L'Ona, Girona

Paella negra quemada y salada.
1 hora para pagar.
Menú escueto. No hay tapas.
Muy caro. Una paella y dos aguas 30€.

Nunca he visto peor servicio al cliente que en este restaurante. Vinimos en barco desde Tossa para pasar un tiempo aquí. Como no teníamos mucha hambre, quisimos pedir entrantes y bebidas. ¡¡¡PERO! ¡¡NOS NEGARON! Aunque el restaurante estaba lleno al 10 por ciento, había muchas mesas vacías.diciendo que DEBEMOS pedir el almuerzo. ¿Dónde se ha visto que un huésped simplemente no puede venir a un restaurante y tomar lo que quiere, y no lo que se le ordena? El ambiente estaba completamente arruinado.

Queríamos tomar un cóctel y nos rechazaron. Sin embargo hay muchos lugares. Nos dijeron que bajáramos a la cosita del fondo que es un buibui de playa. Supongo que es discriminación, no éramos lo suficientemente ricos para ellos.

La verdad, si nos llegamos a fiar de las reseñas (la gran mayoría malas) de aquí, nos perderíamos comer aquí.
Las vistas y el ambiente es espectacular, los camareros correctos.
Íbamos con muchas expectativas malas con la comida, y para nada lo que dicen aquí. El arroz negro estaba muy bueno al punto y con socarrat (igual mucha gente piensa que es quemado, PERO NO). Las croquetas buenas y el postre, sobretodo la tarta de queso, buenísimo.
Hay que tener en cuenta al poner comentarios malos, la temporada en la que se va. Obviamente en AGOSTO O JULIO, temporada ALTA. Debido al volumen de gente habrá que hacer cola, esperar más de lo normal para comer…etc.
Hay que tener un poco más de empatía con la hostelería en Julio y Agosto, ya que es cuando todo el mundo decide irse de vacaciones y bastante tienen con intentar llegar vivos a Septiembre.

Pedimos dos mojitos. ¡Lo trajeron en vasos de plástico! ¡Pagamos 30 euros por dos cócteles en vasos de plástico! El agua 0,5 cuesta 3,5 euros.

Llegamos en barco de Tossa para conocer la cala, el sitio nos pareció espectacular, optamos por comer en el italiano, servicio bueno, la comida muy buena y los postres muy buenos y con una presentación espectacular, de los mejores tiramisù que e comido en mi vida y el en emplatado del postre de 10, calidad precio justa. Volveremos seguro

En realidad 20 euros por el aparcamiento, en realidad 15 euros por una cerveza y un Spritz en la playa. Gran falta de organización, pero afortunadamente final de temporada y fin de servicio, por lo que no hay demasiada espera. No demasiado diálogo entre el personal.
Los que nos precedieron se quejaron de la espera y de las bebidas (2 mojitos por 15 euros en vasos de plástico).
Para nosotros una botella de rosado de 20 euros es razonable.
Los dips de atún y el arroz negro con sepia están muy buenos.
Los platos son originales pero bastante caros, único restaurante en el lugar.

El problema de organización es enorme, esperamos solo 50 minutos para sentarnos a la mesa, y la comida tardó 1 hora y 20 minutos en llegar, tuvimos que pasar el día que reservamos para la playa esperando la comida.vaya aquí, asegúrese de llevar algo para comer y no pase por este restaurante y pase todo el día. Los espaguetis que llegaron después de tanta espera estaban muy insípidos, un completo fiasco, la pizza que mi esposa quería era bien, pero se durmió mientras esperaba.

Toda la comida espectacular. Preciosas vistas. El personal muy amable. Todo un 10. Lo recomiendo.

La comida buenísima. Un sitio maravilloso! Comimos el arroz de bogavante y estaba espectacular!

Très beau cadre, mais malheureusement un service très long et plat très cher 13€ la salade de morue pour une toute petite quantité (une entrée chez nous en France)
Le meilleur conseil que je puisse vous donner c'est de passer votre chemin!

Te sientan y atienden rapidísimo la comida riquísima los camareros tan majos como rápidos y encima barato que pasada de restaurante

Este sitio es un desastre absoluto, reservas y no te ofrecen lo pactado, te atienden muy tarde, tienes que pedir las cosas 4 veces y no te llega, la comida no es lo que esperas para lo que pagas y después de hablar con el personal te dicen que es habitual este tipo de problemas. Lo unico bueno son las vistas y el sitio donde comes. No recomendable.

Un lugar excepcional. Comimos el arroz con bogavante y es de los mejores que hemos probado. El servicio es amable y muy atento. El precio es más que correcto. Repetiremos.

Francamente no entiendo la nota media de este restaurante, la comida genial, la atención de los camareros perfecta, y las instalaciones más las vistas muy top, realmente le daría un 4,9 porque la perfección no existe muy recomendable

Grata experiencia, hay dos restaurantes en Cala Giverola, uno mas de pasta y pizzas y este que fuimos de arroces, pescados y carnes. Nosotros escogimos unos mejillones y paella de la cala y tenemos que decir que fue el mejor arroz que hemos comido este verano, con una buena base de sofrito y delicioso sabor que dan les galeres y gambas rojas.
El servicio es excelente, muy atento por parte del maître y todo el equipo.

Nos atendió Marcos Laforgue quien nos aconsejó muy bien a la hora de seleccionar la comida. Nos encantó el revuelto con foie, el bacalao y el plato de carne a la brasa. Y los postres exquisitos. Calidad-precio muy bueno. Lugar idílico ubicado en la misma Cala Giverola - Tossa de Mar.tranquilo, fresco y súper limpio con unas vistas increíbles. Sin colas ni esperas. Recomendable 100%.

Endroit bien situé, avec une plage privée, serveurs super sympathique, la nourriture était bonne nous étions 6 et avons passé un très bon moment!

Comida muy buenas sobre todos los arroz de la cala esta exquisita
Con una buena atención con unas terrazas impresionantes vista

Fuimos a comer ayer a este restaurante después de estar un rato en la playa y la comida estába deliciosa, pedimos unos mejillones para compartir y después de sugerencia unas vieiras, que estaban deliciosas y de plato principal una paella a la banda que estaba riquísima. Para mis dos pequeños las albóndigas y patatas fritas lo compartieron ya que sirven bastante cantidad.
De postre pedimos una tarta de chocolate, riquísima, una de las mejores que he probado y dos helados.
Nos atendió un chico joven que lo hizo genial, un trato muy correcto y cordial, preguntandonos si todo estaba a nuestro gusto. Lo hizo estupendamente.
Y que decir de las vistas comer al lado del mar con el sonido de las olas y la brisa es genial.
Volvería ir sin dudarlo.