Masia Can Jonqueres, Barcelona

No está mal, pero hubo detalles que no acabaron de convencerme, si es cierto que el precio es algo más bajo que en otras masías. Pero en dos ocasiones seguidas que fui se descontrolo mucho el tema de las comidas, pedimos calçots y llegaban a cuenta gotas para todas las mesas. Mucho rato entre platos y además los macarrones para el niño los devolvimos estaban pasadisimos, mucho tiene que cambiar la cosa para volver

Hoy no he salido contento del restaurante han tardado una burrada psra servir la mesa y hemos comido
a trompicones y apesar de las reservas, hemos comido otros platos diferentes a los q se habian reservado, hoy les daria una estrella

La comida SIN sal y por lo tanto sin sabor. Pies de cerdo hervidos sin sal ni condicionadores de sabor (hojas de laurel, ajo, pimienta. Sal) y pasados por brasa poco tiempo con que la textura quedó blanda y el sabor insipido. El secreto iberico, estaba medio crudo. Las judias blancas sin nada de sabor, solo llevaban perejil, ni sal, ni ajo, ni aceite.
El pan cortado demasiado grueso, hecho de hacia rato y con textura de chicle.
Si Las personas que lo dirigen leen este comentario, quizas puedan mejorar sus platos y conseguir que los clientes vuelvan.
Nosotros NO volveremos.

Le di un voto de confianza a pesar de los malos comentarios que obtienen y organice una calçotada con 1 mes de anticipación, yendo y llamando casi cada semana para actualizarles del tema. Resultado: servicio y organización fatal; calçots buenos pero la salsa le faltaba sabor; el segundo bueno; la crema catalana incomible. La Masía es antigua pero bien. Lamentablemente el sitio no tienen nada como para volver a ir.

La cierne realmente buena, la salsa times estaba bien, y de postres un poco corta la carta. Pero en líneas generales estaba bien el sitio.

Hacemos una visita al mes y siempre nos tratan genial, la comida esta muy buena y hacen comida para celíacos también

El menú de calçots está bien, pero el local es estrecho y mal ventilado. Según en qué comedor te sienten, se llena del humo de las brasas y es un poco agobiante.

Estuve hace un mes, la primera teja de cal¢ots estuvo bien, la segunda que pedí me pusieron los más gordos y duros y la salsa era de tomate. No vuelvo a ir más.

Comida aceptable, algún plato un poco crudo pero en general buena relación calidad precio.

El problema es el servicio, 30 minutos esperando para que nos tomen nota porque de los 10 camareros que hay en la sala solo la encargada coge pedidos, al salir más de lo mismo, 15 minutos de espera en la caja a que venga la encargada a cobrarnos.

Resultado una comida que hubiera sido más que aceptable en menos de dos horas ha durado más de tres.