L'Alba Bar Restaurant, Girona

Restaurant familiar al bell mig de Cadaqués (Avinguda Serinyana) amb un tracte excel•lent i plats d'una bona qualitat-preu. Molt recomanable.

Vèm estar-hi fa dos dies. Les cambreres molt antipàtiques. Ens van deixar la paella sense dir-nos que cremaven les nanses i al moure'la ens vem cremar. El menjar del més normal tirant a fluix.

Fuimos de visita, y bueno, a priori todo te parece caro y tal, depende de donde vengas. Al final nos decidimos por éste sitio y vaya menú bueno nos comimos. Ingredientes de calidad, una paella que nos gustó mucho, recién hecha, todo cuidado. Repetiremos seguro si volvemos!

Hemos comido muy bien y nos han atendido extraordinariamente. Calidad y precio muy razonable. Volveremos!

Pedimos menú del día 18€. De primero carpaccio de gambas gustosisimo y segundo Dorada.increíble. Pescado fresco muy bien cocinado. Repetiremos sin duda

Hemos comido un menu de 16€, de primero huevos rellenos y escalivada, de segundo paella. De postre crema catalana. Bien, la comida esta bien. Un lugar que nos habian recomendado y el cual recomendamos. Repetiriamos.

Experiencia muy negativa, éramos un grupo de 9 adultos y 5 niños (con reserva) los camareros mal humorados desde el primer momento, a los niños, les dejaron la paella en medio de la mesa, sin nisiquiera servirla o avisar alguno de los "adultos" (estaban en una mesa a parte). El colmo fue a la hora de pagar, al ser un grupo tan grande decidimos dividir y redondear la cuenta, y así cada uno pagar su parte, nos dirigimos a pagar y la persona encargada de cobrarnos nos dice que así no, que vaya tela con la gente que eso era enredar para pagar menos y que menos aún con tarjeta, Cuando lo que hicimos fue redondear (a más) para que fuera fácil y redondo para todos. En fin un auténtico desastre! Es una pena porque la comida estaba muy buena, pero está claro que tienen un problema en el servicio

Atención pésima. La dueña es una total maleducada. Entendemos las limitaciones que hay en los horarios pero hay formas de decir las cosas. Llegamos a las 4 a preguntar si habla comida y por poco nos echa de una patada. “Comida no, si quieres bocadillos” en un tono súper maleducado. ¿Perdón? ¿Le estoy pidiendo un favor o estoy solicitando un servicio? Pésimo, pésimo.