Kurz&Gut, Barcelona

Buen ambiente y comida muy buena, la hamburguesa begana esta riquisima ahunque no seas begano te la recomiendo.

El local esta muy bien decorado y el personal bastante amable. En cuanto la comida, hay variedad y buena relación calidad-precio. Os recomiendo el bocadillo de calamares (me ha sorprendido) y no recomiendo las bravas.

La comida buenisima, el local precioso. La musica malisima y la amabilidad del servicio malisimo. Al menos la chica q nos atendio.

Demasiada gente, tanto dentro del local como fuera, sin ningún tipo de distancia entre mesas, las camareras van un pico perdidas a la hora de servir las mesas, no tienen claro donde van los platos,

La nueva decoración junto con la música de éxitos versionados, hacen un ambiente relajado.
La comida exquisita, yo probé la hamburguesa vegana y es espectacular.
El trato del personal es muy bueno y rápido.
Repetiré

El codillo de mi marido espectacular y muy bien servido y bonito. Yo pido un steack tartar y me traen un tartar de atún reclamo, y me dicen que ya no lo tienen en la carta. Me lo cambian por un entrecot que pido crudo y me lo traen al punto.

Magnífica experiencia, bocadillo sin gluten y pan delicioso. Servicio eficaz, atento y amable. Volveremos, seguro.

Tomamos unas cervezas con olivas y patatas de bolsa. El bol/plato para poner las patatas viene muy sucio, directamente usado sin limpiar. Menos mal que nos dimos cuenta. Una pena porque la cerveza está muy buena.

Nefast! He demanat a domicili i una hora i cuart després em truquen per dir-me que no han trobat repartidor i que si puc pasar jo a buscar la comanda, PERO QUE COI S'HAN CREGUT! Faré publicitat negativa tota la que pugui.

Pongo una estrella porque sino no me deja escribir, el personal deja mucho que desear, eso de primeras. A continuación, la comida bastante bien de lo que me esperaba si no fuera por lo que tardaban. Finalmente no volveremos!

Mal servicio. éramos 13 y yo llegué más tarde, nos habían separado en dos mesas de 6 cosa que me parece bien y correcto, el camarero cuando le pedí en que mesa me sentaba me dijo que éramos 12 y como niños que no nos enterábamos de nada a lo que le dije que éramos dos grupos uno de 6 y otro de 7. La resolución fue que me podía sentar en un sofá al final y sin poder pedir para comer. Por lo que vi tardaron una eternidad en tomar nota.traer la comida que se enfriaba en el pase. La verdad me alegré incluso de comerme un pans después.

Muy mal servicio, la comida fría y el trato por parte de la encargada deplorable. Me siento fatal por haberle dado una segunda oportunidad al restaurante y q mis amigos me dijeran q no volvemos más. Lo peor fué q nos separaran en dos mesas de 6 (muy correcto) con casi 5 metros de distancia entre ellas y q tuvisiemos pegados al cogote mesas de desconocidos. No nos dejaron acercarnos ni un poquito y cuando llegó a cenar otra persona del Grupo no le dieron silla y tuvo q sentarse en el banco y estar con su cuerpo girado. No cenó xq tendría q haber puesto el plato en su falda. Penoso. Si vais un grupo llevar dinero justo xq no os van avisar q solo hacen un cobro con tarjeta y no tienen cambio. No volveremos

La única pega k le pongo es k los bocatas sin gluten te los tienes k hacer tu mismo. Te sirven el pan dentro de una bolsa y los ingredientes del bocata en un plato. Podrían servirlo ya montado. Por lo demás, los bocatas estan buenísimos y se nota k los ingredientes son d buenisima calidad

Siempre que vamos salimos contentos! La atención es buenísima, se preocupan porque estés a gusto. La comida está buenísima, tanto si vas de picoteo como si haces menú. Nos encanta ir!

Muy buenos los bocadillos. Me pedi el de steck y está bien. Las raciones algo pequeñas para el precio.

Vergonzoso, penoso, Nos esperamos en la cola más de 10 minutos. Después de sentarnos dentro decidimos ir a la terraza ya que el aire estaba fuerte. Nos sentamos saliendo a mano izquierda al fondo, tocando con el cristal de Brasa y Leña. De ahí nos echan a otra mesa porque supuestamente estaba reservada. Para una mesa de 10-15 chic@s que las mesas no estaban ni montadas. Después viene la camarera y nos toma nota de la bebida: agua y coca cola y se va. No nos ha dejado ni pedir la cena. Al rato viene con la bebida y pedimos: Una ración de croquetas, un bratswurd y un nórdico sin pepinillos. Estamos más de media hora esperando la cena mientras a la mesa reservada que había llegado después de nosotros no paraba de salir comida. Le pedimos a la única chica española que qué pasaba con la comida. Y habla con la camarera que nos atendió: Una chica suda-mericana bajita con coleta y el pelo negro con franjas rojas. Viene esta chica y no se le cae la cara de vergüenza que decir que el sistema se había caido. Y que pidieramos rapidamente otra vez la cena. Decidimos pagar la bebida, e irnos. Yo no le pegué ni un sorbo a la cocacola. Esto es penoso. Hemos venido muchas veces pero esta ya es la última. Que pena que no estuviera la chica encargada que es argentina. Porque con ella ésto no hubiera pasado. Y no lo dice uno cualquiera. Lo está diciendo un camarero de profesión y que nunca he visto esto.

He estado hoy. No había probado unas bravas más malas en mi vida.
Sin sabor, aceitosas a más no poder, el alioli de bote y agrio.las hemos dejado porque soy autónomo y no puedo ponerme malo. Y encima pocas y 4,50 euros. Horrible

El sitio es bueno en cuanto a la comida se refiere pero la jefa de camareros es una persona que en mi opinión no sirve para trabajar cara al público. Maltrato y malas formas.

Me a parecido uno de los peores servicios que e visto, y se de lo que hablo llevo 12 años en un Frankfurt de una cadena similar y aquí faltaba mucha organización, estábamos con un bebé y hemos tardado demasiado en poder ser atendidos y hemos sido nosotros los que hemos tenido que andar diciéndole al camarero que le faltaba tomar la cena lo mismos con los cafés.
Quizás si hubiese sido más avispado y rapido seguramente habiendo dos niños pequeños en la mesa no le hubiese costado vender postres pero por aburrimiento de esperar hemos pasado directamente a los cafés que por cierto llegaron fríos después de un rato en el pase

Penoso. Nos toman nota y más de media hora esperando la comida. Encima tienen la vergüenza de decirnos que se les ha colgado el sistema cuando estaban sirviendo otras mesas y eso que no había mucha gente tampoco. Hemos ido mi pareja y yo más de una vez aquí y nunca nos ha pasado esto. Esta claro que si no está la encargada no hay orden alguno.