La Sal Gorda, Lleida

Paramos a hacer un café y una coca-cola y primero no querían servirnos, aunque el restaurante y la terraza estaban vacíos. Un cortado y una coca cola zero esbravada no costó 4,95. -€ y encima la camarera nos cobró directamente 5. -€. Es obvio que no viene de cinco céntimos pero no es esa la actitud. El personal deja mucho que desear.

Es la segunda vez que comemos aquí y puedo decir que el trato y la comida es muy buena.

Seguro que volveremos para provar el pastel de chocolate.

Sitio muy acogedor, con musica relajante de ambiente para disfrutar de buena comida.
El servicio de 10 muy amables y atentos.
Un sitio para repetir.

La atención del sitio, la cantidad de comida, y la calidad de está deja bastante que desear por no decir que es nefasta. Encima, te invitan a un aperitivo de la casa pero al final te cobran 9 € por el. La verdad que hacia tiempo no había estado en un restaurante tan malo. De aquí voy al mc donalds porque me he quedado con hambre.

El menjar ha estat bo, però el servei ha estat pèssim. El servei mol lent! Hem trigat 2h 20 min, la senyora q atenia a la sala no ha sabut gestionar un servei amb 7-8 taules.
Si hi aneu.paciència.

La comida es buena y la dueña es muy cordial y atenta, el restaurante es muy coqueto y acogedor.

Si tuviera la opción de poner 0 estrellas lo haría.
El servicio no fue malo pero nos trataron de tontos. La dueña no paraba de envolvernos (incluso llegó a decir que el pan que tenían era hecho por ellos mismo cuando era del Mercadona -que no pasa nada porque me encantan los productos del Mercadona pero molesta que te quieran tomar el pelo-), las raciones eran miserables y nada del otro mundo en cuanto al sabor, en la carta no ponían el precio de nada y ella no paraba de recomendar cosas lo que al final subió una barbaridad.

Definitivamente no lo recomiendo, se aprovechan mucho de los visitantes.

Comida exquisita, pero con un trato que deja mucho que desear por parte de la señora dueña del local "mas simpática imposible", pero bueno. Supongo que es porque se dejó las risas decorando la lámpara del local con las servilletas. Por lo demás nada que objetar, trato inmejorable, comida abundante. Seguramente repetiremos cada vez que vayamos a esquiar en Baqueira-beret y tengamos la tarde libre porque brillan por su rapidez, es como un restaurante michelín que el menú dura 3 horas pero únicamente con 2 platos.

Experiencia malisima. Aparte de haber tardado muchisimo en servir estando el restaurante casi vacío, nos ha estafado con las bebidas que la hemos pedido el menú para 5, una botella de vino para el menú de 4 personas, otra pidió una caña, y nos ha cobrado la botella de vino peleón. Además uno pidió 1/2 kl de chuleton y ha cobrado 1 kl.
No volveremos y no lo recomiendo.

Un restaurante nada recomendable.
La dueña carece de habilidades sociales para regentar un restaurante.
El arroz estaban demasiado "al dente", es decir duro.
Nos intentó colar emperador por dorada justificando que las dos cosas era pescado blanco. Y a los vecinos les intentó colar lubina salvaje por merluza de pincho.
En la ensaladilla nos encontramos un hueso de carne.

Empezando por la simpatia de la señora, que mas desagradable no puede ser, los niños no pueden compartir el menu con su madre, la señora no deja, patatas y huevos con litro y medio de aceite, solomillo y magret crudo, 1€ mas x estar en la terraza, mas iva no incluido, Arties no merece esto, no volvere
Gracias señora x hacernos tirar 50€ y recuerden nada mas sentarse pedirle el postre, sino no se lo pueden preparar! Estamos en epoca de tirar a la gente a la calle!

Todo bien, incluso estaba abierto.
Muchos en la zona CERRADOS.
Se nota que pueden cerrar cuando quieran.

Fueron capaces de servir una olla agria y tener la desfachatez de decir que esa era la olor de la col. Nunca más fuimos

Nos han dado mesa a pesar de ser ya tarde al mediodía y hemos comido de lujo!
La señora que nos ha atendido un encanto.
Sin duda repetiremos cuando volvamos por la zona.

Espectacular. Vinimos porque nos recomendó César el Osteópata. Encantadores, Teresa es fantástica, la comida espectacular, el espacio una maravilla. Hacía tiempo que no comía así. Probamos distintas cosas, todo buenísimo y el magré de pato está para morirse. Me encantaría tener algún día una esquina con mi nombre. Sólo puedo decir una cosa: Gracias!

MENÚ 16 € GENIAL

Hemos ido 6 personas y hemos comido genial. Todo muy rico y sabroso y la atención genial. Muy contentos (para recomendar y repetir)

Recomendación: Olla Aranesa y confit de pato

Menú 16€.
Nos sentábamos 13: 10 y salíamos pasadas 14: 30.
No había dorada, nos ofrecieron en su lugar emperador.
Probámos la olla, el pato y la tarta de chocolate de la casa
Todo muy bueno pero reciones escasas y servicio muy lento. Perdieron clientela por no habernos servido antes. Mucho tiempo de espera entre plato y plato.

Buenas, este sitio no requiere buena atención por su comida, pagas mucho dinero y sales con hambre.

Íbamos con nuestro hijo de 3 años (alérgico a los frutos secos y cacahuete) y no están para nada preparados.
Al tener un grado de alergia muy elevado y para evitar posibles accidentes (básicamente un shock anafiláctico) allá donde vamos lo preguntamos todo (las trazas y la contaminación cruzada también le puede afectar) y la chica no ha demostrado interés alguno de ayudar o facilitarnos un poco la elección de un plato apto para él.
A cada pregunta que le hacíamos referente a los ingredientes parecía que la molestaramos, tendrían que tener un poco más de empatía en estos casos y más tratándose de un niño de 3 años!

La comida (menú) normalita, en concreto la ensalada súper salada! (Debe ser para hacer guiño al nombre del restaurante pero en este caso se han pasado!) Obviamente ya no he dicho nada porque ya la había "molestado" demasiado con la comida del peque.

De segundo un solomillo de cerdo correcto pero con una base de arroz bastante pasado y apelmazado.

Por último (y no menos importante) la música! Temas musicales de tanatorio (literal), creo que estos detalles también hay que cuidarlos para hacerle al cliente una buena experiencia en el lugar.

El sitio es acogedor y creo que si mejorarán un poquito estos detalles resultaría un lugar para repetir.

La comida estaba buena aunq poca cantidad. Mientras comíamos el postre ya ha venido una chica con la cuenta y nos dice habeis pedido la cuenta? Le decimos q no, acabamos el postre y nos la vuelven han traer sin pedirla, hemos estado unos 45 min no esq llevaramos 3 horas allí para q nos invitaran a irnos así