Pans & Company, Barcelona

Pans agregó muchas opciones veganas a su menú por lo cual estoy infinitamente agradecido, sus sándwiches son súper sabrosos aunque redujeron de tamaño en los últimos dos años.

Sin embargo, un incidente en esta filial de Barcelona me molestó: pedí una ensalada César vegana y una vez servida me dijeron que no tenían alternativa vegana al aderezo César. Comer una ensalada César con aceite y vinagre no es del todo mismo.

Aparte de esta experiencia, ¡estoy súper feliz cada vez que vuelvo a Pans!

He pasado un momento de camino a la estación y me he sorprendido gratamente. Hacen unos bocadillos buenísimos y en pan tradicional. Te atienden enseguida y el precio es muy correcto. Gracias.

Servicio rápido y super efectivo, todo siempre limpio y ordenado y bocadillos de heura espectaculares, super recomendado!

Lunes 30/10,13h, supongo que el encargado, estaba en la caja, con camisa blanca, UN BORDE, NO TIENE EDUCACIÓN. Pedimos un bocadillo y como no tenia puso el que le dio la gana, le dijimos que ese bocadillo no era el que habíamos pedido, nos devolvió el dinero pero no nos dejó pedir otro. Nos mandó a la cola otra vez

He pedido el pit de pollastre y la mitad del bocadillo venia sin pollo… Ahorro de costes brutal y nada q ver con las fotos que muestran en la caja. He preguntado a la cajera y me ha dicho que son asi los bocadillos. Adjunto foto.

Ambiente agradable y super limpio.
Ideal para desayunar cada día en un lugar amplio y luminoso. Todo el personal es super agradable y atento a todo lo que necesitas, no defrauda, se nota que les gusta su trabajo.
Recomendable 100%.

Un desastre, muy sucio local y tardan en atenderte un caos, más de 10 minutos para un café y atienden a clientes, que llegan después de mi. Teniendo que decirles que estoy esperando café.

Un local limpio para estar tranquilo mientras desayunas y los chic@s que atienden son superatentos y simpáticos.

Lugar excelente para desayunar o comer si tienes prisa. El personal es amable y atento, siempre intentan satisfacerte. Es admirable el trabajo que hace Jesús, hace falta más gente como él!

Un lugar perfecto para desayunar, son muy atentos y serviciales y siempre están dispuestos a ofrecerte la mejor atención, son rápidos y eficientes. El local está muy limpio y bien cuidado.

Hemos venido dos veces ya no volvemos mas, el hombre mayor es muy borde como no tiene ganas de trabajar y no sabe habla bien con la gente.

Voy todos los viernes a por la comida y siempre me tratan muy bien, el servicio es excelente sobre todo el de Jesús que es un máquina y Lilibeth que está siempre al pie del cañón.

En mi opinión, el mejor bar/restaurante de comida rápida de la estación.
Las ensaladas eran frescas y se servían en tazones de vidrio, ¡un cambio de cartón / plástico!
Los precios son bajos, el ambiente es zen y los camareros son muy amables.
Lo recomiendo

La ubicación del restaurante es muy buena, cerca del metro y de la estación de Sants. El servicio y el trato es correcto.
El único inconveniente es la hora de cierre, que es muy ajustada. Te avisan que cierran a las 23h, y efectivamente a esta hora ya te están diciendo que tienen que cerrar. Si llegas a las 22: 30h, difícilmente te va a dar tiempo de cenar un menú tranquilamente entre que lo preparan y comes, además tardaron un poco ya que en ese momento habían bastantes pedidos en espera, lo cual es comprensible.
Tuvimos que salir del restaurante con la cena a medias y los bocadillos, las bebidas, las patatas y todo en las manos. No fuimos los únicos clientes a los que les pasó lo mismo.
Si es un restaurante al que se puede ir a cenar, sería bueno que su horario fuese un poco más flexible y ofreciera más margen para poder terminar de cenar a gusto y sin prisas, ni tampoco en la calle.

Estaría bien que el restaurante cerrarse a las 23: 30h por lo menos, cerrando la cocina a las 23h para que no hubiese tanta carga de trabajo a última hora y en esa última media hora, los empleados pudiesen empezar a limpiar y recoger mientras los clientes acaban de cenar.

El AA no les funciona y dentro hace más calor que en la calle, que ya es decir. Insoportable.
Mi frapuccino no tenía hielo. La atención deja bastante que desear. Bastante bordes, y la chica era nueva y no se enteraba de nada.