La Petite Mort, Barcelona

Es una parada obligada si vas a Vilanova, tanto por su ambiente como por su gran variedad de vinos y vermuts. Además podrás comer muy bien. Sus dueños y camareros son súper amables y simpáticos. Voy siempre que puedo.

Sitio muy agradable pero comida sin más. Precio algo caro si lo comparo con otros restaurantes similares que he visitado

La relación calidad precio es justa, lo que probamos ni fu ni fa… el servicio es atento y el local es bonito

Nos ha encantado!

La carta ofrece distintas variedades de productos similares que te permite elegir entre el que mas te guste. Todo estaba buenísimo. El vino acompaño muy bien la comida.

El trato fue muy bueno y el ambiente muy agradable.

Me van a disculpar, no soy objetivo, pero disfruto al encontrar este tipo de lugares en los que te sorprende la decoración, el espacio, ese ligero ambiente desenfadado, esa cerveza fría o esa copa de vino denominación de origen "gustazo", de trago "eterno" y sabor de "acierto" con el que, en buena compañía, te gusta agasajarte cuando tienes un día libre. Reconozco que ya lo conocía, pero siempre había sido de paso y estancia breve, una copa de cerveza o un vino y te ibas. El otro día nos aventuramos a tomar algo, quedarnos a cenar y ver qué se ofrece.
El local es ligeramente estrecho, alargado, unas mesas altas con taburetes, otras de tamaño cuadrado normal y con algunos asientos de sofá contra la pared. La decoración de carácter industrial mezcla de hierro, madera, cuerdas, lámparas voluminosas y piedra bajo cristal en pared y techos altos. Un "almacén" con estilo.
En primer lugar, la carta no es muy extensa y carece de platos calientes. No, no hay croquetas, chocos ni pescadito frito. Su cocina está basada en ensaladas, conservas, tartares, carpaccios de carnes o pescados y embutidos. Todo de fácil servicio. No veo demérito en servir (solo) un tipo de comida si lo que ofreces está rico y es de calidad. Bravas hace todo el mundo y de cien locales unas están ricas y el resto suele arremolinarse en la categoría de "forraje variado".
A continuación, diré (y quédense con este detalle) que la cerveza de barril no es Damm: es Estrella de Galicia y está fría. Señoría, por el momento no haré más preguntas. Después, y aquí me pierdo, puedes pedir vinos a copas de una multitud de variedades y estilos distintos, incluso de esos ante los que babeas frente a un escaparate: es como pasear por el Priorato o la Ribera del Duero en una tarde.
Nos decidimos por la ventresca de atún con tomate, carpaccio de pulpo, tartar de carne y un surtido de ibéricos que incluía jamón, longaniza, chorizo, cecina y lomo. Servidor cenó con un amigo, Mauro, un tempranillo DO Toro, del que me enamoré hace más de 25 años. Los platos perfectamente presentados, de cantidades correctas y sabores esperados, aunque no en todos los casos por igual. Ventresca con tomate, carpaccio de pulpo y el tartar juegan en Champions: atrévanse a echar un poquito más de picante al tartar de carne. Ya me darán las gracias en otra ocasión.
En el surtido de ibéricos pues un poco de todo, como el surtido: podio para jamón y chorizo, diploma olímpico para lomo y, muy a mi pesar, lejos de las medallas la cecina y longaniza. Lo sé, otros dirán que les encantó, pero ofrezco mi opinión y ésta es gratis. La cecina de corte grueso (pienso) desmerece. Es muy "abrupta" para un simple bocado y se apelotona en boca al masticarla. La longaniza, pese a estar "bien", no me cuadró con el resto de productos y me pareció de un peldaño inferior, siempre en mi modesta opinión.
Rematamos la cena con sendos gustazos en forma de tintos DO Priorat: uno del señor Palacios (Les Terrasses) y otro de Merum Priorati (El Cel), ambos descomunales y añorados al terminar la cena. Atención cuidada, ambiente distendido, esmerada presentación y oferta vinícola espectacular. Carta no muy extensa, pero lo ofrecido de una altura muy correcta. Espacio a tener muy en cuenta.

Local precioso. Terraza agradable. Comida deliciosa. Personal muy majo. Solo un pero, un poco lento, pero, vale la pena, se perdona por la calidad de la comida, la amabilidad y lo bien que se está

Sólo tomé una copa de vino. Muy bueno. Sitio acogedor y con encanto. Pendiente ir. Comer algo. Tenía todo muy buena pinta!

Deceiving/overrated. The place looks great for sure. But for what you get, at least with food, it is overpriced and if you are a minimum hungry, you will be left craving unless you get many many tapas. When we went there, they did not have neither bread nor bravas potatoes or anything that can fill you up. The service is decent/ok, nothing exceptional.

Habíamos visitado una vez este local y otra vez el local de al lado, que pertenece a los mismos dueños. Las dos veces la comida y el trato había sido bueno.
Pero esta tercera vez ibamos un grupo de 9 personas, y nada más llegar, ya uno de los camareros nos recibió diciendo que el no queria saber nada de donde nos teníamos que sentar que hoy se encargaba del local de al lado, lo cual nos confundió un poco, pero al final acabó
sentandonos. Luego cuando nos dieron la carta nos dijeron que no estaba actualizada y que había cosas que no habia, al preguntar que era lo que habia no supo muy bien que decirnos.
Bien, para empezar pedimos vermuts (en una vermuteria) y para servirnos la bebida tardaron más de 20 minutos. Entendiamos que era festa mayor (aunque nadie nos habia avisado previamente de ello) y todo podia ir un poco más lento. Pues bien cuando llegó la comida, llegó un tartar que compartíamos 7 personas y ya no llegó nada más, hasta pasados 30 minutos que uno del grupo se levantó para quejarse.
La dueña enseguida empezó a sacar platos y en tono amistoso nos dijo: “Os tendríais que haber levantado antes a quejaros, para que os sirvieramos rápido. ”Nuestras caras ya eran un poema.
Una vez finalizada la cena, al menos tras tanta demora, esperábamos que nos invitara a chupitos (que en anteriores veces habia hecho) se lo comentamos y nos dijo que si queríamos chupitos los teniamos que pagar, que los productos que tienen allí son muy buenos y que por
el precio de la cena se tenian que pagar (más de 165€ costó la cena).
Entramos en una discusión absurda y nos echo en cara que nos habia dejado consumir de los dos locales (como si no le fueramos a pagar lo del otro local, además que en la otra ocasión nos
habian dicho que se podía hacer).
Para colmo, el camarero que nos trato en tono despota al llegar, salió a recoger platos diciéndonos "no le comáis la cabeza a mi jefa, que luego me la come a mi. Cuando le contestamos se cansó enseguida y dijo "bueno a mi no me rayéis que es mi ultimo día y a mi me da igual”.
Un sin sentido de noche la verdad.

Una pena, porque era el sitio fijo al que íbamos en Vilanova, pero después del trato, nosotros, desde luego, no volveremos.

Nos gusto el sitio a los cuatro que fuimos. Son platos fríos lo que en un principio nos echaba para atrás pero estaban buenísimos.
La alcachofa con salmorejo espectacular, el timbal de pato también, la ensalada de sardinas….
Bueno que salimos muy contentos.
Para repetir.

Nos encantó todo lo que comimos: una ensaladilla rusa espectacular, un carpaccio de buey con helado de albahaca que nos sorprendió, boquerones riquísimos …
El servicio súper atento y amable.
Volveremos seguro y también probaremos el Restaurante que han abierto al lado los mismos dueños (Noniná)

Un lugar genial para tapear y disfrutar de productos de gran calidad!
Yo hoy he probado el queso Occelli y la verdad espectacular, es una exquisitez si te gusta el parmesano, es un poco más fuerte y blando pero está sensacional, se acaba de convertir en mi queso favorito.
También hemos probado la ensalada rusa, muy buena por cierto, y la variedad de humus que también me ha encantado.
Lo recomiendo 100%

Un lugar perfecto para ir con tus amigos y hacer un vermuth o tomar unas copas por la tarde o noche

Fuyez! Très cher pour quantité ridicule, cartes du menu en papier avec des prix plus élevés écrits par dessus au stylo, plats servis avant les plateaux apéro, personnel refuse que l'on paye chacun sa part car "pas le temps".

Entramos por casualidad el Jueves de sema santa porque los demás locales estaban hasta la bandera, nos hicieron un hueco en la barra y cenamos muy bien.
El vino excelente y los platos también.
Cabe decir que no hay fogones en el local, pero eso no exime que los platos sean excelentes.
Espero volver para probar otros platos.

The care was horrible we had our drinks 30 half an hour they took out the menu and we where going to order more so we have to leave cause it was very impolite

Tiene una selección de vinos excelente, junto con su carta de platos hacen que siempre sea una elección acertada.

Està bé, però emporteu-vos una barra de pa de casa, perquè no hi ha equilibri entre la quantitat d'embotits o formatges i la quantitat de pa amb tomàquet.

FATAL, NO VOLVERE
Uno de sus platos tenia tantas especias que no se podia comer y el trato de la dueña al ver que nos lo dejamos entero, dejo mucho que desear, entrando en una discusion sin sentido y con muy poco respeto. Otro de los platos que nos dijeron que era caliente, estaba frio. Por lo tanto, lo dicho, en un lugar donde no trantan al cliente como se ha de tratar, me hace que no vuelva mas

S’ha de reservat, és un molt bon lloc i s’omple aviat. Tapes diferen de molt bona qualitat. La codorniu en escabetx molt recomanable.