La Crêpe Bretonne, Barcelona

Una velada muy agradable con los mejores amigos, un restaurante de primer nivel y una cocina de primer nivel. Gracias de nuevo

Siempre bien recibido en Crêpe Bretonne, la terraza es amplia, con las mesas espaciadas, ¡mirando al mar! El menú de crepes es muy rico, hay para todos los gustos, vegetarianos y veganos, no os olvidéis de reservar. Todo está riquísimo, lo recomiendo mucho!

En dos ocasiones he acudido al local y el dueño no ha querido hacerme la creepe en las dos ocasiones en las mesas ponía el cartel de reservado pero el local vacío incluso las he pedido para llevar y se ha negado muy pocas ganas de trabajar tiene este señor y un maleducado encima mirando como x encima del hombro no lo recomiendo para nada

Atención inmejorable, comida deliciosa.
Carta con opción Vegana extraordinaria!
Bravo!

Con el local vacío me pido mesa para cenar y la chica me dice que sin reserva no atienden. Y luego hay crisis.

Ofrecen crepes sin gluten pero en realidad no es así, según ellos solo es para intolerantes. Y los celiacos no tienen derecho o que. Si ofrecen sin gluten tiene que ser para todos, sino no ofrezcan ese producto.

Sidra brut ben acompanyada per creps salades autèntiques i per postres, creps dolçes, ens porta molt bons records de bretanya!

Increíble el trato de este local. Hemos ido a las 18: 30 a comer 2 crepes dulces a media tarde. Lo primero es que no hacen para llevar (unos genios). Lo segundo es que nos han dicho que o fuera o nada, que dentro no podían, porque tenían todas las mesas reservadas a las 19h. Queríamos dentro, ya que íbamos con un bebé y hacía mucho viento. Lo primero, que el turismo en Cubelles es nacional, me extraña que tengan TODAS las mesas reservadas a las 19h, bastante falso. Le hemos dicho que nos las comíamos rápido, que en media hora nos las comíamos de sobras, que en 3 minutos nosotros estábamos, dependíamos de lo que tardarán en servirlas. La respuesta ha sido: "Me da igual que me digas que te las comes en 3 minutos, dentro NO". Alucinante las ganas de trabajar mal, con lo sencilla que era la solución. Ya nos habían dicho que la atención dejaba mucho que desear, pero no pensamos que llegará a este punto. Una lástima, porque también nos han dicho que el producto es bueno. Obviamente, no intentaremos ir jamás, con este trato cualquiera vuelve. Si tienes ganas de hacer dinero, monta un sitio de crepes al lado, y si encima lo haces para llevar, te forras.

Edito: La contestación del propietario ha sido "Feliz fiesta de pascua", a la altura de su nivel de amabilidad y de educación. No me sorprende, la verdad. Lo que si me sorprende, que haya contestado a las 20: 00, cuando según él, lo tenía todo lleno a partir de las 19h. Un aplauso, crack.

Todas las galettes y crêpes que hemos probado son muy buenas, pero la Tatin de la abuela con caramelo bretón es espectacular!

Bonito en zona peatonal sin coches, justo al lado del mar. Toda la comida a base de crepes, muy buenas.

¡Deliciosas crêpes francesas como las que comía en Bretaña cuando era niño! Este restaurante es un lugar increíble frente a la playa y Christine y José son súper amables. También puedes probar la sidra francesa. Además, ¡tienen muchas opciones vegetarianas y veganas! Muy recomendable.

He celebrado mi cumpleaños este mediodía.
La comida está muy buena y el servicio muy atento. Hay quien podrá pedir más, pero no es mi caso.
Nosotros volveremos.

Esta tarde fui a degustar una crep de Nutella y estaba muy buena. Aparte el propietario del establecimiento es muy agradable y sencillo.

INCREIBLEMENTE BUENO! Todas sus crepes son muy buenas! El trato super bien, la comida increíble, crepes dulces y saladas, tienen una carta con MUCHA VARIEDAD (lo que cuesta es elegir qué crepe comer) y además tienen opciones veganas. Es un sitio que vale la pena! Siempre que puedo vamos allí.

Un acierto esta crêperie. Las galettes y las crepes dulces son excelentes y las acompañan de una rica ensalada verde. Los precios son correctos ya la carta muy variada con muchas opciones veganas. Lo recomiendo 100%

Fui de casualidad con una amiga y me ha encantado el crepe de manzana y canela y el té negro y el dueño un encanto de persona muy amable y simpático, volveré seguro

Un restaurante casi chiringuito de playa, en primera línea de laya. La comida es buena. Son crepes con pasta de cristal, no como las dulces típicas pero no correctas. Hay algunas saladas y dulces. Las dulces tienen la pasta más gruesa y dulce. Tienen posibilidad de crepes veganas. El servicio es atento. Las plazas no están mal pero el mantel es el típico plástico rígido que alcanza solo el plato. El precio es moderado, comiendo 2 platos, postre y café alrededor de 20 - 25 €.