MES K TAPES, Barcelona

El mejor lugar dónde hacer unas tapas, la atención espectacular. Cristóbal camareros dónde no los ay. La gente no entiende de modales y para mi el los tiene es su negocio. Y nadie entiende lo que conlleva

Éramos un grupo de 10 personas, hablé con el señor mayor que es el dueño, a la vista habían dos mesas vacías, una junto a la otra, le comenté si podíamos juntar las mesas, y con cara de asco y prepotencia me contestó: "Aquí no juntamos mesas, obstruyes el paso, es que venís aquí en grupos grandes y quieres que hagamos milagros". Me he quedado de piedra.agrega igual con tono prepotente: si quieres te esperas por esa mesa del fondo que ya está junta que ya se van.nos hemos esperado por qué nos habían dicho que se comía bien.la verdad es que lo único que salva el sitio son los dos meseros un trato excepcional.pero el señor mayor que es el dueño una vergüenza total por la falta de educación que tiene. Comida bien. Nunca más pienso volver allí.

He querido celebrar el cumpleaños de mi abuelo (hace 87 años) mi abuela tiene 90 y me han tratado de malas maneras diciendome: esto es un bar y aqui no hay reservas, hablando con superioridad y tratanto despectivamente, a todo esto tiene muchisimas mesas fuera y solo eramos 8 personas, nos ha dicho que luego la gente solo pide colacola y nosotros ibamos a COMER TODOS, por lo tanto que haga cuentas de lo que ha perdido, porque des de luego no volvere y no lo recomendare a nadie!

No es la primera vez que hemos estado en su terraza y en varias ocasiones el propietario no ha sido tan amable como nos hubiera gustado (o cómo nos tienen acostumbrados a otros sitios). Pero es cierto que en ocasiones hay varias circunstancias que han podido influenciar en este hecho (motivos personales, laborales, un mal día.).
Hoy hemos vivido una situación que, aunque pueda parecer una simple anécdota, nos ha hecho sentir que probablemente no volveremos a repetir en este negocio.
Hemos acudido, en familia, a tomar unas tapas, cervezas, refrescos, postres, cafés y chupitos en una cena de verano improvisada. Los camareros han sido del todo amables, a pesar del calor, el trabajo, etc.siempre atentos, educados y con una sonrisa.
Cuando ha llegado el momento de pedir la cuenta para irse la cosa ha empezado a retrasarse, pero hemos esperado tranquilos durante casi 30min aunque hemos insistido en un par de ocasiones más. Finalmente mi padre y tío han entrado en el bar para pagar en la barra.
Cuando les han entregado la cuenta, de 127€ como verá en la imagen, y mientras pagaban, mi tío que es muy de la broma le comenta al dueño del bar:
- ¿Qué, nos podría invitar a unos chupitos, no?
El señor, con cara de pocos amigos le contesta:
- ¿Por qué, si no es mí santo?
Mi tío, que ya ha visto que no tenía ganas de broma, le dice:
- Ah bueno, pues pónganos dos chupitos igualmente, no pasa nada.
Y el señor (en mi opinión sin demasiada mano por el negocio que regenta) le responde:
- No servimos en la barra.
Mis familiares, evidentemente con una educación infinitamente mayor a la de él, han pagado los dos chupitos añadidos y se han sentado en la terraza hasta que la amable y simpática camarera nos ha servido, disculpándose en nombre de el dueño (pero realmente por la vergüenza que había sentido al presenciarlo todo).
Con esto no pretendo "boicotear" el negocio, pero si que los vecinos sean conscientes de que en este local se hacen desprecios de este tipo, y que como he comentado, no es lo primero que vivimos.
Gracias de nuevo a los camareros, a quienes gustosamente volveríamos a venir a ver por su calidad en el trato.
Sobre la comida ni hablo, creo que a un sitio así no merece la pena volver.

La comida no esta mal, a excepción de una tapa de pinchitos que nos llego con sabor y olor a quemado. Las tiras de pollo que te ponen 4 contadas. Lo mejor son las bravas eso si.

A destacar el mal trato por parte del dueño mayor y la mujer con el pelo medio rubio con mechas. Una maleducada total que viene a la mesa a pedirte explicaciones de porque no has pedido la comanda explicita. El señor mayor muy maleducado no se como les duran los clientes. Pero la verdad ya se nota la realidad y la gente se esta dando cuenta de lo que es y cada vez esta mas vacío.

Estefan y el chico latino super super amables siempre!

En primer lloc, la meva experiència en aquest establiment no va ser gaire bona.
Cal destacar que el menjar qualitat preu no esta malament, però si que vull afegir que l’encarregat del servei es un mal encarat i un mal educat.
Es va dirigir cap a la nostre taula amb molt mala educació i jo, que tenia una fractura al peu i tenia el peu recolçat a una cadira, em va recriminar que treies el peu d’aquesta cadira faltant-me el respecte.
No he volgut fer un full de reclamació, ja que el procediment es molt lent i al cap a la fi l’objectiu es que els usuaris i usuàries, llegeixin bé tant les coses bones com dolentes.
Finalment, vull afegir que l’altre noi jove i la resta de treballadors/es, van ser molt professionals i cal felicitar la seva paciència cara aquest cap de servei que no deu ser gens facil treballar amb ell.

La comida está bien y la zona tiene mucho ambiente, pero eso no compensa la mala educación del dueño y lo mal que trata a los clientes. El hijo es muy agradable, pero sintiéndolo mucho no volveremos.

Bar de tapas con unos bocadillos muy buenos, el de calamares es espectacular y muy cundido. El precio está bastante bien y el ambiente bueno.

Tapeo para 6 en la cena. Lugar muy agradable y recomendable, con tapas de calidad, cantidad y a un precio más que correcto. Era la primera vez que íbamos a este sitio y la camarera nos hizo algunas sugerencias que nos demostraron que era de total confianza. Fritos para cenar que nos sentaron fenomenal. Repetiremos seguro.

Un buen lugar pa a tomar algo fresco en la terraza, y buenas tapas y las mejores gambas al ajillo

Fuimos a hacer unas tapas, ya habíamos estado hacía tiempo y no recordaba el motivo por el que no habíamos vuelto hasta que el dueño nos atendió. Su mala educación, sus desafortunados comentarios y su desgana me estropearon el día. No os lo recomiendo en absoluto. Tapas hay en más bares que sí tienen educación.

Sitio comodo dónde hacer tapas en familia y buen ambiente. Los dueños son muy agradables y muy buena atención. Recomiendo este sitio por su atención a los clientes

Si quieres que te atiendan personas a las que no le gusta la hostelería es tu sitio, da la sensación de que a la hora de montar el negocio pusieron varios en un papel y con los ojos cerrados señalaron para ver el que tocaba y tocó la hostelería. Les pedimos si podíamos juntar unas mesas ya que éramos 8 personas y nos dijeron que no, que repartieramos las ocho sillas en un sitio para 4, nos preguntaron si venían niños (parece que les tiene alergia) la conclusión y el mensaje hacia ellos es que si no te gusta la gente no te montes un negocio de cara al público escondete en un agujero oscuro y profundo que es donde se merece estar el dueño.

Atención al cliente pésima, casi denunciable. Somos habituales ya que en la zona hay poca oferta y venimos únicamente porque nos encanta la cerveza 1906 pero ya no volveremos mas. No compensa si recibimos mal trato. Siempre ponen problemas para juntas mesas cuando venimos en grupo grande pero hoy el comentario ya ha sido intolerable "si os gusta bien, sino. " no ha acabado la frase pero el lenguaje corporal lo ha dicho todo.
Tardan una eternidad para tomar nota u cuando les llamas se hacen los sordos.pocas ganas de trabajar.
L@s camareros que contratan suelen ser agradables y competentes (a diferencia del dueño y el hijo) pero tambien reciben un mal trato. Hoy por ejemplo hemos ido a pagar a la barra porque teniamos prisa y delante nuestro le ha chillado que la cuenta se lleva a la mesa porque sino los clientes venian dentro y molestamos.
Ya no pedimos que sean agradables o sonrian, solo que no nos escupan a la cara con su atencion. Se merecerían que nadie consumiera nunca mas.

La comida genial, los camareros genial. Ya hemos ido varias veces y comentado entre nosotros que el dueño del bar es bastante desagradable a la hora de tratar con los clientes. Una pena

Me da pena con el dueño pensé debe estar quemado tantos años en restauración pero la verdad hasta mi me contestó mal y también le contesto mal a otros.me mandó sentarme por q le pedí la carta luego caótico las comandas dos horas esperando y mal el pedido encima nos cobraron mal el fin de la reseña es q para hagan un autoreflexion.

Se puede tapear. Lugar climatizado y terraza al aire libre. Lugar agradable tapas variadas también bocadillos y raciones.

Comida normal, servicio pésimo, muy mal educados y parece que te hacen un favor por servirte y darte de comer. Te hacen sentir hasta mal.

Una estrella porque hay que poner alguna para poder escribir una reseña. Éramos 6 personas, la terraza estaba vacía, queríamos juntar 2 mesas y salió el dueño con muy malas maneras a decirnos que allí las mesas no se juntaban…ni nos sentamos, decidimos irnos…no podemos valorar la comida pero el trato deja mucho que desear.

Es un bar que se come bastante bien pero la amabilidad del jefe y del hijo dejan mucho que desear. Erámos un grupo de 11 personas y habiendo 3 mesas libres no nos dieron la posibilidad de juntarlas. El problema no fue que no nos dejaran juntarlas sinó el poco interès que pusieron y las malas maneras de tratarnos.