Mas Lazuli Hotel, Girona

Si buscas un lugar para descansar y relajarte, no lo dudes. Este hotel es magnífico enclavado entre olivos y lavanda. El personal de todo el hotel es muy profesional. Gracias a CARLA por su acogida y su profesionalidad.
Las habitaciones 7 y 8 dan a la piscina y son muy amplias y sobre todo muy tranquilas. Dan al restaurante…
Aparcamiento detrás del edificio principal con marquesinas para el mayor número. Muy cerca de Rosas y Empuriabrava.
Recomiendo este excelente hotel por su ubicación, entorno y tranquilidad.

Solo frecuentamos el restaurante por la noche.
Se sirven tapas de muy buena calidad y se ofrecen vinos locales.
Calidad de recepción media, muy rápidamente compensada por el servicio agradable y de calidad.

Para el restaurante, el entorno es bonito, lástima que ya no vemos la parte antigua. El servicio es decepcionante para este tipo de establecimiento. No hay menús y la carta es variada pero 48 euros la paella para 2 con arroz, 6 gambas y un poco de chorizo, eso es exagerado.no volveré Creo que la parte del hotel es mejor.

Fuimos al restaurante y la verdad que nos encantó la comida, cuidada, bien preparada y una gran atención. Lo que vimos de las instala iones del hotel nos pareció todo muy cuidado y al detalle. Sitio tranquilo para descansar.

Habíamos estado en La Villa Gala en Cadaqués y queríamos probar este hotel del mismo "grupo" porque La Villa Gala había sido una gran experiencia. Lamentablemente nos decepcionó. En particular por la falta de privacidad en los baños. Es una tontería pero este tipo de detalles son importantes cuando se pasa una estancia en pareja. Incomprensible que los baños no estén cerrados cuando la habitación es tan grande y los materiales de gran calidad. Además, no había botellas de agua en la habitación ni albornoces al contrario de lo indicado en el momento de la reserva. Una cafetera Nespresso está bien, pero sería bueno agregar una o dos bolsitas de té porque no todos beben café. Para el restaurante, los platos son buenos, pero por el precio de 45 euros por persona, entrada para compartir, 1 plato y 1 postre, 1 copa de vino, todavía teníamos hambre.
Por último, la música de la planta baja, muy presente, se escucha muy bien en la sala 7. Tuvimos que llamar a las 23: 00 para pedir que bajaran el sonido. Lo cual se hizo muy rápido. Problema de insonorización en esta zona de dormitorios encima del restaurante/salón.
Personal agradable y servicial, pero eso no es todo.

No probamos el hotel, sino el restaurante. La pasamos bien, los platos son excelentes y modernos. El servicio es perfecto. Buen descubrimiento. Yo recomiendo.

¡¡Me gustó! ¡Es un maravilloso hotel boutique! Era un antiguo convento del siglo XI, totalmente rehabilitado, dentro de una finca de 12 hectáreas de bodegas, en plena Costa Brava
El hotel tiene una decoración impecable y moderna, piscina, restaurante, jacuzzi y vistas a la montaña!