L'Olivera - Masia Can Calopa de Dalt, Barcelona

Un lugar escondido, con buenas vistas y poder comer unas “buenas tapas” acompañado de una buena copa de vino.

Molt bona experiència, lloc preciós a tocar de Barcelona, bon menjar i bon vi en bona companyia, segur repetirem!

TRATO NEFASTO Y 0 SOLUCIONES.

Llamo para reservar mesa, me dicen que me dan un barril fuera y que podemos tomar aperitivo y alguna tapa. Llegamos y nos dan el barril a la vez que nos dicen que solo nos pueden dar patatas de bolsa y aceitunas. Recibimos un trato nefasto y ninguna solución, puesto que veníamos de 40 minutos de coche y no está cerca de nada. Pedimos la hoja de reclamaciones y no tienen.

Nos dicen que no es un restaurante, que es un centro de inserción laboral y una vinoteca, excusándose de la situación.

Hubiera estado bien que no nos engañar por Telefono y que una vez allí nos sacaran unos embutidos o algo, cosa que solicitamos y digerían que no podía ser porque estaban a tope.

0 recomendable, pondremos una queja en por el trato y por no tener hojas de reclamación.

Vuestro pan con tomate.
Ha sido una mala experiencia.
No tienen ningún tipo de refrescos.
Servicio muy malo
Tapas.la mayoria poco elaboradas alguna aceptable.
No tiene opciones para niños.

Lamentable! Hemos llamado esta mañana a las 12 para preguntar si podríamos ir a tomar una copa de vino y unas tapas. La mujer que nos atendió por teléfono nos dijo que si, que para comer no había sitio pero nos podía ofrecer los barriles que hay en la terraza para poder sentarnos a tomar algo y comer algo de aperitivo. Al llegar ahí a las 14 (después de media hora de camino lleno de curvas) nos hace sentar en una mesa pero nos dice que lo único que pueden ofrecernos es unas PATATAS XIPS y OLIVAS. Al ver que el resto de mesas estaban comiendo tablas de embutidos, bravas y otro tipo de tapas, le preguntamos el porqué nosotros no podíamos tomar algo más que unas xips y olivas. La respuesta de la encargada es que estaban a tope y el cocinero no nos podía preparar NADA. No entendemos como no nos pueden servir ni siquiera un plato de embutido que no lleva preparación ni elaboración ninguna. Lejos de darnos una solución la única después era que esperamos una hora y media. Un trato muy borde y poco empatico. Una vergüenza, porque el lugar es precioso pero la atención al cliente nefasto.

Bona atencio i bons productes, es recomana demanar el vi del dia. Bones vistes per prendre un mos.

Experiencia espectacular. Hicimos la vista guiada al recinto que incluye cena; nuestra guía, súper maja, nos explicó todo de maravilla. La cena riquísima, con unas vistas increíbles en medio de la montaña. Y para culminar, todo forma parte de un proyecto social y ambiental precioso y súper necesario. Ojalá más sitios así en el mundo