Oficina de Correos, Barcelona

No sé si vale la pena opinar sobre este oficina porque veo que todos los comentarios son malos y nadie se entera ni nada se mejora mi ultimo experiencia fue hoy pronto a correos alas 8: 00 para evitar colas y ir a mi trabajo rápido a las 9: 00.irá para enviar un paquete en que tardan 5 minutos o menos. Resulta el personal. De este oficina entran y empiezan hablar entre ellos dejando la gente acumulando ni te miran la cara no tienen ni mínima edad del atención al cliente o atender a los cuidados que pagan sus sueldos.

El chico bastante mal educado me dice que el próximo día que el paquete venga con seudónimo E. M lo devuelve Directamente, le digo que llevo el num de seguimiento pk la aplicación no me deja cambiar y poner mi nombre. Su respuesta.quién me dice a mi que ese móvil no es robado, en fin. Ganas de poner las cosas difíciles y querer rizar el rizo.

Al Sr. (si se le puede llamar asi) que atiende en el mostrador, lo de tonto de lo podías haber ahorrado. Maleducado.

Nunca cogen el teléfono, servicios pésimo, yo ya llevo puesta 3 reclamaciones por varios motivos, mi edificio no tiene ascensor ni timbre con lo que tienen que subir puerta por puerta y no lo hacen y tenemos el portal lleno de cartas hasta por el suelo, el hombre que trabaja ahi, es de lo mas desagradable posible, cuando quise poner de nuevo otra reclamacion por el mal servicio me hablo fatal se exculpaba de todo, siempre es otro el culpable y encima me dicd me voy almorzar, ya se encargarada el de cogerte eso, cuando estaba la oficina llena, solo por no escuchar, me han devuelto bastante paquetes porque supuestamente no estoy en casa y trabajo desde ahi, sinceramente
deberían de hacer algo para mejorar la calidad de nuestro correos.

El hombre que trabaja allí es muy desagradable, mal educado y siempre enfadado. Siempre me habla mal y mira mal, pero aparte de este es muy mal trabajador, ni voy a contar cuantas veces ha enseñado su falta de profesionalismo. Por su culpa tengo que ir a otras oficinas de correo, pero como era mi asombro cuando le ví en la oficina de Caldes también.

No entiendo las pocas ganas de trabajar, estamos de baja mi mujer y yo por un accidente, o sea que estamos en casa todo el tiempo, solo bajo yo por el pan y me encuentro en el buzón una notificación de que no había nadie y que tengo que ir a recoger una carta, claro, mi edificio no tiene ascensor, está todo dicho es una pena el servicio tan nefasto de correos del pueblo, es una pena.