O Triskel, Navata

Restaurante muy recomendable. Acudimos para celebrar fin del confinamiento toda la familia. Nos juntamos 10 personas. Ambiente muy agradable. Nos han instalado en una mesa bajo los pinos. La atención por parte del personal ha sido excelente al igual que la comida. Recomiendo el arroz de la casa y sobre todo los postres: a probar el coulant y el tiramisu.

Fui con una amiga y nuestros hijos tras saber que el restaurante había cambiado de dueño y nos llevamos una grata sorpresa.
El local es sencillo, amplio, luminoso y tranquilo, con vistas a los jardines y a las pistas de tenis del complejo. El personal fue muy atento y profesional. Nos informaron adecuadamente sobre los alérgenos de los platos, lo que permitió a la hija de mi amiga escoger una alternativa sin gluten.
El buen precio del menú (15,50 €) no esconde su calidad. El arroz especialidad de la casa está delicioso, meloso y en su punto. Los niños comieron carrillera de cerdo y rebañaron los platos (aún hoy recuerdan lo tierna que estaba). Comimos muy bien. Volveremos sin duda a probar la carta que ofrecen por la noche.

Awful service, average menu, depressing decor

We were regular visitors to Swing Gourmet, the previous management for this establishment. The menu and execution made up for the shabby bleak canteen style room then and we looked past bad service then because the food was worth it. Under the new management it has gone downhill. We ate on a Friday lunchtime. The lady who greeted us told us to sit anywhere and walked away with her back to us. The decor is the same depressing room as before and the set menu is limited and average for the area. Choosing steak adds en extra 8 euro to the set menu price of 15 euro. The waiter forgot to bring us the red table wine, which was chilled when it arrived, fine for locals but if offering to expats or tourists not pleasant. We waited until having to ask again for it. The food was average but at least fresh and good value. The waiter came to take my plate while my husband was still eating. No wine list. Wine and water slammed on the table with no offer to pour for us. The chocolate mousse was frozen on the plate, I left it for 10 mins to defrost. Techno music blaring from the kitchens. The room was cold, we left our jackets on. Overall a miserable experience. Definitely won't be back.