Lidl, Barcelona

Soy compradora habitual de Lidl, pero cada vez me gusta menos. Los productos son buenos, el problema es el personal.no te pasan la compra por caja, la tiran y encima te atienden de mala gana.

Un supermercado que últimamente, está apostando fuerte por la calidad y variedad de productos y la cantidad de clientes, ha aumentado mucho y seguro, que su competencia, empezará a preocuparse.

No hi vaig gaire, em queda lluny de casa, però de tant en tant, quan en el meu habitual s'ha acabat alguna cosa que m'interessa vaig a provar i sovint tinc sort!

Todos sus productos son de suma calidad. Acostumbro a ir los sabados, i compro entre otras cosas fruta, pescado envasado i productos basicos de cosmetica. Huelga decir, que los precios son muy competitivos.

Mejor que el Día, pero peor que el Consum o Mercadona. Por suerte, cada uno elige donde se gasta su dinero