konvent es un espacio único.

Preciós, inclusiu, sobreacullidor, industrial post modern i la millor gent que et trobis a la zona.

Lugar tranquilo y bonito para recordar como eran las edificaciones hace unos 100 años recuerdos de mi juventud

Hicimos la vía verde. 10 kms. Muy fácil y todo precioso. Hay varios sitios donde poder parar y bañarte

Un lloc màgic, gent molt amable i ple d interessants propostes culturals. Gràcies per fer ho possible.

Imposible compartir la experiencia en el Konvent, hay que vivirla, sentirla, olerla y dejar que te coja el cuerpo. Ir y luego me contáis!

Un espai sempre sorprenent on l'art i la cultura rebossen sempre amb contundència i amb un toc de transgressió. L'acollida sempre afable dels residents el fan un racó més que recomanable

Impresionante centro cultural en medio de una colonia textil abandonada. Exposiciones interesantes y tienen un bar con jardín para ir a tomar algo los fines de semana.

Qualsevol dia hi haurà una desgràcia en aquesta instal·lació. Les naus estan molt precàries, a punt d'ensulsiar-se. L'actual exposició fotogràfica és molt impactant i interessant, però fas fredat pensar en el risc que significa pels visitants passejar-se per dins d'aquells edificis sense mesures de seguretat aparents. Lloable iniciativa a revisar.

Me ha gustado mucho el sitio y la iniciativa. Le quitó una estrella porque el sábado por la noche quise ir y solo se podía entrar (por lo del COViD) por lista cuando dos días antes me dijeron que no hacia falta reservar. Una confusión supongo. Pero vamos que vale mucho la pena!

És un espai únic i amb un encant on l'art flueix i les persones que el gestionen són molt agradables

L'any 2019 hi havia mes moviment artístic. Ara al 2020 sembla que està mes deixat i tancat. Es una llàstima ja que aquests espais culturals son un bon lloc per l'art urbà.

Zona cultural vanguardista y urbana, espacio interesante que debería tenerse en cuenta. Visita obligada aunque solo fuera para intentar entender que el arte es solo un espacio que se llena con la interpretación de un autor y nuestro anhelo a entenderlo

La location è bellissima, ambiente stimolante e creativi, bellissimo il giardino con bar, da visitare assolutamente nelle serate estive

Hi vam anar de nit. Van gaudir d'una obra de teatre (fil_dansa.diferent i molt recomanable) i un concert d'un compositor que presentava un nou disc (Nun). Algú proper al lloc em va explicar una petita part de la seva història. Sens dubte amb ganes de tornar-hi i saber-ne molt més.

Un centre cultural i residència d'artistes a on veure creació i creativitat a un nivell molt interessant

Uno de los centros artisticos mas recomendables de catalunya, vale la pena acercarse por alli. Musica arte y eventos varios en un espacio recuperado. Genial

En el mismo edificio donde antes sólo se escuchaba la monótona letanía de la oración de las monjas, hoy suena el arte. Músicos, pintores, escritores… creadores de cualquier campo artístico se reúnen en este antiguo convento de monjas situado en la Cataluña central, en el eje del río Llobregat, en Cal Rosal (Berga, Barcelona) para experimentar con nuevas formas de expresión.
El edificio, del siglo XIX, formaba parte del conjunto arquitectónico y social de la colonia textil fundada por los hermanos Rosal i Cortina (Antoni, Ramon y Agustí).
«Con la crisis industrial textil, muchas fábricas de la zona cerraron con lo que muchos espacios quedaron en desuso, vacíos», explica Pep Espelt, fundador del espacio y su actual director. En 1992, las monjas abandonan el convento y el espacio es cedido a Espelt para «dar forma a un proyecto personal comprometido en sacar Cal Rosal del letargo social y en devolver la vida a estos espacios moribundos a través de la práctica artística. Un sueño hecho realidad», cuenta el director.