La Cucafera, Tarragona

Fui solo y conseguí ser atendido, al contrario que en la pizzería del mismo grupo.
Algo caro pero merece la pena.
Deberían contratar más camareros o gestionar mejor algunas atenciones.en cuanto hay una familia de franceses, alemanes u holandeses con dinero, van demasiado prestos en cuanto el extranjero que se gusta de tener dinero/ que quiere hablar con el camarero de turno como si éste fuera su criado, desatendiendo un poco al resto (y eso que solo había mesas fuera, y ni por asomo lo que puede haber en Madrid o en Andalucía).
Se mezcla el hambre con las ganas de comer, y Los Santos Inocentes.
Por lo demás todo perfecto.

Reservamos a la 13: 30h para poder tener tiempo a visitar la zona de la catedral tranquilamente. Nos sorprendió el hecho de una hora antes y avisando que teníamos una reserva, que no nos dejaran usar el baño, a pesar de que teníamos una urgencia. Aún comprobando la reserva nos dijeron que no podíamos usarlo. Gracias a Dios que otros restaurantes cercanos nos ofrecieron sin ningún problema hacer uso del baño.

Una vez allí a la hora de la reserva el trato fue agradable, pero la comida dejaba mucho que desear. Pedimos el menú del día 24€. Mejillones sin abrir y más bien insípidos, el humus bastante rico pero la paella y arroz negro dejaban mucho que desear. Poco sabor y los mejillones y las almejas en gran parte cerrados y con poco sabor.

Es un lugar caro para lo que ofrecen y realmente lo del baño nos pareció un detalle feo. Lamentablemente no repetiremos. Espero que se traten mejor a los clientes aún no estando en el horario de reserva.

Lugar excepcional con comida fusion entre lo tradicional y moderna llena de sabor y muy buena, además de tener un menu del día y para niños que siempre es un valor para ir en familia. Con un trato impecable por el personal muy amables, te explicaban la carta si algo no sabias que era. Integrado en la plaza de la catedral, bajando las escaleras, el entorno es agradable para comer en su terraza. LO RECOMIENDO

1heure d’attente, très cher pour les quantités, cependant certains éléments du plat était assez bon mais pas fameux non plus. On nous a embrouillé sur l’addition alors qu’on avait pas reçu tout ce qu’on avait commandé, au final ça s’est bien fini. Bref avis mitigé.

54 euros una fideuá negra con los mejillones y almejas cerrados. Es decir, 54 euros por unos fideos que valen menos de un euro en Mercadona. La ración de calamares traía 5 CALAMARES clavados en un palo.

Pas déçus, service impeccable, repas super bon pour un prix très raisonnable et quel plaisir de voir des serveurs aussi souriants!

Plats bien préparés, cuisine savoureuse, prix raisonnable mais par contre service trop trop trop long. 2 h pour entrée plat dessert. Dommage

Ayer fuimos a cenar en plan improvisado y nuestra experiencia fue 10/10.
Pablo y su compañera nos dieron un trato increíble y super cercano y excelente, primer punto que me encantó para volver; la comida increíble, una gran experiencia culinaria, las salsas de curcuma y wasabi eran una explosión de sabor en la boca, y si pedís postres tenéis que pedir el helado de coco y curry porque es otra brutal experiencia para la boca, yo aluciflipe.
En conclusión, sin duda volveremos, me sentí super bien, lo disfruté muchísimo.
P. D. Esta al lado de la catedral de Tarragona, lo cual lo sitúa en un lugar precioso y con increíble ambiente.
P. D. 2 Mis dieces también para el vecino que nos ambientó la noche con su buen gusto musical afín al mío.

Salimos decepcionados del sitio, nos pareció una terraza bonita, pero las raciones son escasas, de poca calidad y el vino blanco caliente; además el servicio tampoco es el mejor. Al terminar de comer les comenté que el atún tenía un sabor raro (como malo) motivo por el cual no lo comimos, y ni unas disculpas recibimos. No repetiremos…

Muy buena atención, celebramos un cumpleaños, y pensaron en detalles, que no habíamos contemplado, la tarta del cumple totalmente casera, excelente. Tienen una terraza muy bien decorada. Lo aconsejo.

No puedes pedir medio menú ni carta, si quieres el pan que entra con el menú tienes que pedirlo porqué sinó se "olvidan", si quieres vino también lo pagas a parte. Aah, e id con tiempo porqué son muy lentos.

Nosotros pedimos fideua negra y tenía gusto de quemado.

No volveremos a ir allí.

Nice relatively quiet terrace considering where it is located.
Quick service.
We did not feel like rice (paella) as we had one for lunch and together with the pregnancy our options were thus limited.
We asked specifically for a well done burger, stating the pregnancy, but it arrived medium.
The caneloni was a great twist to the original, we were happy with that.
We noticed very nice twists and mostly presentations in other dishes going around us.
Overall a much better option to the other overcrowded square nearby.

Bien. Un ambiente agradable en una calle tranquila pegado a la catedral. Camareros muy simpáticos aunque algo despistados (a la hora de traer un cubierto que falta, teniendo que pedirlo más de una vez en dos ocasiones o teniendo que pedir agua cuando dejas a la vista la botella vacia.). Por lo demás la comida esta bien. El gazpacho muy bueno. El canelón de salmón también. La paella para mi gusto muy bien. No excelente pero decente. Las raciones un poco justas como es el caso del tartar de atún. Y el precio del menú correcto en cuanto al sitio y la calidad del producto.

Super endroit près de la cathédrale, très bon repas, des attentions pour l'anniversaire de mon amour, repas enfants délicieux (poisson et potatoes maison highly recommanded)!

El mejor sitio para comer a medio día en Tarragona, sin duda. Arroces deliciosos, mejillones más. Camareros MUY simpáticos.
Perfecto

En un rincón precioso de tarragona se puede comer platos deliciosos y cuidados con una excelente atención

La qualitat del menjar, el veure i el servei, fan de la Cucafera un racó espectacular al costat de la Catedral. No deixeu de passa-hi!

Nos hemos sentado mi pareja y yo a la 1 siendo los primeros en pedir y solo hemos pedido tres platos y despues de una hora esperando solo han traído dos.

Muy decepcionada; a pesar de ser un lugar céntrico y con buenas vistas hacia la catedral el servicio es poco atento, mal coordinado y muy lento. Respecto al menú, pésimo, nos pedimos una paella marinera y además de tardar muchisimo, nos trajeron un arroz crudo, lleno de caldo sin sabor (ni sal) frío. En fin, la espera no valió la pena. No lo recomiendo!

La comida correcta pero mal, muy mal el servicio. No es posible que por tres postres que hay en la carta se tarden 30 minutos en servirlos.