La Terrasseta del Lesseps, Barcelona

Un hotel idealmente situado, se puede llegar a casi todo andando desde el hotel 15 minutos Parque Güell 30 minutos Sagrada Familia. Lo único que nos faltaba era fruta fresca para el desayuno cuando aquí hay fruta fresca por todas partes.

Comida muy bien, la tortilla de patata está genial al igual que otros muchos productos y servicio más que excelente, se derrocha simpatía.

Comer era como comida rápida, frita y llena de grasa. El camarero fue extremadamente lento, entregó mal el pedido y había un poco de plástico de salami en la comida. Después de la advertencia, nadie siquiera se disculpó. Definitivamente no lo recomiendo si quieres mantenerte saludable y disfrutar de la comida.

Una terraza muy agradable pero a las 22.20h no nos han querido hacer cena. Alegan que cierran cocina a las 22.30 y que no nos sirven nada.

Ambiente acogedor, en la terraza tienen mantas para los días de frío. Platos buenos aunque un poquito caros.

Bastante económico en comparación a otros bares de la zona. Destacan por su menú tradicional (y bien hecho), croquetas, bocadillos, etc.me atendió una mujer muy maja y como mencioné los precios son normales para un bar

Mucho más marketing que lo que obtienes a cambio. La terraza (tienen dos) está bien, pero el servicio es bueno. Relación calidad precio bastante cara.

Terraza del restaurante del Hotel Lesseps. Carta muy muy reducida, y eso que no siempre tienen todo (no tenían patatas bravas a las 14h) apenas tienen unos entrantes fríos, bocadillos y pizzas.

Atención pésima. La camarera que nos atendía olvidó parte de nuestro pedido (una hamburguesa) y encima nos echó en cara que era a nosotros a quien se les había olvidado pedir, cuando no fue así. Por supuesto, ni se disculpó por el retraso.

El sitio físico es correcto para tomar simplemente una cerveza. No volveré.

El sitio es bonito y la atención fue correcta. La comida de todo lo que ordenamos lo único bien fueron las croquetas. Lo demás poco hecho, sin sabor, todo en general sin mucha gracia.

El local y el servicio son correctos pero la carta es muy limitada y con pocas pretensiones, para un hotel de 4 estrellas la oferta gastronómica es claramente insuficiente.

Hi anem de tant en tant per dinar.
Hi ha tapes, entrepans i amanides. Força bo. Sobre tot les braves. Espectaculars!
Son molt amables i el lloc és molt tranquil. I tenen 2 terracetes molt acollidores.

Bar de los de toda la vida, que escasean en Barcelona. Gran oferta de tapas, bocadillos y platos a buen precio. Tiene una modesta terraza soleada a la hora de comer. Me pedí las croquetas de setas (3.95€) y el bocadillo de pollo picante (3.75€) con canónigos y mayonesa (adjunto fotos). Las croquetas estaban BUENÍSIMAS y tenían muy buen día a setas. El bocadillo en pan tipo chapata estaba muy bueno y calentito. El picante nivel medio.

Sitio recomendado para venir con pareja/colegas si estáis buscando un bar de verdad y no uno que se limite a medianas y bravas.

El restaurante está en el primer piso del hotel, solo tienen pizza para el almuerzo, con algunas tapas y ensalada.

Espai confortable, lluminós i d'ambient molt agradable.
Lloc on menjar amb tranquil·litat, servei amable i atent, tapes i bons vins a copes, amb taules grans per si es vol treballar o compartir una estona.
Sopreses amagades a Vallcarca que cal cuidar.

Un restaurante idealmente ubicado, a 5 min del metro y al lado de los principales sitios turísticos. Este restaurante está en la tranquilidad de la ciudad.
El personal del restaurante del hotel es muy servicial; siempre la notita, preguntarnos si todo esta bien etc. Los precios son muy asequibles, con buenas cantidades.
Además, un gesto comercial muy apreciado, es una dirección que recomendaremos a nuestros familiares.

¡Este acogedor bar restaurante ha dejado las mejores impresiones! Personal hospitalario, platos deliciosos, hermosa presentación, ¡lo recomiendo a todos! Me gustaría volver aquí una y otra vez.

La Terrasseta del Lessesps es como un tesoro escondido, un oasis pedido en la ciudad. Un lugar muy tranquilo y agradable, apartado del mundanal ruido y rodeado de plantas, donde puedes disfrutar de unas buenas tapas, o lo que más te apetezca. Además, los precios están muy bien, y hay una buena carta. En resumen, un lugar muy recomendable, aunque un poco escondido, pero vale la pena buscarlo y descubrirlo.