La Esquinita de Blai, Barcelona

Lugar fabuloso para comida y bebidas. Sarah fue muy amable y amigable y nada fue demasiado problema. Definitivamente recomendaría este lugar a cualquiera que le guste pasar un buen rato.

Fuimos a comer el sábado al mediodia, nos atendio una camarera, que nos indico que debíamos pedir en la barra a un chico q nos iba a servir los pinchos.
El chico, tan desagradablemente y con tan pocas ganas de trabajar que éramos los únicos que había en la barra y primero se dedicaba a poner platos y vasos en vez de atendernos. Obviamente, a la primera no le dimos importancia, quisimos repetir una segunda ronda y pasó exactamente lo mismo, estabas allí de pie esperando a que el señor te atendiera. Quisimos pedir los postres y le pedi a mi pareja q fuera el a pedirlo porque estaba bastante enfadada y disgustada. Los pidio y nos ignoró completamente a lo q le pedimos. Disgustados pedimos la cuenta, ya que nos dejamos 40€.
La camarera la verdad es la única que se salvaba de esa situación, agradable y educada.
Un sitio donde siempre iba con amigos y familiares.
Y que no volveré

Lugar pequeño, pero con unos pinchos muy buenos, para mí les falta personal para la cantidad de gente que va a este sitio. Pero calidad precio TOP

Bar de pinchos y tapas.
Las tapas, las que comimos, eran congeladas.
Los pinchos, apetecibles a la vista, pero absolutamente insulsos. Todos sabían igual, los rellenos tenían una pasta en su interior que no sabia a nada en concreto.
Lo mejor fue a la hora de pedir la cuenta, que nos llegó con la camarera datáfono en mano y diciendo “miren si está correcto”. Como la camarera no se iba, y en actitud de decir “bueno, pagan o qué? ” pagamos.
Luego, al revisar la cuenta, vimos que habíamos pagado 4 pinchos de más (unos 8€).
Por qué? Porque no cuentan los palillos como se hace siempre, sinó que es la barra quien hace la cuenta. Y claro, se les debieron “colar” algunos pinchos de más que no habíamos comido.
Bueno… que una vez y no más!