Panadería cafetería Vivari, Barcelona

Este lugar explota a sus empleados. Una vergüenza de personas.
Fui por la tarde a tomar um café y había una sola chica atendiendo toda la tienda llena de gente, fila de clientes, ella sola ocupándose de la caja, servir café, despachar pedidos, limpiar las mesas del salón y de la calle, corriendo de un lado a otro todo al mismo tiempo.
Esto es explotación, ojalá alguien los denuncie pronto.

No tenían efectivo para darme los 10 euros restantes, así que me quitaron el café ya preparado de delante de mis narices y tuve que buscar otro sitio. La mañana no empezó muy bien

Precios económicos, servicio rápido y limpio. Mucha azúcar en la comida, pero también tienen otras opciones.

Granissat petit 4€, poc sabor a llimona i només hi ha gel.
L'equip de la tarda ni tan sols s'esforça en treballar o atendre bé.

No nos gustan los sándwiches porque tienen demasiado aceite y el queso es muy barato y el servicio es muy lento.

Personal amable, pero nada especial en la comida. La amable señora me hizo un croissant solo con queso, estaba bueno. Café bien, tarta de queso no digna. El lugar estaba un poco desordenado y el wc era terrible, sin asiento en el inodoro

Local un poco dejado, ya he acudido un par de veces y siempre están sucias las mesas, sillas y suelo.

20: 15hs:
Experiencia terrible, los cafés muy pero muy mal hechos, quemados todos, eso que mis estándares son bajos.
La dependienta nos dijo que “hagamos rápido ya que dentro de 1 hora cerraba y se quería ir a casa”.
Cabe añadir que quisimos pedir algo para comer pero tampoco nos quiso vender ya que “tenia todo congelado”.
Sea problema del dueño por tener 1 persona en festivo o la dependienta con sus ganas, no importa.

Ir a un sitio y encontrar opciones sin lácteos es muy complicado. Lo mejor es que no solo ha sido una opción: los bocatas más habituales de jamón o tortilla; pero la parte que más feliz me ha hecho, bocadillo de pollo con "ensalada" y aceitito (lo normal es que lleven queso o salsa y yo nunca puedo comerlos por eso: ') ). También una ensalada variada con pollo.
Opciones saladas y veganas también.

Otra cosa súper destacable, las chicas de la mañana: atentas, cercanas y amables. Un gusto venir a desayunar
(Vinimos el día 8/3)

Dependientas encantadores. Una maravilla empezar un domingo con ellas. Cafe estupendo y los cruasanes crujientes.

Ya sabemos es una cadena de cafeterías gestionada por capital Chino que pone al frente de sus cafeterías en general personal sudamericano. No tienen grandes productos, pero para un café rápido, no esperes excelencia, está bien. Buenos precios. El personal es amable.

Cobran 0,20€ por la leche de soja… la excusa de que el precio es más caro que la de vaca está muy pasada de moda!

La chica que nos atendió era más sosa que el caldo de un asilo y además un poco grosera. Por lo demás nada a destacar.

El baño daba asquito, no hay papel ni jabón, el agua solo sale ardiendo, las bebidas caras y el aire acondicionado no da para bajar la temperatura o no lo ponen

No entenen el català i no accepten que els hi parlis en català. Local brut i el producte no és bo.
He demanat el full de reclamació i no me l'han volgut donar.

Si eres turista en BCN come allí pero pide las ofertas, más económico pero igual de sabroso. De resto, súper cafetería, comes al aire libre si quieres.

Típica cafetería para merendar algo, tiene variedad de dulces y postres. No estaba muy concurrido, así que es ideal si quieres estsr tranquilo.

Pedimos un smoothie tropical (sabe mucho a manzana y mango), café solo (algo ácido para mi gusto), una bomba rellena de chocolate y un muffin de manzana con tofi (muy bueno).

Cafetería bien. Camarera del turno de tarde bien. Tienen leche de varios tipos, muy bien. Pero los aseos.fatal (puerta corredera durísima, papel higiénico -antihigiénico- fuera del expendedor)

Ótimas opções para o café da manhã com precinhos camaradas. Simples e bom. Um croissant com café custa €1,70. Há “combos” com bocadillos mais bebida por menos de € 3,00. É possível se acomodar no local ou levar. Bom atendimento.

El eterno problema de las franquicias, personal no muy bien remunerado y escasa, en el mayor de los casos, formación en el trato con los clientes, hacen que visitar uno de estos sitios sea una verdadera quimera. Me solidarizo con sus trabajadoras, pero cuando voy a tomar algo no voy a un mitin reivindicativo de podemos.